Capitulo 28

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Alan y compañía continúan su viaje hacia la guarida de Loki, mientras que éste observa, a través de unos infectados que rodean el lugar, su pronta llegada.
Entonces Ariel llega al grupo de los Benditos y reporta lo sucedido.
-Antonio y yo fuimos emboscados por dos hombres que decían ser parte de La Sombra.
-¿Cómo? -pregunta Julio, incrédulo.
-¿De qué estás hablando? -dice Alan.
-Disculpe, señor, es un tema de la investigación que estoy llevando a cabo -responde Julio.
-No es momento para hablar de ello. Dense toda la información que quieran después de terminar con esto.
Todos continúan su camino, tal como ordenó Alan.
-Hey, Ari -dice Lautaro en voz baja-, ¿Qué fue lo que pasó?
Ariel le cuenta todo lo que vivió hace solo unos momentos.
-¿Y no pudiste sacar información sobre Maximo?
-No, estaba tan confundido que no pude pensar en eso. Lo mencioné pero no pregunté nada al respecto. Mierda, era la oportunidad perfecta.
-Está bien, no te culpes por ello. Gracias a vos, finalmente podemos avanzar la investigación.
-Pero volvió a morir alguien. Volví a dejar que alguien muera. Maldita sea, sigo sin poder proteger a nadie.
-Hey -dice Gonzalo-, ¿Qué es eso de "La Sombra" que hablaban y qué tiene que ver con Antonio?
-Es información confidencial -interrumpe Julio.
Ariel guarda silencio y Gonzalo no hace más preguntas.
-Lauty, ¿Crees que esta vez vamos a ganar? -pregunta Ariel.
-Si consigo mis martillos yo mismo lo voy a destruir.
-¿Te querés llevar todo el crédito? -bromea Tiziano.
-¿Eres acaso más fuerte con tus armas? -pregunta Alex.
-Sí. Y, seguramente, Loki los tiene allí dentro.
Entonces, Alan levanta su brazo para que detengan el paso.
-Loki se preparó para nuestra llegada, miren.
Alan señala a la guarida de su enemigo. Está infestado de infectados, entre ellos, un Gigante (Benditos con el poder de aumentar su tamaño).
-Al carajo, yo puedo con esto -susurra Lautaro. Y salta hasta la copa de la montaña.
-¡Lautaro! -grita Alan-. Ese imbécil.
Ya en la cima, Lautaro se deja caer tal cual un rayo en una tormenta, entrando a la guarida rompiendo el techo.
Allí encuentra a Loki, comiendo pochoclos y viendo una pantalla que proyecta lo que ve a través de los infectados, como si fuese un cine.
Lautaro, al verlo, se enfurece y, rápidamente, ve sus martillos alimentando una máquina extraña, estando dentro de unas cápsulas. En un instante, los toma rompiendo las cápsulas y se gira hacia Loki, con una mirada llena de odio y furia, sus ojos verdes atravesaron por completo al Dios de las Mentiras, quien rápidamente intentó apagar nuevamente a Lautaro, pero este se adelanta y electrocuta a Loki.
"¿Cómo sigue vivo? Creí haberlo matado. Supongo que ahora no podré esparcir mi control a toda la humanidad antes de iniciar el Ragnarok." Piensa Loki.
Lautaro sale disparado hacia su tío y, con un martillo, lanza un ataque directo a la cabeza. Loki lo esquiva, saca su bastón y comienza a defenderse con él, usándolo como espada.
Mientras tanto, Alan y el resto llegan, enfrentando a los infectados que protegen la entrada.
-Hagamos esto rápido, yo quiero ser quien acabe con Loki -dice Alex.
-Qué ansioso -dice Adrián.
-Por cierto, después de que termine esto, te diré mi canción favorita.
-¿Ya encontraste?
-Por algo te lo estoy diciendo.
-Apurémonos entonces.
Lautaro lanza uno de sus martillos. Loki vuelve elástico su cuerpo y lo esquiva. El semidiós rápidamente se acerca y golpea a Loki con su otro martillo, haciendo que vuele hacia el otro lado de la habitación.
"Maldita sea. Maldita sea. Maldita sea. Maldita sea. Maldita sea. Maldita sea. Maldita sea. Maldita sea. Maldita sea. Maldita sea. Maldita sea. Maldita sea. Maldita sea. Maldita sea. Maldita sea. Maldita sea. Maldita sea. Maldita sea. ¡Maldita sea!" Piensa Loki, una y otra vez.
Lautaro continúa atacando sin parar para evitar que Loki logre pensar cómo contraatacar.
De un martillazo, Lautaro envía a Loki varios pisos abajo.
El estruendo es tal que todos afuera pudieron escucharlo.
-Ojalá ese ruido sea Lautaro aplastando a ese estúpido dios -dice Alan.
-Es él, se lo aseguro -afirma Ariel-, es el más fuerte de acá, posiblemente del mundo entero.
-Si vos decís, confío en ese imbécil.
Lautaro cae a toda velocidad con ambos martillos apuntando la cabeza de Loki mientras este permanecía acostado por la caída. Loki lo ve y se recompone rápidamente y logra evadirlo.
-Esa mirada -susurra Loki-, es la misma de él.
Por la mente de Loki comienza a ver la mirada profunda de su difunto hermano, Thor. Loki se horroriza y usa su bastón para intentar penetrar el pecho de Lautaro, tal cual hizo con el presentador del torneo, pero no funciona, Lautaro es más fuerte.
"Lo mataré, lo mataré, lo mataré, lo mataré, lo mataré, lo mataré, lo mataré, lo mataré, lo mataré, lo mataré, lo mataré, lo mataré, lo mataré, lo mataré, lo mataré, ¡Lo mataré!" Pensaba Lautaro.
De pronto, Loki se transforma en ratón y huye de la habitación. Lautaro va detrás de él, pero lo pierde de vista entre tanta oscuridad del lugar.
-Mierda -rechista Lautaro-. Se me volvió a escapar.
Afuera ya derrotaron a los infectados que prohibían el paso. Lautaro sale y rápidamente acaba con el último.
-¿Y? ¿Pudiste vencerlo? -pregunta, ansioso, Ariel.
-No -responde Lautaro después de un silencio de varios segundos-, se escabulló.
-¿Cómo dijiste? -cuestiona Alan-, ¡Eso porque no seguiste el maldito plan!
-Sí, señor, lo siento.
-¿Cómo pasó eso? ¿No habías dicho que con tus martillos podías vencerlo? -pregunta Alex.
-Lo vencí, por eso huyó.
-¿Y como carajos se te escapó? ¡Eres un semidiós! Si realmente eres el más poderoso del mundo, ¿Por qué eres tan débil? -cuestionó, furioso, Alex.
Lautaro escucha atentamente, luego de mantener la mirada fija unos segundos y en completo silencio, pensando profundamente qué decir para calmar la ira del joven aspirante a número uno, respondió
-Supongo que sigo siendo humano.
-Qué ridiculez. Yo mismo me voy a encargar de esto.
Alex comienza a alejarse del grupo, por su cuenta.
-Adrián, ¿No vas con él? -pregunta Tiziano.
-Nah, él estará bien, es fuerte.
Alan ordena reunirse para contar las bajas, que fueron de 12 soldados, contando a Antonio.
En el viaje de vuelta, Tiziano habla con Adrián, intentando entenderlo.
-¿Por qué sigues al lado de alguien como Alex? Parece todo menos amigable.
-Eso quiere hacer parecer, pero por dentro es una cosa ternurita toda sensible.
Ariel ríe.
-¿En serio? Qué chistoso.
-Por otro lado, me hice su amigo porque siempre lo veía solo, y yo sufrí mucha soledad durante mi infancia, no quería que alguien tan pequeño viva toda su vida aislado. Se podría decir que él es mi protegido, aunque sea mucho más fuerte que yo.

