Confesiones A Medias

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Narra Harley

Llevo todo el día pendiente a papá, no es el hombre más normal que existe, pero está actuando demasiado extraño. No deja su teléfono, sonríe todo el tiempo y es amable con todo el mundo.

- Descuida, amigo, yo te cubriré, tú y Lexie merecen tener unas horas a solas por su aniversario, el amor es lo más importante - dijo, dándole un abrazo al tío Mark, quién me miraba igual de impactado y anonadado que yo.

- Wow...gracias, sólo serán un par de horas, te quiero, hermano - contestó él, dándole palmadas en la espalda.

- Adiós, Hars, cuida a éste fortachón por mí - agregó, chocando su puño conmigo y haciéndome un guiño de complicidad.

- Eso haré, saluda a Lexie por mí - dije, despidiéndome del mejor tío del mundo.

Papá se quedó mirando a la puerta con una enorme sonrisa en su rostro, viendo cómo Mark se alejaba, es perturbador.

- Papá ¿Qué tienes? - pregunté, cerrando la puerta y acorralándolo para que no huyera de mí.

- Pues...casi pierdo a mi hija, creo que eso te hace apreciar mucho más la vida y a las personas que te rodean ¿Sabes? A veces vale la pena tomar riesgos por amor - respondió, acariciando mi rostro.

- ¿Riesgos como golpear a mis compañeros por mí...o te refieres a otra clase de amor? - inquirí, temiendo que las sospechas de Mer tuvieran algo de sentido.

- Har...siéntate, hay algo que debo decirte - oh por dios, eso nunca es bueno.

Narra Meredith

Aún no sé nada sobre Derek y sus intenciones con mi mujer, atendí a un paciente en recuperación por un cáncer muy agresivo y también dirigí una cirugía importante. Durante todo ese tiempo, sólo pude pensar en Derek y Addison, tienen un paciente en común y me aterra que pasen tiempo a solas, confío en ella...pero no en él.

Caminé por los pasillos para despejar mi mente, quería borrar esos tontos pensamientos para no volverme loca. En el camino, oí unos tacones de aguja que corrían hacia mí.

- ¡Cariño! Te estaba buscando, necesito que me ayudes con la paciente Morrison, la cosa se está complicando y si hay que ir a quirófano, te necesito ahí - dijo Addie, entregándome un informe muy detallado del caso que atendía con su ex esposo.

- Será un placer ayudarte - contesté, depositando un suave beso en sus labios y tomando su mano para que me guiara.

Ella sonrió y se sonrojó como si fuera la primera vez en recibir uno de mis besos. Me llevó con prisa hacia la sala de titulares y me puso al tanto de la situación, sin dudas en un caso muy complejo. Ella no quiere intervenir quirúrgicamente aún, la mujer quiere priorizar su embarazo y necesitamos al menos una semana más para que éste sea viable. Pero a su vez, el tumor en su cabeza está creciendo a un ritmo tan acelerado que amenaza su vida con cada hora que pasa.

- Su esposo está destrozado, buscaron éste embarazo por años, yo sé lo que eso se siente, no puedo perder a ninguna de las dos - dijo, desplomandose en una silla.

Todo lo que ocurrió con Harley, Derek, éste caso y mis celos le provocó demasiado estrés, me siento tonta por haber sido una carga en lugar de sólo ayudarla a sentirse mejor. Me acerqué a ella y me senté sobre sus piernas, acaricié su cabello y despejé su rostro para ver esa tierna sonrisa forzada que mostraba para evitarme preocupaciones. Aún cuando no se siente bien, siempre busca lo mejor para mí, es mi ángel.

- Hey, ambas van a estar bien, tienen a los mejores cirujanos del mundo cuidando de ellas, no te desanimes - dije, borrando unas pequeñas lágrimas de sus mejillas con las yemas de mis dedos.

No Te Odio // Meddison // Grey's Donde viven las historias. Descúbrelo ahora