Algo en Común

364 31 5
                                    

Narra Addison

Hace unos días supe que mi esposo me está engañando con una hermosa y joven interna en el Grace de Seattle, llevo semanas planeando mudarme por el bien de nuestra hija y ahora todo mi mundo se derrumba nuevamente.

No existen motivos para querer volver a tener una conversación con Derek, lo único que nos une ahora mismo, es Harley, no quiero que ella esté separada de su padre, aunque éste sea un idiota. Con suerte, tal vez ahora estemos a mano y logremos componer nuestra relación, o tal vez sólo estoy desvariando.

- Har ¿Tus maletas están listas? - pregunté, entrando a su cuarto para asegurarme de tener todo preparado.

La mudanza está siendo algo difícil para ella, construimos nuestra vida aquí y ahora debemos dejarla atrás. No había rastros de ella en la habitación, la busqué hasta que ví la puerta de su armario entreabierta, la conozco muy bien. Me acerqué lentamente y dí un par de golpecitos en el mueble.

- ¿Puedo pasar? - pregunté con dulzura.

Su respuesta, fue patear suavemente la puerta para dejarme entrar. Me senté a su lado dentro del mueble y volví a cerrar la puerta para tener privacidad.

- ¿Estás molesta? - pregunté, besando su hombro mientras ella escondía su rostro entre sus rodillas.

- ¿En verdad tenemos que mudarnos? - preguntó sin querer mirarme, ésto me destruye.

- Sí, tampoco me encanta Seattle, pero quiero que estés cerca de tu padre, ambas tendremos que adaptarnos - dije, intentando que comprendiera mis motivos.

- Tú no tendrás que adaptarte, yo soy la que tendrá que ir a una nueva escuela y hacer nuevos amigos - se quejó, con la voz quebradiza.

- Y yo empezaré un nuevo trabajo, en un nuevo hospital, rodeada de personas a las que tal vez no les caigo bien...estamos juntas en ésto, bebé - dije, extendiendo mi mano hacia ella.

- ¿Y si no encajamos? - preguntó, mirándome con su carita llena de lágrimas.

- No importa, nos tenemos a nosotras, somos un equipo - la animé y ella tomó mi mano para sentarse sobre mi regazo y regalarme un cálido abrazo.

- Voy a extrañar nuestra casa - dijo entre sollozos, mientras yo acariciaba su cabello.

- Lo sé, mi vida...también yo - murmuré, besando su cabeza pelirroja y dejando que se desahogara.

Pasamos un rato charlando en nuestro escondite, espero que tengamos uno en Seattle. Admito que sólo ví fotos de nuestra nueva casa por internet, no tuve el valor para viajar hasta allá yo sola y toparme con mi ex, será una aventura por completo.

Nuestro vuelo partía en la madrugada, así que nos aseguramos de tener todo empacado, hice una última revisión mientras apreciaba el vacío que ahora invadía a nuestro hogar.

- Ma, ¿Sabes en dónde está Botones? - preguntó Harley, bajando las escaleras.

- No, mi cielo ¿Buscaste en las maletas que ya dejamos hechas? Tal vez lo guardamos por accidente - respondí, sin recordar exactamente dónde pudo haber quedado su osito de felpa.

- Recordaría haberlo guardado...buscaré otra vez en mi cuarto - dijo, subiendo nuevamente, Botones es su fiel compañero desde que tiene memoria.

Fue una bebé prematura, Botones fue lo primero que Derek alcanzó a comprar cuando ella nació. Yo estaba asustada y él corrió a buscar algo que pudiéramos darle a modo de bienvenida. No estábamos preparados, no teníamos nada, fue lo más tierno que haya podido hacer, desde ese momento supe que sería un buen padre.

No Te Odio // Meddison // Grey's Donde viven las historias. Descúbrelo ahora