Amor a Primera Vista

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Narra Meredith

Escapé de la habitación por unos minutos para averiguar si había acceso a la zona farmacéutica, Addie sólo dilató dos centímetros más en las últimas tres horas y el bebé ya se está asomando.

Derek me dió una mano y conseguimos una dosis de oxitocina para inyectarle a mi novia, espero que eso ayude. Él me acompañó, y cuándo íbamos a medio camino, escuchamos unos gritos de dolor que nos dejaron helados.

- ¡¡Addison!! ¡Me estás arrancando la piel!- gritó Mark, al borde de las lágrimas, mientras las uñas de Addie se clavaban en su antebrazo.

Derek empezó a reír por la desgracia de nuestro amigo, yo me acerqué para intentar ayudarlo.

- Yo tengo a un ser humano abriendo mi vagina en dos ¡¡No seas una niña!! - lo regañó, haciendo que Derek se riera aún más.

- Necesito fotografiar éste momento - dijo, en medio de su carcajada.

- Si me tomas una sola foto en este estado voy a arrancarte las bolas y haré que te las tragues - amenazó mi novia, helando la sangre de todos...está siendo un poquito agresiva.

- ¿Por qué no mejor nos calmamos? Traje la oxitocina, sigamos con los ejercicios y llegarás a los 10 centímetros mucho antes de lo que imaginas - dije, con una mirada optimista, acariciando el rostro perfecto de mi chica.

- Me parece bien - dijo, suspirando y soltando finalmente al pobre de Mark.

Le inyecté la medicación y Derek se encargó de hacerla caminar por el cuarto, mientras Mark intentaba comunicarse con Carina, Arizona, o alguien que pudiera ayudarnos, los tres hemos atendido partos, pero es distinto cuando se trata de alguien como Addison, no es una paciente cualquiera, está por dar a luz a mi bebé.

- ¿Hubo suerte? - pregunté, al verlo regresar del pasillo.

- No, ahora que la tormenta se está calmando, empezaron a llegar las ambulancias que antes no podían pasar, todos están demasiado ocupados - dijo, rascando su cabeza con nervios.

- ¿Entonces quién recibirá al bebé? - pregunté, en voz baja.

- Tú, eres la madre - respondió, como si fuera algo obvio.

- Sé que soy la madre, pero tengo que estar junto con Addison, estoy muy nerviosa como para llevar a cabo el parto - dije, mordiendo mis uñas.

- Puedes hacerlo, funcionas bien bajo presión, Derek y yo apoyaremos a Addie, ella no estará sola - insistió, poniendo una mano en mi hombro.

- Bien...uno de ustedes tendrá que ayudarme, el otro se encargará de mi novia, quiero que todo salga bien - dije, intentando calmarme y poner todo en su lugar.

Nos acercamos a Derek y Addie, quienes estaban haciendo respiraciones juntos, él está siendo un gran apoyo en éste momento.

- Mi amor, necesito que me escuches - dije, sujetando su rostro.

- ¿Qué pasó? ¿Es algo malo? - preguntó, completamente agotada y exhausta.

- Algo así...nadie más vendrá a ayudar, es un completo infierno allá afuera, yo recibiré al bebé - expliqué, viendo cómo su presión subía.

- Mer, necesito a una obstetra, tenemos que ir a una sala de partos, no es lo mismo, algo puede salir mal - empezó a balbucear, hablando a toda velocidad, cada vez con menos aire.

- Respira, mírame, estarás bien, traeré el equipo para partos de emergencias, es un ambiente esterilizado, no dejaré que nada malo les pase a tí ni a mi bebé - dije, besándola lentamente, calmando sus preocupaciones con el toque de mis labios.

- Confío en tí...en los tres, los amo - dijo, dejando escapar unas lágrimas.

La abracé y la contuve, está sintiendo demasiadas cosas, necesita mi apoyo más que nunca.

