Parte 35

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Marcus me mordía la oreja mientras subíamos por las escaleras eléctricas al piso de damas... Lo lleve a lencería y escuche una sonrisa pícara – Necesito hacer inspección de calidad de lo que te pruebes... No se puede probar tontito, le dije mientras le daba un pellizco en la mejilla, pero si me puedes ayudar a escoger que es lo que quieres ver.

– Lo que quiero ver es lo que hay debajo de esto, dijo sosteniendo un juego de bra y tanga... Me puse roja una chica que trabajaba en la tienda estaba escuchando todo tratando de disimular no escucharlo.

Necesito elegir algo para una reunión con las chicas de la prepa... salí del probador con un pantalón de piel entallado que acentuaba mis caderas y una blusa negra de cuello alto. Esto, mi abrigo negro y Botas ¿qué te parece?

Nota: Victoria ama las botas tiene aproximadamente unos 30 pares, pero detesta los tacones o las zapatillas.

Marcus me observo detenidamente – Necesitas algo que haga retorcer a tus amigas de envía, ponte estos.

Era un conjunto pantalón blanco de cintura alta y pierna holgada con una camisa sin magas que lucía un escote hasta el botón de la pretina del pantalón... (está loco si quiere mejor voy en tanga) que por obvia razón iría sin sostén, unos botines en punta como de malla lleno de cristales... la blusa faje solo la mita la otra parte quedaba de fuera, con un cinturón y una cartera grande negra que apachurre y coloque en mi ante brazo... ya estilizado me encanto el outift.

Veamos si me deja salir con las tetas al aire dije tomando un suspiro al salir del vestidor.

Marcus me escaneo de arriba abajo, sin tocarme me susurro en el oído – Te recoges el cabello.

– Estas seguro... Solo yo puedo deleitarme con tus chicas dijo dándome besitos en el cuello mientras yo sentía como se ponían duros mis pezones.

El pantalón de cuero y estas botas Versace úsalas para el trabajo, ese trasero tuyo se verá genial ahí.

Necesito parar es demasiado dije, había mucha lencería sexy, ropa, zapatos y algunos pijamas la mayoría irían closet de la casa de Marcus – Te falta maquillaje, solo eso y nos vamos dijo Marcus.

– Es enserio... no estas aburrido?

– Nunca me aburriría de imaginar cómo te quitare cada una de esas cosas.

Solo moví la cabeza riendo no sabía que decir estaría la mitad de la noche acomodando las compras, la otra mitad modelando la lencería.

Pasamos por comida China antes de llegar a casa de Marcus.

En cuanto llegamos, corrí al baño a darme una ducha mientras Marcus preparaba la mesa. Me estaba poniendo uno de los conjuntos que el eligió cuando escuché que me hablaba, me mordí el labio (hasta que me decidí).

Llegue al comedor en ropa interior con el cabello recogido y caminando lento... Marcus me clavo los ojos llenos de lujuria, pero dijo nada.

Tome algo de la mesa ni siquiera supe que era y lo puse en mi boca, tengo tanta hambre que podría tragármelo entero dije y pase mis dedos por los labios.

Estrello sus labios contra los míos mientras liberaba su pene erecto que ya goteaba de líquido pre seminal, enredo sus manos en mi cabello y me llevo con un movimiento brusco hacia él. Lo tomé entre mis manos mientras mi lengua rodeaba la cabeza hasta que lo introduje suavemente saboreando cada gota de su delicioso jugo – Joder dijo entre gemidos mientras se sostenía de la mesa te voy a follar tan duro que no podrás comer en 3 días.

Cada reacción que tenía me excitaba mas, es hermoso ver ese hombre con espasmos de placer mientras intenta jalar aire... Lo chupe desesperadamente y afloje la mandíbula para dejarle paso libre hacia mi garganta que sentía que golpeaba intensamente con sus manos en mi cabeza marcando su ritmo... Me corro dijo entre gemidos con la cabeza hacia atrás, apreté su pecho y lo metí hasta el fondo mientras su leche caliente llenaba mi boca mientras soltaba un gemido de liberación... Estaba temblando recargado en la mesa, me puse de pie mientras me tragaba su semen y limpiaba las comisuras del labio le susurre ¨no quiero una camioneta nueva mañana¨ se puso blanco literalmente le corte la viada que tenía aterrizándolo de golpe.

– Si quieres que use la camioneta lo hare, pero entiende que estoy contigo porque te amo no me interesa tu dinero y no vuelvas hacer algo así sin decirme... – Lo prometo!

La cena estuvo genial, hicimos el amor durante la noche hasta que me perdí de tanto cansancio... cuando desperté Marcus no estaba, pero dejo una nota ¨salí por una emergencia del trabajo, descansa y si tienes hambre pide algo de comer regreso en cuanto pueda. No te vayas espérame ¨.

Fui al baño, de regreso me recosté y sonreí con lo que pasó la noche anterior, en que momento me volví una loca maniaca del sexo me encantaba que me tomara con fuerza y escuchar sus palabras obscenas me volvían loca... tan solo de recordarlo estaba mojando nuevamente.

Me sentía tan orgullosa de mi, de haber esperado este maravillo hombre que me llena cada momento y no, no me canso de ser suya...– que se joda el mundo entero y quiero ser tuya de todas las formas posibles.

Soy adicta a Marcus, después de un rato me volví a quedar dormida realmente me agoto este hombre no se cansa.

Me enamore de mi pervertido vecinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora