Lautaro continúa golpeando a La Serpiente del Mundo con toda su fuerza puesta en sus mazos, pero ninguno logra hacer caer a la criatura, quién se enfurece cada vez más e intenta devorar a su enemigo.
Ariel corre a toda velocidad tratando de distraer al lobo Fenrir mientras Tiziano piensa en un plan para derrotarlo. Ariel toma impulso y trata de usarse a sí mismo para dañar una pata del lobo y así relentizarlo, pero cuando lo intenta, choca con la realidad: el lobo tiene una resistencia sorprendente.
—¡Puta madre, ¿Cómo mierda lo vamos a derrotar?! —grita de desesperación Ariel.
Nito llama al Mjolnir que logró recuperar en la guarida de Loki y trata de noquear a Fenrir, pero aún habiéndolo golpeado con todo, no lo consigue.
«Maldita sea, a este paso moriremos por quedarnos sin energía, tenemos que actuar rápido. Lautaro no podrá ganar si esto sigue así» piensa Nito.
Tiziano empieza a sudar frío, pensando y pensando una estrategia factible, algo que les otorgue la victoria y los deje con energía suficiente para derrotar a Loki cuando aparezca, si es que aparece, en primer lugar.
«En la mitología, es Vidar quien lo mata, clavándole una espada en el corazón. Si Zira estuviera aquí, sería perfecto. Pero si una espada afilada es suficiente, un arma de fuego de algo calibre debería ser suficiente también, ¿Cierto? Sería lo lógico».
—¡Escuchen!
Ariel y Nito voltean a Tiziano.
—¡Mantenganlo quieto, así podré matarlo de un cañonazo, ustedes van a estar bien con su regeneración!
Los chicos asienten con la cabeza, dispuestos a dar su vida por la victoria.
Ariel sale disparado y Nito va detrás de él con el Mjolnir, ambos llegan al lobo y tratan de detener su paso. Nito golpea su pata izquierda delantera y Ariel trata de sostener la pata trasera derecha.
Tiziano se esfuerza en moldear un bazuca con sus brazos, buscando un buen apoyo por lo pesado del arma.
«Solo una oportunidad, si fallo, Fenrir no volverá a caer» se presiona a sí mismo.
Ariel y Nito logran inmovilizar a Fenrir un momento, momento que Tiziano aprovecha disparando.
Pero a último momento, el lobo se mueve a un costado y la bala roza únicamente la parte inferior del cuerpo.
—Carajo —se lamenta Tiziano.
Fenrir, ahora furioso, va tras Tiziano, pero Ariel se adelanta y mueve de lugar a su amigo.
—Fallamos —dice Nito, quien se apuró a proteger a Tiziano.
Tiziano mira un momento para arriba, buscando una forma de que Lautaro pueda acabar con Fenrir sin que Jormungandr moleste. Entonces, lo descubre.
—¡Tenemos que hacer que Jormungandr aplaste a Fenrir! Si Lautaro logra vencerlo, podemos atraer al lobo justo debajo de donde caiga la serpiente.
—Pero para eso necesitamos llamar la atención de Lautaro, no podemos distraerlo de su pelea, si pierde la concentración, la serpiente escupirá su veneno y Lautaro morirá —dice Nito.
—Entonces no queda otra que pelear hasta que Lautaro gane —termina Ariel.
Lautaro comienza a perder fuerza y a dejar de sentir sus brazos, pero cada que está por caer, recuerda por quién está peleando.
«Mia, mi niña, espérame. Papá sólo tiene que ganar esta batalla y podremos ir a donde quieras tal como te prometí, solo dame fuerzas.» piensa.
Acesta otro gran golpe que hace retroceder a La Serpiente del Mundo. La criatura se enfurece y lanza su veneno, pero Lautaro es ágil y logra esquivarlo.
—Bien, si sos así de obstinado, mejor terminemos esto —dice Lautaro—, Habilidad Especial: tipo ofensa, Jormungandr.
El cielo se oscurece por las nubes tormentosas que siguen a Lautaro, él se eleva y prepara su más poderoso golpe.
—¡Sí, —grita eufórico Tiziano— ya va a acabar el combate, tal como en la mitología.
—Sí —dice Nito—, como en la mitología. No, esto está mal.
