Capitulo 40

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  Ariel emprende su viaje, teniendo la primera parada en el Amazonas, en Brasil. Junto a otros que también buscan superarse a sí mismos.
Tras la primera noche en el bosque, la mitad de los aventureros se rindieron y volvieron a sus casas.
Ariel destacaba gracias a su poder y a su determinación.
  —Debo ser fuerte. Debo ser fuerte. Debo ser fuerte —se repetía para sí mismo.
Aunque, para sorpresa de Ariel, hubo un chico que pudo seguir su paso.
  —¿Cómo te llamas? —pregunta el chico—. Sos un Velocista, ¿no? Eso es trampa.
  —Me llamo Ariel. Y no hago trampa, sólo soy ansioso y por eso quiero terminar este viaje rápido. Debo volverme fuerte a como dé lugar. ¿Y vos cómo te llamás?
  —Héctor. Un gusto.
Ariel lo ayuda a pasar por la subida de la montaña y se detienen a descansar en la noche.
El objetivo es sobrevivir al Amazonas, para luego ir de ciudad en ciudad hasta centroamérica para enfrentarse a un ex soldado Bendito que sobrevivió a la Cuarta Guerra Mundial, y se encarga de instruir a su discípulos para alcanzar su potencial.
Ariel y Héctor trabajan juntos para sobrevivir al Amazonas, y al cabo de unos días salen del bosque y se dirigen juntos hacia Ciudad de Lima, donde Ariel busca reencontrarse con Fernando y hospedarse allí un tiempo junto a Héctor.
En el camino, Héctor saca un porro y comienza a fumar. Le ofrece a Ariel pero este lo rechaza. Entonces, ambos se cuentan sus vidas.
  —El año pasado mi papá fue asesinado apenas salió de la cárcel por un crimen que se le inculpó. No podíamos pagar la fianza, así que pasé varios años sin verlo. Luego, gracias a las noticias, me enteré que el día que lo liberaron su cuerpo fue hallado en un callejón, al parecer, lo golpearon hasta la muerte.
Ariel escucha atentamente y le entrega pañuelos, porque Héctor estaba al borde del llanto.
Luego fue el turno de Ariel. Explicó cómo perdió a su mamá y su papá desapareció, para luego enterarse que él tenía otra familia y también desapareció para ellos.
  —También tuve algo parecido a un hermano menor, se llamaba Maximo. No puedo darte detalles ya que es información clasificada, pero diré que fue secuestrado, y desde entonces no supe más de él. Sé que sigue por ahí en algún lugar del mundo. Aún no pierdo la esperanza.
Héctor le da un pequeño golpe a Ariel en la espalda, como apoyo.
  —Andá, probá un poco —Héctor acerca el porro.
Ariel cede y lo toma. Le da una calada y, para sus sorpresa, no le disgustó. Héctor ríe.
  —Presiento que nos vamos a llevar muy bien —dice Héctor.
Ariel ríe y estira su mano esperando ser estrechado por el de Héctor.
  —Yo también lo presiento.

                                  *     *     *

  Tiziano entra al cuartel general, saluda al recepcionista y le pide usar su computadora para imprimir todo sobre la investigación contra La Sombra. El recepcionista se niega al inicio pero accede cuando Tiziano le susurra al oído;
  —Julio me mandó. Solo déjame revisar el archivo.
Tiziano accede al documento digital y comienza a borrar partes clave sobre la investigación, como fue la información que Ariel consiguió en su pelea contra Javier y todo lo que Dylan confesó, cambiando los hechos a que Ariel no recuerda nada sobre la batalla y que Dylan mantuvo su boca cerrada.
Con el documento alterado, Tiziano sale del cuartel y le entrega el documento a Thiago.
Thiago se va y Tiziano se sienta en un banco de la plaza.
  «Espero que muerdan el anzuelo. Si creen que están varios pasos por delante de nosotros, se confiarán y podremos sorprenderlos» piensa Tiziano.
  «Ahora debo encontrar la forma de comunicárselo a Julio. Me tendrán en la mira, no será fácil. Mierda, ¿En qué me metí?»
  Pasan unos días, y Tiziano visita a Nito en su restaurante. Almuerza y deja una propina para su amigo, dejando una nota consigo.
Nito lo retira y lee la nota;
  "Logré infiltrarme en La Sombra, me tienen en la mira, por eso no te lo dije en persona. Decile a Julio de esto y no me hables del tema si me ves en persona. Engañé a la organización haciéndoles creer que tenemos menos información del que tenemos. No llamen mucho la atención".
Nito se preocupa por Tiziano, pero decide confiar en él.
  Luego del ataque de Carlos, Ruf vio en él lo que ella es capaz de hacer, así que entrenó arduamente para mejorar. Nito le cuenta sobre la infiltración y ella sugiere usar sus portales para entregarle las pistas que Tiziano consiga a Julio sin necesidad de salir de casa y así evitar ser perseguidos. Nito está de acuerdo.
 
  Un día, Thiago se le vuelve a aparecer a Tiziano.
  —Tanto tiempo, colega.
  —Hola. —Tiziano se pone de pie—. ¿Qué necesitas ahora?
  —Mirá, digamos que tenemos un hueco en la élite de La Sombra, y vos sos el candidato perfecto.
  —¿Élite? —finge Tiziano.
  —Básicamente, los más fuertes de la organización.
  —Ya veo. ¿Y qué tengo que hacer para volverme un miembro élite?
  —Oh, tenés que recibir la aprobación de nuestro líder. Pero primero tenés que demostrar que sos de buen calibre, así que preparate y acompañame.
Tiziano obedece, y una vez listo, Thiago le pide que lo siga.
  —¿Qué vamos a hacer, específicamente? —pregunta Tiziano.
  —Vamos a intentar reclutar a un Bendito con el poder de controlar el hielo, un Helado. Tu misión va a comenzar si él se niega.
Luego de una larga caminata, llegan a su objetivo.
Tras esperar alrededor de media hora, ven a su blanco salir de un edificio.
Thiago rápidamente se acerca a él y se lo lleva a un callejón. Tiziano apenas pudo reaccionar paga seguirlo. Allí, Thiago repite lo que le dijo a Tiziano para intentar reclutar al hombre.
Él se niega y prepara sus manos para congelarlos tanto a Thiago como a Tiziano, pero algo lo detuvo. El mismo Thiago, quien rompe los brazos del Bendito y lo deja en el piso agonizando.
  —Acá es donde entrás vos, Tizi. Volvé alguna de tus manos en algún arma y volale la cabeza.
Tiziano queda en shock al oír a Thiago.
  —¿Es necesario? Ya tiene los brazos rotos.
  —Unos brazos rotos no van a evitar que hable con la policía y les dé alguna pista sobre nosotros. Dale, dispará.
Tiziano apunta a la cabeza del hombre. Tiembla por lo que está por hacer. Apenas puede respirar y unas lágrimas comienzan a caer sobre sus cachetes. Y, finalmente, Tiziano dispara.

Al volver a casa, Thiago lo felicita.
  —Bien hecho, novato. Con esto garantizamos un puesto en la élite. Yo mismo te voy a recomendar.
Y vuelve a desaparecer rápidamente.
Tiziano entra corriendo a su casa y va al baño, donde vomita.
  «Soy un asesino. Asesino. Asesino. Asesino. ¡Puto asesino!» piensa.
No puede dormir en la noche, así que sale del campus y llega a dónde viven su mamá y hermana. Entra por la ventana y se vuelve bolita mientras llora sin parar. Camila, quién seguía despierta, lo escucha y sale a mirar, sorprendida de ver a su hermano tan extraño. Tiziano solo balbuceaba, nada de lo que decía tenía coherencia. Camila no entiende lo que pasó, pero se acerca y abraza a su hermano mayor. Tiziano no puede dejar de llorar.

  Por otro lado, los miembros élite se encuentran reunidos en una sala donde Jesús está en el centro. Están por crear al gran súper soldado que su líder busca. Extrayendo los poderes de la sangre de tres chicos, entre ellos, Gonzalo, y usando la prodigiosa sangre de Alex, buscan crear un Elemental imparable, usando partes de animales para formar su cuerpo y hacerlo más resistente, además, carece de sistema nervioso, por lo que no será capaz de sentir dolor. Todos los materiales caen al suelo y Jesús, usando su poder de manejar la materia, los fusiona en una criatura de más de 2 metros de algo. El cuerpo de la criatura cae al piso inconsciente.
Toda la élite se retira del lugar mientras unos científicos se llevan al cuerpo del monstruo que crearon a una habitación donde revisan sus signos vitales y si todo estaba en orden. De repente, la mano derecha de la criatura agarra el cuello de uno de los médicos y lo aplasta. El resto intenta huir de la habitación, pero una pared de tierra se levanta y no les permite salir. Usando el agua de una pecera que decoraba la habitación, la criatura ahoga al resto de médicos. Una vez terminada la masacre, la bestia rompe la pared y huye del lugar.

El Rol de la MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora