Narra Addison
Archer se recuperó rápidamente, en sólo cuestión de días pudo volver a Los Ángeles, y yo también lo hice. Estoy empezando una vida nueva aquí, es un ambiente completamente diferente, el sol brilla, la playa está a escasos metros de mi casa y puedo traer a Harley los fines de semana para jugar y nadar. Podría acostumbrarme a ésto, incluso el trabajo se siente menos pesado.
Hoy cumplo once meses como novia de la mujer más bella del mundo, le dije que estaría muy ocupada para poder hacerle una linda sorpresa. Preparé unas cuántas flores y un detalle especial que me emocionaba bastante.
- Doctora Montgomery, alguien la busca en recepción - dijo Sam, tocando mi puerta mientras yo sacaba mis pasajes de avión.
- ¿Quién es? - pregunté con mucha intriga, no esperaba visitas.
- Ya lo verás...- dijo de manera misteriosa.
- Bien, deja que pase - me resigné, guiada por la curiosidad.
Él se retiró con una sonrisa, para luego dejar entrar a una linda mano que golpeó con delicadeza mi puerta.
- ¿Puedo? - preguntó aquella hermosa rubia, llegando como si nada.
- ¡MerMer! - grité, corriendo a sus brazos para perderme en ellos.
Me levantó del suelo y me dió varias vueltas, llevaba más de dos semanas sin verla, extrañaba todo de ella, su aroma, su voz, el brillo de sus ojos...
- Felices once meses, mi amor - dijo, besando mis labios varias veces para sellar sus palabras con besos.
- Felices once meses, cariño, no puedo creer que estés aquí - estoy muy sentimental, en verdad necesitaba abrazarla.
- Tenía que venir, no soportaba estar ni un minuto más lejos de tí - apretó mi cintura y profundizó sus besos, encendiendo una chispa en mi interior.
Cerré la puerta con seguro y dejé que ella me guiara hacia mí escritorio, sentándome en él y devorando mi cuello mientras yo quitaba cada parte de su ropa. Arrojé todos mis papeles al suelo, sin importar si los necesitaba o no, ahora mismo, sólo necesitaba sentir a Meredith.
Acarició mi espalda, mientras levantaba poco a poco mi vestido, dejando mis bragas de encaje expuestas. Me recostó sobre el escritorio, acariciando mi entrepierna mientras me besaba y frotaba mis pechos con los suyos. Quitó mi vestido por completo y se dispuso a besar mi cuerpo caliente, dando besos que bajaban desde mis senos hacia mí abdomen, haciéndome suspirar sin control.
Narra Meredith
Llegué hasta sus bragas, dí unas cuantas probadas con mi lengua que la hicieron gemir en voz baja, extrañaba mucho ese delicioso sabor. Quité su ropa interior del camino, para luego besar y acariciar sus piernas tan suaves y delicadas como la seda.
- ¿Quieres sentirme? - pregunté, acercando mis labios cada vez más a su zona.
- Por favor...te necesito - suspiró, acariciando sus pechos y deleitándome con sus sonidos.
Besé su intimidad, pasando mi lengua de arriba a abajo para saborearla. Probé su interior y luego regresé para cubrir con mi boca todo lo demás. Masajeé y succioné su clítoris, haciendo que los gemidos se escaparan de su boca de manera automática. Continué con mis movimientos, mientras sus caderas se retorcían y buscaban más.
Quité mi boca de su zona para empezar a utilizar mi mano, acariciando y presionando sin piedad alguna. Sus piernas se flexionaron, dejando que mis dedos se hundieran en lo más profundo de su ser. La besé y aumenté el ritmo de mis embestidas, sintiendo cómo todo se volvía cada vez más húmedo.
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No Te Odio // Meddison // Grey's
FanfictionOtra historia, pero ésta vez las cosas son más complejas.