Parte 58

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El resto de la tarde la plática se centró en la boda que sería el 29 de enero.

Era nuestra última noche en Aspen y teníamos que preparar las maletas.

No dormimos nada, estábamos abrazados en la cama platicando.

–Tú y nuestro hijo tienen la vida asegurada no tienes que preocuparte por nada, pero me gustaría que te sintieras libre de trabajar o estar en casa con él bebe... me beso en la cabeza mientras me acariciaba el vientre, solo quiero que estés tranquila.

Unos minutos después ... – Piensas amamantarlo, soltó la pregunta nada queberienta a lo que estábamos hablando.

– Si por supuesto que si le.

Entonces es mi turno dijo mientras se abalanzaba sobre mis senos chupándolos desesperadamente en un minuto ya estaba jadeando... me quito de la ropa suavemente – No quiero lastimarlo, dijo mientras me penetraba lento y me besaba el cuello.

Terminamos juntos y se quedó sobre mi mientras recuperábamos nos recuperábamos antes de colocarme entre sus brazos hasta que finalmente nos quedamos dormidos desnudos.

Me despertaron las náuseas incontrolables corrí al baño lo único que pude hacer empujar la puerta antes de caer de rodillas en el retrete. Marcus entro y se arrodillo junto a mi dándome palmaditas en la espalda tratando de tranquilizarme... – Vete no quiero que me veas así, dije entre regurgitaciones. – No te voy a dejar sola es hijo de los dos.

Cuando por fin pare de vomitar me ayudo a levantarme, me recargo en la encimera para ayudarme a vesirme, estaba temblando y todo me daba vueltas.

Mientras me ponía algo de ropa pregunto –¿Te sientes mejor?... – Estoy... estoy me desvanecí.

Me enamore de mi pervertido vecinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora