El mago inútil, ya no quiere chambear

Menú fijo del restaurante

Anoche dormí bien.

　He crecido mucho.

　He descubierto algo nuevo.

No me había dado cuenta de lo mucho que una almohada puede cambiar la comodidad al dormir.

　Quiero contárselo a todos mis conocidos, pero no quiero que me tachen de pervertido.

　Apoyo la cabeza en la mullida almohada.

　Me alegro de tenerte aquí.

"Oooooh. Dormir sobre la almohada sienta bien.

　Es verdad. Hoy ya es más de mediodía porque he tenido que dormir dos veces.

　Qué lujo que te dejen dormir más de tres horas al día. Parece que me he convertido en un mal adulto.

Hablando de eso, me muero de hambre.

　Cuando entré en mi restaurante habitual, los aventureros estaban ocupados dirigiéndose a su vez a la mazmorra.

'¡Oooh! Me alegro de verte por aquí, Ex. Lo de siempre, ¿verdad? Hola".

　Nada más entrar en el restaurante, la simpática camarera te entrega la mercancía y te hace un gesto para que la pagues rápidamente.

¿Eh?

　Como no podía reaccionar porque no entendía lo que me decían, la hija de la bestia canina se levantó y agitó las orejas.

¿Qué te pasa? No me digas que hoy te sientas'.

　Ahora que lo pienso, tal vez solía ser el almuerzo.

　Estaba ocupada, era como una carga de diez segundos para tragarme el artículo que me entregaban.

'¿Y esto?'

'Siempre es eso, ¿verdad? Comida de baba. Sabe mal, pero es rápido y fácil de comer. ¡Eh! ¿No crees que hoy sea diferente? ¿Quizás nos den una orden decente?'

　Me miró con ojos brillantes y expectantes.

　'¿Por supuesto que voy a hacer eso?　

¿Sí? Sí, por favor.

'¡Eh, encargado! ¡Ex por fin va a comer en el restaurante! Hoy no quiere geromés, así que os haré pasar a uno de vosotros. Aquí, siéntate, siéntate".

　¿Esto es malo? Miro fijamente la misteriosa comida que me han entregado. Ni siquiera recuerdo a qué sabía.

　Abro el menú y hay tantas cosas para elegir. Mis ojos se marean.

　Y, sin embargo, me siento presionada por la camarera que espera impaciente mi pedido con ojos excitados. Mueve la cola.

　Estoy nerviosa aunque ella espere tanto de mí. Incapaz de resistirme, entoné la palabra invencible.

'¡Por recomendación!

Gerente. Le pediré el especial del día a Ex-san.

¡Oh, sí! Voy a mostrarte mi espíritu, no los geromes habituales.

　Una voz gruesa y muy excitada se escuchó desde la cocina.

　Tal vez te he estado preocupando hasta ahora.

　Lo siento.

　Esperé un rato.

"¡Aquí tienes, los especiales del día están esperando!"

Sí, lo tomaré.

　Cuando miré el plato llamado "My Spirit", que estaba servido con mucho orgullo, lo miré con ojos dudosos y le sonreí.

　¿Cómo?

　Miro el arroz servido con cara de suficiencia.

　Sigue siendo muy sutil.

　Un arroz decepcionantemente ordinario.

　Pan negro, sopa pobre y verduras salteadas.

　Y sin embargo, cuando tomé un sorbo de la sopa con una cuchara, inesperadamente me eché a llorar.

　

... caliente.

　Estaba deliciosa.

　Puedo sentir el espíritu.

　Es una combinación perfecta de acidez, sabor y maná a pesar de su apariencia mediocre.

　A diferencia de los gerolos habituales, hay sabor en la comida. Oh, no, ese no lo he probado.

'El gerente, el de Ex. Lloraba porque decía que estaba caliente".

"¡Oh, sí! Claro que puedo hacerlo. Puedo hacerlo.

Bien por usted, gerente.

　Oh, puedo oírte.

　La conversación escuchada desde la cocina me hace retorcerme.

　Me han hecho sentir vulnerable.

Gracias por la comida. Estaba deliciosa.

Bien. ¿Tienes un poco de tiempo libre? Estaba preocupada por ti, hermanita. Me alegro por ti, Ex".

　Le respondo a la camarera, que me sonríe como si fuera su propia persona.

No, soy una extraña. No me crecen orejas de bestia. De hecho, he dejado mi trabajo'.

¿Ah, sí? Entonces, ¿quieres trabajar aquí? Te presentaré. Ven a trabajar conmigo. La paga es una basura, pero la paga es genial."

　¡Qué asco! Por alguna razón, bajé la guardia y me ofreció un trabajo de todo corazón.

　Estoy un poco conmocionada por esta inesperada trampa de miel, pero sacudo el dedo y digo 'no, gracias'.

　

Porque no quiero trabajar más.

Jajajaja, ¡sabía que eras diferente! Estoy deseando volver a verte, Ex'.

　Se rió de mí.

　Se rió, no con condescendencia, sino como si le interesara.

　'No soy una bestia rara.

　Más bien, tú eres la bestia.

　Me despide el tendero, muy bonachón y sin reservas.

　Siento una gran satisfacción.

　Tengo el estómago y el corazón llenos.

　¡Oh, no!

　Estaba tan conmocionado que me olvidé de pagar.

　Estaba de buen humor y había caminado una distancia inesperada, así que me di la vuelta apresuradamente y puse la mano en la puerta, y entonces les oí hablar desde dentro de la tienda.

'¡Muerde, nuestros sueldos son una basura!

¿Vas a subirlo? Gerente.

No, lo siento. 'No, lo siento, soy un cabrón. Los clientes se han ido a casa, así que tendremos que sobornaros con un poco más de ánimo, ¿vale?".

'Yee-haw.'

　Solté una risita involuntaria.

　'Ya es bastante malo que interrumpa tu comida, así que tendrás que pagar por lo de hoy'. He dado otro paso en el camino de ser un mal adulto.

　Volveré otra vez.

　Caminando sin rumbo.

　La libertad es maravillosa.

　La vista es totalmente diferente.

　El gato dormido del callejón bosteza ruidosamente.

　Me siento como si hubiera llegado a una ciudad nueva, aunque lleve años viviendo aquí.