Dos Mamás

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Narra Meredith

Dejé que mi futura jefa hiciera de las suyas con mi cuerpo completamente entregado a ella. Debo ser la mujer más envidiosa del mundo por poder tener a Addison Montgomery entre mis piernas.

- Escucho ruidos - dijo, mientras descansábamos de la acción dándonos besos húmedos.

- No es nada - dije, para recuperar su atención y comer su boca a mi antojo.

- Mer, espera, creo que viene alguien - me detuve y escuché con atención, claramente había personas hablando cada vez más cerca de la puerta.

- Van a entrar en cualquier momento, vístete - dijo, alterandose y corriendo a buscar su ropa que estaba desparramada por toda la oficina.

Nos vestimos como dos rayos, estaba ayudando a Addie a arreglar su cabello cuando Richard y la doctora Bailey irrumpieron, mirándonos desconcertados.

- ¿Qué hacen ustedes dos aquí? - preguntó Richard mirándonos con sospechas.

- Nosotras...queríamos hablar contigo - respondió Addison, tuve que seguirle el juego.

- Sí, supimos lo de tu divorcio y...estamos preocupadas por tí - agregué, intentando que nuestra mentira fuera creíble.

-Oh...¿Puede ser en otro momento? Tengo que hablar con Miranda en privado - dijo, dejándonos ir.

Antes de marcharnos noté que las bragas de Addison estaban sobre la silla del jefe. Regresé y las tomé disimuladamente para guardarlas en mi bolsillo.

- Lo siento, dejé caer mi...pañuelo - mentí, de forma muy poco creíble.

- Tú no usas pañuelo - respondió Bailey, quien tenía grandes sospechas sobre lo que en realidad pasó ahí dentro.

- Yo se lo presté, le estoy enseñando sobre moda, nos vemos luego - concluyó Addie, salvándome y cerrando la puerta de una buena vez.

Ambas suspiramos aliviadas por haber zafado de esa enorme metida de pata.

- ¿Me devuelves mis bragas? - preguntó, extendiendo su mano hacia mí.

- Tendrás que recuperarlas en otro momento - dije, robándole un beso y huyendo para atender mis asuntos.

Terminé mi turno e hice algunas tareas extra, la residencia está siendo bastante pesada, pero la disfruto mucho. Al terminar, corrí a una librería para comprar pinturas y un gran lienzo en blanco, sacaré a relucir mi lado más artístico.

Narra Harley

Desperté en la mañana de mi cumpleaños, apenas abrí los ojos, pude ver a mamá con una sonrisa maniática, observándome dormir.

- ¡Felíz cumpleaños, mi hermosa bebé! - exclamó, subiendo a mi cama conmigo y llenándome de besos.

- Las mamás normales no observan a sus hijos mientras duermen - me quejé, intentando huír de sus abrazos apretados.

- Estoy muy sentimental, puedo ver a mi bebé dormir todo el tiempo que quiera- dijo, tomando mi rostro entre sus manos e intentando no llorar.

- Eres lo mejor que me haya pasado en la vida, me ayudas a ser una mejor persona cada día, te amo, y pase lo que pase, siempre estaré a tu lado - dijo, provocando en mí unas inmensas ganas de llorar.

La abracé con fuerza y me hundí en su pecho, creo que tengo a la mejor mamá del mundo.

- Te amo, mami - dije, limpiando mis lágrimas y poniendo una alegre sonrisa en mi rostro.

- Y yo a tí ¿Quieres ir a desayunar? - preguntó, extendiendo su mano para guiarme escaleras abajo.

Bajamos juntas, en la cocina me esperaba una gran sorpresa. El tío Archer, la tía Amelia y papá estaban ahí, con un gran desayuno y un pastel de cumpleaños con velas rosas.

- ¡Felíz cumpleaños! - gritaron, acercando el pastel para que soplara mis velitas.

Respiré hondo, conté hasta tres y pedí mis deseos, dejando volar el humo de las velas para que se cumpliera.

- No puedo creer que ya hayan pasado diez años desde que nació mi persona favorita en todo el mundo - dijo papi, dándome un abrazo y levantándome con todo su amor.

- También eres mi favorito - contesté, besando su mejilla.

- Cada día te pareces más a tu madre - dijo mi tía Amy, acariciando mi cabello.

- Yo creo que se parece más a su tío guapo- dijo el tío Archie, ganándose un golpecito de parte de mamá.

- Ella es única e inigualable, eso es lo que la hace ser la niña más hermosa del mundo - dijo papá, lo amo demasiado, es el mejor de todos.

Narra Addison

Harley estaba pasando una muy linda mañana, pero la tensión entre Derek, Archer y Amelia era demasiada, intento ser una mediadora, pero todo es muy incómodo. Aproveché para alejarme un poco mientras Har abría sus regalos, Derek le compró una cámara de fotos y ella está muy ilusionada con eso, adoro verla feliz.

- ¿Puedes creerlo? Aún no quiere dirigirme la palabra, me hace sentir como si no fuera nada - se quejó Amy, parándose a mi lado.

La abracé y apoyé mi cabeza en su hombro, es mi hermanita pequeña, siempre voy a defenderla, pero no quiero armar un escándalo con mi hija presente.

- Nos tenemos a nosotras, no te preocupes por Derek, ya resolverán sus cosas - dije, tomando su mano y quitándole un poco de ese estrés y malestar.

- Te amo, Addie, lamento si no te lo digo muy seguido - dijo, apretando mi mano.

- También te amo, no necesito que me lo digas, sé que me amas - contesté, besando su mejilla y sonriendo junto a ella, me hace muy felíz tenerla cerca.

- ¡Pelirroja! Creo que tocan el timbre - exclamó Archer mientras montaba la nueva bicicleta de Harley.

Dejé a Amelia y me dirigí a la puerta, no sabía que tendría más visitas el día de hoy, parece que alguien decidió venir de sorpresa. Al abrir, mis ojos se iluminaron y mis pupilas se dilataron como dos grandes soles.

- ¡MerMer! - exclamé, dándole un gran y tierno beso que ella correspondió con mucho amor.

- Hola, bonita, quería darle mi regalo especial a Harley - dijo emocionada, es una cosita tierna.

- Eres un amor, no era necesario que le compraras algo - dije, abrazándola y tentandome a darle más besos.

- Técnicamente no lo compré - dijo, llenándome de dudas.

Fué hasta su auto y bajó un gran obsequio envuelto en papel de regalo. Me muero por saber qué es.

Narra Harley

Meredith llegó para saludarme, sus visitas siempre son geniales, así que me emocioné mucho. Trajo consigo un gran paquete, no tengo idea de qué es, pero quiero averiguarlo.

- ¡Felíz cumpleaños, peque! - exclamó, dándome un abrazo cálido.

- Gracias, Mer - dije, sonriendo y tomando el regalo en mis manos.

Todos me rodearon para ver de qué se trataba. Rompí el envoltorio y me topé con una pintura demasiado abstracta, parecía ser sólo un montón de pintura regada por el lienzo de forma muy enérgica. Miramos a Meredith en busca de respuestas.

- ¿Te gusta? Lo pinté yo misma, cualquier niño rico puede tener obras de un pintor famoso, pero sólo tú puedes tener un Meredith Grey original - dijo, con mucha emoción e ilusión en sus ojos, me pareció un gesto muy bonito.

- ¡Me encanta! Nunca nadie había pintado un cuadro para mí, gracias Mer - dije, abrazándola nuevamente, mamá se veía muy felíz con nuestra cercanía.

- No sabía que tú novia era artista, te sacaste la lotería, pelirroja - bromeó el tío Archer lanzándole guiños a mamá, no entiendo por qué.

- Ella es increíble - respondió mami, con amor en su mirada.

No puedo creer que realmente sean novias, es como un sueño, sabía que estarían juntas, mi predicción se cumplió y no podría ser más felíz, adoro tener dos mamás.

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Harley, se te cumplió el sueño

No Te Odio // Meddison // Grey's Donde viven las historias. Descúbrelo ahora