Narra Addison

Pasaron sólo un par de horas y mi cuello uterino dilató casi 5 centímetros, la dilatación tan rápida es una de las cosas más dolorosas que hay, creí que iba a desmayarme. Estábamos muy cerca de los 10 centímetros, ya no podía aguantar más, todo mi cuerpo sudaba frío y temblaba, a punto de desvanecerse.

- Addie, vamos, estás muy cerca, no te rindas ahora - dijo Mer, colocándose los guantes y preparando todo el cuarto como una sala de partos adecuada.

- Mer...va a salir ahora, lo estoy sintiendo - advertí, sabiendo perfectamente la ubicación del bebé, podía sentir su cuerpo empezando a atravesarme.

- Tenemos 10 centímetros, se está asomando ¡Meredith, date prisa! - exclamó Derek, echando un vistazo.

- Qué gracioso, todos aquí conocemos tu vagina - rió Mark, haciendo que quiera matarlo.

- Deja de jugar, tenemos que recibir a un bebé - lo regañó Mer, colocándose en posición para iniciar el trabajo.

Derek se sentó a mi lado y me dió algunos masajes para relajarme.

- Tú puedes, estoy contigo - dijo, besando mi frente y tomando mi mano.

- Mi amor, a la cuenta de tres, vas a pujar muy fuerte ¿Sí? - dijo mi novia, iniciando el conteo.

Pujé varias veces, pero no tenía la energía suficiente, no podía dar más que eso, mi cuerpo se estaba rindiendo.

- Derek, toma mi lugar, ella me necesita - exclamó Mer, cediendo su puesto.

Derek se colocó los guantes sin objeción alguna, no dudó en ayudar, es un buen amigo. Meredith subió a la camilla, colocándose detrás de mí para darme sus fuerzas y ayudarme a pujar.

- Aquí estoy, estamos juntas en ésto - me besó y me dió la paz que tanto necesitaba.

- Bien, vamos de vuelta, puja lo más fuerte que puedas, sí se puede - dijo mi ex esposo, listo para recibir al bebé.

Mer apretó mis manos y empujó su cuerpo contra el mío, haciendo que todo fuera un poco más fácil para mí. Pujé dos veces y pude sentir que mi hijo estaba a punto de salir, no faltaba nada.

- Tengo la cabeza, una vez más y estará con nosotros, vamos, Addie - dijo él, dándome ánimos.

Dí mi último esfuerzo, dejando escapar lágrimas y gritos que acompañaban mi dolor. Me dejé caer hacia atrás, escuchando los primeros llantos de mi bebé en éste mundo, en verdad lo logré.

- ¡Lo hiciste! Aquí está, lo hiciste muy bien - dijo Derek, entregándole el bebé a Mark para que el lo colocara sobre mi pecho.

- Sabía que podías lograrlo, eres increíble - dijo Mer, besándome mientras yo lloraba sin control.

- Aquí está el nuevo integrante de la familia- anunció mi mejor amigo, dejándonos conocer a nuestro pequeño luego de todo ese esfuerzo.

- Hola, hola mi amor, bienvenido a la familia, te amo muchísimo - dije, con mi voz temblorosa - Mer, míralo, es hermoso - agregué, mirando a mi novia, quien tampoco podía dejar de llorar.

- Lo es...estoy demasiado orgullosa de tí - dijo, besando mi mejilla y acariciando las manitas del bebé con ternura, era perfecto, cada pequeña parte de su ser lo era.

- Te felicito, no hubo ni un sólo desgarre, sólo veré que todo esté bien y luego podrás ponerte cómoda - dijo Derek, con una sonrisa triunfadora.

Todo el dolor que pasé se había borrado por completo, cada grito y cada lágrima valieron la pena por ver esos ojos maravillosos llenos de amor. Ahora sólo necesito a Har para tener a mi familia completa, no puedo pedir más, me siento completa.

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Pobre Mark, le tocó la peor parte 😔👊🏻

No Te Odio // Meddison // Grey's Donde viven las historias. Descúbrelo ahora