No Te Odio // Meddison // Grey's

Sorpresa en Orlando

Narra Addison

Llegamos a Orlando Florida luego de 9 largas horas de vuelo, recogimos nuestras cosas en el aeropuerto y la primera en recibirnos allí fue Carolyn, quién corrió a abrazar a su hijito y a su nieta.

- ¡Mi princesa! ¡Estás enorme! - exclamó, besándola y apretando sus mejillas.

- ¡Abuela! Te extrañé mucho - dijo mi niña, abrazando a su querida abuelita.

- Me alegra mucho verte, mamá - agregó Derek, uniéndose al abrazo.

- Mi niño hermoso, estás cada día más apuesto - besó sus mejillas y luego me lanzó una mirada que heló mi sangre.

- Nena, ven aquí, eres parte de la familia - dijo, sin dejarme muchas opciones.

Encogí mis hombros, forcé una sonrisa y los abracé, se sintió extraño volver a verla después de tanto tiempo.

- ¿Quién es la rubia? - preguntó, señalando a mi mujer, quién nos miraba desde lejos.

- Es...ella es...- balbuceé nerviosa.

- Es la novia de mamá - respondió Harley, sonriendo con mucha ternura y amor.

- ¡¿Novia?! - exclamó Carolyn, riendo sin control - Vaya, eres una caja de sorpresas ¿No es así? - dijo, mirándome de manera amenazante, haciéndome sentir muy extraña.

- Mamá, es suficiente, Addison y Meredith están intentando formar una familia - dijo Derek, defendiéndome de su propia madre, jamás hubiera esperado eso.

- Bien...pero preparé éste viaje para cuatro personas...no para cinco - respondió ella, lanzándole una mirada fulminante a Meredith.

- Mi nombre es Meredith Grey, es un placer conocerla - dijo mi novia, extendiendo su mano en busca de un saludo cordial.

- El placer es sólo tuyo, querida - bufó, con un profundo desagrado en su voz.

Sujeté la mano de Mer y me quedé a su lado, dándole mi apoyo y besos en la mejilla.

- Descuida, serán sólo unos días, amor - susurré, mientras Harley y Derek se ponían al día con Carolyn.

- Vas a pagar muy caro por ésto - dijo, dándome una fuerte nalgada que resonó por todo el aeropuerto.

Los tres nos miraron de manera extraña, no sabía en dónde meterme, mi rostro se había vuelto completamente rojo.

- ¿Nos vamos? - exclamó Derek, para distraer a su madre de aquel suceso.

Ésto será como estar en el mismísimo infierno, espero poder soportarlo.

Narra Meredith

La madre de Derek nos llevó hasta un lindo restaurante para tener una cena familiar, Addie estuvo nerviosa todo el viaje, se veía pálida y sus manos estaban heladas.

- Tranquila, estás temblando - susurré, acariciando su muslo.

- Estoy un poco mareada, no me siento muy bien - dijo ella, apoyando su cabeza en mi hombro.

Acaricié su cabello y dí besitos en su cabeza, mientras Har distraía a su abuela con divertidas charlas triviales.

Al llegar al restaurante, Addie tuvo que pagar extra, ya que la reservación era sólo para cuatro personas, me sentí un poco fuera de lugar, fue extraño, como si no perteneciera ahí. Junto con nuestra comida, sirvieron una copa de vino para cada uno de los adultos presentes, no sé cómo vamos a disimular ese pequeño detalle.

- Disculpe ¿Podría traerme un poco de agua? - pidió mi novia al camarero, de forma discreta.

- Creí que te gustaba el vino - observó Carolyn, sin quitarle el ojo de encima.