Llega la noche, Alan y sus soldados llegan al refugio sin pérdidas durante el camino y Alex se encuentra en un edificio abandonado haciendo una fogata.
Logra encenderlo, pero ve un ataque venir que sucederá en tres segundos en el futuro. Alex lo esquiva y una voz comienza a hablarle desde las sombras.
-Vaya, sos muy rápido para reaccionar, te felicito -dice el hombre mientras aplaude.
-¿Quién sos?
El hombre sale de las sombras. Es un jóven de pelo negro y ojos oscuros, con una sonrisa inquietante.
-Llamame Jesús, soy un mensajero que trae una propuesta.
Alex mantiene silencio y afirma con su cabeza.
-Verás, somos una organización, "criminal", tal vez. Nos llamamos La Sombra, y buscamos crear un mundo mejor. No, no somos tan ambiciosos, con cambiar el país nos alcanza. Buscamos castigar a aquellos importantes que cometieron injusticias imperdonables, como los políticos y más gente del gobierno.
-¿Y? ¿Cuál es la propuesta? -Alex adopta una posición defensiva.
-Es obvio, ¿No crees? Queremos que te unas a nosotros. Te investigamos y creo que tienes el perfil que nos gusta. Debes odiar a tus padres por la crianza que te dieron y al resto del mundo por nunca ayudarte.
Alex guarda silencio.
"Te equivocas, sí que hubo alguien que me ayudó" Piensa Alex.
-No -responde.
Y en un instante, salen picos del piso que buscan apuñalar a Alex, pero éste lo ve venir y lo esquiva.
"Es un Manipulador de la Materia, controla la forma de lo que toca, ¿Acaso no estaban extintos después de la Cuarta Guerra Mundial?" Analiza Alex.
Los ataques de Jesús continúan sin cesar, y Alex continúa esquivando. Alex lentamente se va acercando mientras esquiva.
-Oh, sí. !Muéstrame tu prodigiosa habilidad! Nos será muy útil.
Alex llega a Jesús y trata de golpearlo, pero este último se adelanta y lo esquiva, retrocediendo.
Jesús crea un martillo con el cemento del suelo del edificio y trata de golpear a Alex, pero él lo ve venir y lo esquiva.
Continúan de esta manera por varios minutos, hasta que Alex es agarrado por una mano de cemento que le impide moverse, y él ve venir nuevamente picos del suelo. Al no poder moverse, un pico le atraviesa la pierna que la mano sostenía.
Alex grita de dolor.
-Fuiste divertido, niño prodigio.
En un abrir y cerrar de ojos, el suelo se abre y Alex cae dentro. El piso comienza a cerrarse y Alex ve venir su futuro; oscuridad. Nada más que oscuridad. Esto asusta a Alex, y en ese momento recuerda que no pudo decirle a Adrián su canción favorita.
"No, aún no. No puedo morir. Aún no le dije a Adrián. Aún no, por favor. No quiero morir."
Y Alex comienza a escuchar su canción favorita: "Oh No!", de MARINA.
Jesús ríe a carcajadas, y, una vez que termina, dice para sí mismo:
-Ahora a esperar que se asfixie.

El Rol de la MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora