No Te Odio // Meddison // Grey's

Punto de Quiebre

Narra Addison

Aparté a Meredith de mi regazo y me vestí mientras mi pecho se llenaba de culpa y vergüenza, no hay nada que justifique lo que hice, es demasiado.

- Addison, tranquila, te estás hiperventilando - apoyó una mano sobre mi hombro y la alejé de inmediato, como si su piel me quemara.

- No me toques...no quiero que ésto vuelva a pasar - dije, con un fuerte nudo en mi garganta.

Sus ojos se oscurecieron, buscó su ropa y se vistió con mucha prisa, tal vez fuí cruel con ella. La dejé sola para poder ir tras mi esposo, necesito hablar con él.

- ¡Derek! Espera, por favor - supliqué, corriendo detrás suyo, pero no se detuvo por nada del mundo.

- ¡Sólo escúchame por un segundo! - grité, insistiendo y haciendo que todos voltearan a ver esa escena denigrante.

- Ya me cansé de escucharte, Addison, mañana hablaré con mi abogado para firmar el divorcio...también veremos qué opina de todo ésto cuando llegue la hora de decidir la custodia - dijo, murmurando entre dientes y haciéndome temblar por el miedo.

- Derek, no digas eso, no metas a Harley en ésto - dije, con mi voz desquebrajada.

- Tú te lo buscaste al convertirte en una mentirosa, yo sólo quiero lo mejor para mí hija - sentenció, dejándome sola a mitad del corredor, escapando de mí una vez más y dejándome a la deriva.

Ante las miradas acusadoras, decidí sólo huír para refugiarme en algún lugar seguro, me estoy rompiendo por dentro. Me encerré en el baño y me agaché en una esquina para poder llorar sin que nadie me viera, Addison Montgomery no llora en público, no me lo permito, soy fuerte.

- Addie ¿Estás bien? - preguntó Calliope desde afuera del cubículo.

- Sí...sólo vine a hacer pipí - mentí, sollozando y limpiando mi naríz de forma muy poco disimulada.

- Linda, no tienes que esconderte para llorar, puedes hablar conmigo de lo que sea ¿Por qué no sales de ahí y me cuentas lo que pasó? - dijo, apoyando su mano en la puerta, siendo un alma gentil y comprensiva.

- Está bien...- accedí, dejando que ella abriera la puerta.

- ¿Te ayudo? - preguntó, extendiendo su mano para levantarme del suelo.

Creo que tal vez no estoy tan sola en el mundo, charlar con ella me hizo muy bien, necesitaba desahogarme, necesitaba sentirme escuchada por una vez.

Narra Meredith

Las cosas pasaron demasiado rápido, en un momento estaba teniendo sexo increíble con Addison en la sala de reuniones y ahora estoy atendiendo pacientes de trauma en emergencias para despejar mi mente. Me siento muy mal por haber metido a Addison en este lío, debí suprimir mis impulsos y dedicarme a ser una buena amiga y colega, no más que eso.

Para empeorar las cosas, aún comparto la custodia de mi perro con Derek, así que debo verlo para repartir los días en los que cada uno puede tenerlo...es agobiante.
Al finalizar mi turno, me sentí vacía, él se quedaría con mi perro por una semana, Cristina estará con Burke ésta noche y tal vez no pueda volver a ver a Addison, nada me sale bien.

- ¡Siempre quise tener un perro! ¿Crees que voy a agradarle? - exclamó una voz familiar a mis espaldas.

- Él va a amarte, conejito -

Eran Derek y Harley, caminando hacia mí y hablando sobre mi perro...a la niña por poco le da un infarto al verme y descubrir que yo soy la ex novia de su papá...disimulamos lo mejor que pudimos, pero era obvio que ya nos conocíamos.