Narra Meredith
Terminé quedándome con Addison por mucho más de una semana, sacrifiqué mis vacaciones de verano, pero vale la pena estar con ella. Su tratamiento dió inicio finalmente, los primeros pasos se darán aquí, luego tendremos que seguir con eso en Seattle, quiero poder estar en cada momento importante.
Naomi empezó a administrarle un tratamiento hormonal, Violet se recuperó al igual que su pequeño bebé, mi novia hizo un trabajo excepcional. Ahora no está en sus cinco sentidos, pero al menos tiene menos estrés al saber que su amiga y su bebé ya no corren peligro.
- Mer, dime la verdad ¿Estoy gorda? - preguntó llorando mientras yo cepillaba mis dientes con tranquilidad.
- Bebé, estás igual que siempre, no podrías verte más perfecta - respondí, echándole un vistazo de arriba a abajo.
- Estás mintiendo para protegerme, todos hacen eso - se quejó, dejando el baño para ir a llorar en la cama.
Terminé de asearme y fuí tras ella, aprovechando para dar una palmada en su lindo trasero.
- Claro, golpéalo, después de todo, es enorme - dijo, escondiendo su cara entre las almohadas.
- Es hermoso y tentador - dije, dándole un besito en el hombro, creo que las hormonas están haciéndole efecto.
- ¿En verdad te gusto tanto? - preguntó, sentándose y dejando que le diera mimos.
- Addison Montgomery, estoy loca por tí - dije, mordiendo su labio y besándola con pasión.
- Te amo - murmuró, agregando pequeños besitos para decorar mis mejillas.
- Te amo más, ahora vamos o llegarás tarde al trabajo - dije, levantándola para ponernos en marcha.
Violet estaba esperándonos en la entrada, acababa de recibir el alta y nos alegró muchísimo verla de pie. Addie la abrazó y tuvieron una charla íntima, me alegra ver que las dos están bien.
Sam sigue intentando disculparse, así que dejó unas donas y unas flores en la oficina de Addison, pero dudo que eso de resultado.
- ¿Cómo va todo? ¿Las hormonas están haciendo efecto? - preguntó Naomi, mientras las chicas conversaban.
- Está demasiado sensible ¿Eso es normal?- pregunté, intrigada por saberlo.
- Totalmente, debes ser paciente con ella, será un largo proceso - dijo, apoyando su mano en mi hombro.
- Creo que todos tendremos que serlo - suspiré, pensando en que todos sufriríamos las consecuencias de las hormonas de Addie.
Narra Addison
El idiota de Sam dejó una caja llena de donas en mi escritorio ¿Qué demonios intenta decirme? Me molesté tanto que terminé probando una, por alguna razón, eso me hizo sentir mejor, así que comí otras tres, no podía parar, son deliciosas.
- Addison, necesito que me digas en qué fecha podemos regresar a Seattle, Amy me acompañará a comprar los boletos ésta tarde - dijo Mer, entrando a mi oficina, odio que me llame por mi nombre completo.
- Podemos volver en una semana - respondí, mientras devoraba una de las donas para ahogar mis penas.
- Genial, todo es un desastre en Seattle ahora ¿Puedes creer que Lexie está saliendo con Mark? Al menos allí no tengo quemaduras solares, eso es lo que más odio de California - exclamó, con un tono de voz elevado que me hizo sentir amenazada.
- ¿Estás molesta conmigo? Porque me estás gritando - dije, empezando a llorar mientras intentaba terminar mi bocadillo.
- ¿Qué? No...no, no, no, Addie, no estoy molesta, sólo quería hablar, siento haberte hecho sentir mal - dijo, muy afligida, acercándose a mí para darme un dulce beso.
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No Te Odio // Meddison // Grey's
FanfictionOtra historia, pero ésta vez las cosas son más complejas.