El mago inútil, ya no quiere chambear

5 pasos hacia la caida

El vizconde Raedrich, que no había podido contener su ira porque Ex se había marchado en mitad de su sermón, descargó su ira contra el mayordomo.

'¡Ese tonto, sólo sabe usar magia elemental, y es tan arrogante!

Tiene toda la razón, Vizconde".

　El asentimiento del mayordomo aplacó por fin su ira, y dejó escapar una bocanada de aire. Al colocar el tubo contra su cara enrojecida, una ráfaga de aire frío enfría su rostro llameante.

'Sí, ¿cómo se llamaba el tonto que acaba de hablar?

Ex, señor.

　El rostro del vizconde se contorsionó con malicia.

'No dejes que ese tonto de medio pelo escape del territorio. La cara del vizconde se contorsionó en desvío: 'No dejes que ese tonto perdedor abandone el territorio. Si su riqueza se agota, hasta el tonto se dará cuenta de su error.

Es una idea excelente. Me ocuparé de ello inmediatamente.

　Los administradores han dado el visto bueno al horrible plan del vizconde, pero están fundamentalmente equivocados.

　Ex no tiene ninguna intención de trabajar.

Kuhuh. Ahora lo estoy deseando, ya veo a los tontos rogándome que les deje trabajar. Esta vez tendré que enseñarles a no rebelarse. Bueno..."

'Ex, Vizconde. Por cierto, ¿qué pasa con el tubo?".

　El vizconde Raedrich respondió con una sonrisa a Jesmann, el mayordomo, que había desviado su atención hacia el nuevo tubo que llevaba un rato enfriando la cara del vizconde.

Es una herramienta portátil de mi propia invención, que le dio a ese mago defectuoso la magia elemental del hielo y el viento'.

'Oh, nunca pensé que alguien que sólo podía usar magia elemental tendría tal utilidad. Es realmente una observación astuta, Vizconde.

　El Vizconde no está muy contento con los ánimos del mayordomo.

Te he hecho cinco, y te voy a dar una para que te la lleves a la cocina. El plan era que hicieras 200, pero ese inútil se ha escapado.

Gracias a Dios por la felicidad. Soy muy feliz. Por cierto, la cocina...".

　El mayordomo, que había estado de buen humor, pareció molesto en el momento justo.

¿Qué pasa?"

'La botella de agua de la cocina se ha parado, ¿qué puedo hacer? "¿Qué podemos hacer? Después de todo, la hizo ese Ex fugitivo.

　La cara del vizconde Raedrich se vuelve de disgusto.

Puedes llamar a otro mago para eso. O un grimorio, si es más barato'.

Sí.

　Al mayordomo le entran sudores fríos.

　Esto se debe a que la imprudencia del Vizconde ha sido dirigida a él por los tontos.

　Los pasos de la caída de la familia Raedrich se acercaban silenciosamente.