Parte 77

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Después de mi alta médica empezó mi entrenamiento.

Al principio Marcus se rehusó, pero no tuvo más remedio que aceptar así que todos los días íbamos al gimnasio, habían asignado a Rafael la mano derecha de André me entrenara personalmente y me enseñara a manejar armas.

Francamente me estaba gustando porque ahora sería capaz de defenderme en cualquier situación, Rafael me advirtió desde un inicio sería muy duro conmigo en sus propias palabras "con mis hijas nadie se mete y tu serás como mi hija a partir de hoy" para Rafael las pocas mujeres que entrenaba eran como sus hijas.

A la par de esto empecé a trabajar con Rafael en mejorar a seguridad, si bien él se hacía cargo de entrenar hombres yo implemente algo así como el departamento de ciber seguridad con 3 ingenieros compañeros míos de la universidad.

2 de agosto Bautizo de Matteo

– Amor me subes el cierre... dije insinuándome descaradamente al ver a Marcus salir del Baño con una toalla envuelta en su cadera con las pequeñas gotitas resbalando en su pecho, dios no puedo resistir este hombre me vuelve loca y accidentalmente mi trasero estrujo su pene.

– Eres un pequeño demonio, dijo mientras se frotaba haciéndome sentir lo duro que estaba, tiré un gemido cuando sentí que me agarraba bruscamente de las caderas poniéndome en cuatro sobre la cama.

Sentí sus dedos entrar en mi mientras me mordisqueaba el cuello – Me voy a comer este delicioso culito tuyo... y me embistió como si su vida dependiera de ello, rudo y profundo como me gusta.

Su ritmo cada vez más acelerado estaba volviéndome loca a punto de correrme sentí un gran azote en las nalgas interrumpiendo mi orgasmo, sigo embistiendo rudo hasta vaciarse dentro de mí – Nos tenemos que ir se hace tarde...

Estoy muy excitada siento mi vagina palpitar de deseo necesita más y este idiota me deja así...

¡Dios dame paciencia porque si me das fuerza lo mato!

Estaba en esos días en los que solo quería coger las 24 horas no sé qué me pasa, solo pienso en eso cuando lo veo tengo que contenerme las ganas de tirarme arriba de él y cabalgarlo hasta perder la razón.

Me enamore de mi pervertido vecinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora