Me enamore de mi pervertido vecino

Parte 21

Eres un idiota, casi haces que me dé un infarto cuando solaste la bomba sin previo aviso... Te dije que tenía que hablar con María, cuanto antes mejor no puedo mentirle te dije que la aprecio demasiado y a ti te amo dijo mientras me jalaba hacia él, después de un beso me dijo cierra ya y descansa.

Madre estas despierta? dije mientras tocaba la puerta de su recamara. Si hija pasa, una vez que entre me senté en su cama esperando por si quería decirme algo, pero no dijo nada... Ma de verdad no estas enojadas por lo de Marcus pregunté finalmente. No Victoria no estoy enojada, me da gusto que por fin decidiste darte la oportunidad de conocerlo, es buen chico, pero dios santo lo que acaba de hacer ahorita me confirma que realmente te quiere espero que sea el indicado y te haga muy feliz mi niña... Gracias Ma te quiero y yo a ti, ve a descansar que mañana te trabajas.

Buenas noches señora parrandera le dije mientras salía de su habitación y me fui a dormir.

A las 6 de la mañana llego un mensaje de WhatsApp: te espero afuera a las 8.

¿Ok dije encogiéndome de hombros mientras caminaba al baño a ducharme... ¿Buenos días Vic como amaneciste, muy bien Marcus y tú? Bla Bla Bla deje el teléfono y entre a la ducha.

Ma ya me voy, Ok hija que tengas buen día dijo sin levantarse de la barra de cocina mientras daba un sorbo al café. Qué te pasa madre no piensas salir a despedirme voltee hacia ella.

No hija dale al pobre hombre un respiro seguramente ayer se hizo diabético con lo sería que me puse dijo mientras reía... Señora no tienes remedio, nos vemos en la tarde y pórtate bien mientras no estoy y si te portas mal me invitas vale. Cerré la puerta.

Al salir estaba ese precioso hombre vestido de negro con su cabello negro suelto recargado en su Corvette – Buenos días vecina dijo. Ahora quien es el idiota le dije mientras ambos reíamos. Me dio un beso y pregunto por mamá. Te cuento de camino, me abrió la puerta y me subí mientras el sujetaba el cinturón de seguridad le di un mordico en la oreja y me regreso un beso.

Tenemos tiempo necesito café pregunte, siempre hay tiempo para pequeña tomo mi mano y la coloco en su pierna y arranco el coche.

Pasamos por café, llegamos al trabajo y aún era muy temprano así que le dije que me quedaría en el coche si no tenía prisa. Platicamos un rato hasta que vimos el coche de Kelly entrar al estacionamiento – Oh por dios me va a matar no le conté... Tranquila pequeña no te matara hasta que le cuentes todo, se rio.

Obviamente todos los que entraban al estacionamiento notaron ese Corvette que jamás habían visto pero solo Kelly sabia de quien era así que camino hacia nosotros y toco el vidrio... Una vez la ventana abierta el huracán Kelly entro en acción