El mago inútil, ya no quiere chambear

Estrategia financiera

Ah... No tengo dinero.

　Ah, no.

　¿Por qué?

　Pensé que podría permitírmelo durante seis meses aunque derrochara.

　¿Es por eso?

　¿Es porque me dejé llevar y compré eso?

　No, lo compraré. No había opción de no comprarlo. No me arrepiento lo más mínimo de haberlo comprado, pero no tengo el dinero.

　No quería enfrentarme a la realidad, así que miré hacia otro lado, pero ahora empiezo a sentir que tengo problemas, así que extiendo las monedas que quedan sobre el edredón y las cuento.

　Hay muy pocas.

　A este ritmo, me quedan unos tres días.

　Seis días si las recorto.

　Las meto en una bolsa con cordón y aprieto la cuerda.

'¿Crees que debería vender la... almohada de baba?'

　Después de mirar mi querida almohada, miro fijamente la que no está en la caja, la almohada slime del almacén. Pero... Ughhhh, ¡es un color de edición limitada!

No. No puedo desprenderme de ella'.

　¿Qué hago?

　Luka y Kumakichi, chocando los cinco, me arrebataron el cerebro.

'Ex-ooo, eres más rápido de lo que pensaba. ¿Qué, tenías tantas ganas de vivir conmigo?'

　En otro recorrido, también me veo en la trastienda de la casa de Lina, tumbado y atendiendo la tienda.

'Vamos, hermano X, juega conmigo. No te acuestes, juega con Lina.

　Ummm, no.

　Ninguno de los dos son malos, pero siento que estoy perdiendo.

　Después, seguro que dirán.

'¡Amigo, estás viviendo de un hilo!'

'¿Con quién te vas a acostar hoy, con la tía o con Lina? ¿Qué baba te gusta más, Ex?".

　

　Si no fuera por esto.

　Si tocas a cualquiera de los grandes limos, estás fuera. Soy un valiente que aún no ha salido de la ciudad, así que no creo que pueda vencerlo.

　Creo que volveré a la casa de mi amo.

　En estos días.

　He aprendido el lujo de comer una comida de servicio todos los días, y ahora no puedo volver a mi antiguo estilo de vida geriátrico.

　Ayer, me dejé llevar e incluso tomé zumo después de la comida. Estaba delicioso. Y quiero volver a beberlo.

　No tengo dinero, pero vivo como un aristócrata.

　¿Qué voy a hacer?

　No quiero trabajar, pero necesito dinero.

　¡Eso es! Dragonsword.

　¿Por qué no cobro mi dragonsword?

　Si voy a una tienda de lotería de los barrios bajos y gano el primer premio de la caja, podré permitirme seguir viviendo como un aristócrata.

　Se me ha ocurrido una buena idea.

　Uf. Es una idea que suena como la del vizconde, pero me alegro de que se me haya ocurrido hoy. Llego justo a tiempo para conseguir el dinero para las semillas.