Desacuerdos y Peleas

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Narra Meredith

Pasamos el primer mes de embarazo, Addie está muy sensible, además, debido a sus náuseas, no puede comer casi nada, lo que la pone aún más irritable. Debo tener cuidado cada vez que abro la boca para no hacerla llorar, fuera de eso, todo va muy bien.

- Doctora Montgomery, necesito hablar con usted un segundo - dije, ingresando al quirófano en el que mi novia estaba realizando una complicada cirugía.

- ¿Ahora? Espero que sea algo urgente, Grey- dijo ella, viniendo hacia mí de muy mala gana.

Le dí una botella con agua, sus pastillas prenatales, vitaminas y un dulce para que su presión se mantuviera estable, llevaba varias horas operando y quiero que esté bien.

- Cariño, no puedes interrumpirme por ésto- se quejó, procurando no tocar nada para no contaminar sus guantes.

- Silencio, abre la boca - dije, bajando su cubrebocas y acercando la primera pastilla.

Me obedeció y la ayudé a beber el agua, luego lo repetimos con sus vitaminas y finalmente coloqué el caramelo de miel en su boca y le dí un besito en los labios.

- Listo, ya puedes volver al trabajo, eres maravillosa - volví a colocarle el cubrebocas y la dejé ir.

Es una mujer fuerte e independiente, no le encanta que la cuide y la proteja todo el tiempo, pero la amo y tendrá que aguantar mis cuidados. La observé por un rato mientras hacía su magia quirúrgica, acababa de salvar la vida de un bebé con sólo 25 semanas de gestación, es increíble verla trabajar, es una diosa en neonatal y en cada una de sus áreas.

- Ese bebé tendrá mucha suerte de tener una madre como tú - dijo Lexie al verme salir de ese quirófano.

- Y tendrá suerte de tener una tía como tú- respondí, rodeándola con mi brazo y acompañándola, ya que había un caso que ambas atendíamos junto con Derek, es algo muy interesante y queremos dar nuestro mayor esfuerzo.

Fue un día de trabajo muy largo, tuve que quedarme en el turno de noche, ya que el paciente no mejoraba, teníamos el tiempo contado y opciones que se agotaban a una velocidad abrumadora.

- Tiene que ser un tipo de tumor que no estamos considerando - dije, revisando las imágenes una y otra vez.

- Hicimos todas las pruebas y aún no podemos identificarlo - exclamó Derek, frustrado y confundido.

- Es un rabdoide teratoide atípico - dijo Lexie, dando un salto de su silla.

- Es muy poco frecuente y suele diagnosticarse en la infancia, éste hombre tiene 32 años - respondió Derek, poniendo su cabeza entre sus manos.

- Pero todo concuerda, la ubicación, los síntomas, los patrones destructivos, la velocidad de crecimiento, no existe otra alternativa, tal vez sea un caso único - insistió mi hermana, mostrando cada uno de los datos que justificaban su hipótesis.

A pesar de nuestro escepticismo, todo indicaba que ella tenía la razón.

- Si es un rabdoide, llegamos demasiado tarde, en esa ubicación tiene vía rápida de expansión hacia la médula espinal, aún si empezamos a tratarlo ahora mismo, su esperanza de vida sería mínima - dijo él, observando el panorama terriblemente negativo.

- ¿Haremos una biopsia? - pregunté, para saber cómo debíamos proceder.

- No, debemos empezar cuanto antes - dijo él, dejando la sala de reuniones.

Lo perseguí por los pasillos, intentando hacerlo entrar en razón.

- ¿Y si no es cáncer? Le administrarás medicamentos que lo debilitarán y podrían empeorar su situación - protesté, pidiendo un poco de razonamiento lógico.

No Te Odio // Meddison // Grey's Donde viven las historias. Descúbrelo ahora