Lautaro comienza a bajar lentamente cargando su mazo.
—¡Lautaro! —Nito se impulsa con el Mjonir y sale volando hacia su amigo.
Nito recordó la mitología; Thor acaba con Jormungandr y este último dispara su veneno a la vez, muriendo ambos. Thor, luego de haber dado nueve pasos, cae muerto.
Lautaro acesta el golpe y, tal como en los mitos, la serpiente escupe veneno con sus últimas fuerzas.
El tiempo comienza a relentizarse para Lautaro, y empieza a ver su vida pasar frente sus ojos. Y recuerda lo más importante que tiene.
«Mia, ¿A dónde era que querías ir para tu cumpleaños? Cierto, a Neuquén. Querías conocer la nieve. Con el dinero del premio del torneo podríamos ir y volver cuando queramos, solo dame más tiempo, papá te llevará a conocer la nieve. El blanco es tu color favorito, ¿Cierto? Sé que no soy el mejor padre por no recordar bien esos detalles, perdóname».
Tiziano aprovecha el momento y, junto a Ariel, perseguidos por Fenrir, quedan justo debajo de la gran serpiente.
«Me pregunto qué pensarás de mí si supieras todo lo que hice, Mia. Perdóname vos también, Antonio, casi ni hablamos este último tiempo que estuviste vivo, y ahora estás muerto, y no pude hacer nada para evitarlo. Luego se me escapó Loki y ahora deben haber decenas de soldados muriendo. Perdón» sigue pensando.
Lautaro comienza a recordar.
A mediados de agosto de 2020.
Lautaro acababa de cumplir 17 años. No hubo celebración por estar en medio de una guerra. Al anochecer, mientras todos descansaban, Antonio se acerca.
—Me enteré que hoy es tu cumpleaños. —acerca un plato con comida—. Es mi cena, es mi regalo, feliz cumpleaños.
Lautaro intenta devolver el plato pero Antonio fue más persistente.
Pronto se acerca Oscar, el comandante de aquel tiempo.
—Yo también tengo un regalo; mañana no vas a batallar, tómalo como un día libre.
Lautaro asiente la cabeza y agradece.
Antonio se sienta a su lado y comienzan a charlar. En medio de esa charla, Antonio pregunta:
—¿Cómo es que tienes dos Habilidades Especiales? Solo te vi usando un poder, el rayo.
—Tengo una Habilidad por mazo. ¿Por qué tan interesado de repente?
—Curiosidad.
—Yo también tenía esa duda —dice una voz.
Antonio y Lautaro voltean a ver al sujeto.
—William, no te esperaba despierto —dice Lautaro.
—Bueno, hay que celebrar, ¿No? Es una fiesta.
—Solo no se queden hasta muy tarde —dice Julio por detrás.
—No seas aguafiestas —responde William.
—No soy aguafiestas. Soy muy divertido también.
—¿En serio? Si vos decís.
—¡Hablo en serio!
Lautaro comienza a reír, seguido de Antonio y William.
Durante toda la guerra, ellos cuatro fueron indispensables para el uno para el otro, se mantenían cuerdos entre ellos.
Termina la guerra en 2023 y Lautaro pierde contacto con su grupo, vuelve a casa y se reencuentra con su abuelos y novia. Un año después, nace Mia.
Lautaro lloró mucho la muerte de su pareja, pero su hija le devolvió la sonrisa.
Los recuerdos se detienen.
Lautaro fue empujado por Nito, evitando que le caiga el veneno, pero, en consecuencia, cae en Nito.
Todos saben que, por el Demonio de Nito, puede regenerar cualquier daño físico externo, pero no saben si funciona con daños internos como un veneno. Nito pierde la conciencia al instante.
La serpiente cae y aplasta a Fenrir. Ariel salvó a Tiziano llevándolo a un lugar seguro a la onda expansiva de la caída de Jormungandr.
Lautaro ve a Nito caer junto a él, pero no lo ve despertar.
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El Rol de la Muerte
General FictionEn un mundo sanando después de dos terribles guerras, cuatro jóvenes, Nito, Ariel, Tiziano y Lautaro, pertenecientes a una minoría despreciada de super humanos, deciden unirse por un propósito común y embarcarse en una peligrosa misión para investig...