Caminos Turbulentos

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Narra Addison

Mer llevó a Harley con sus amigos, la pasó muy bien y se distrajo, pero aún no quiere hablar sobre lo que vió, me siento terrible. Ya pasaron un par de días y sigue evitando el tema, ahora nos avisa cada vez que va a entrar a alguna habitación.

- ¡Estoy bajando las escaleras! - gritó desde arriba, para asegurarse de que no estuviéramos haciendo nada.

- Estamos vestidas, baja tranquila - dije, apoyándome sobre mi mano, frustrada y avergonzada.

- Ya se le pasará, deja de torturarte - dijo Mer, riendo por las ocurrencias de Harley.

- Mamá, sólo estaba jugando, estoy bien, supongo que es mejor encontrarte con eso que con una escena de violencia doméstica, los papás de Jenny pelean todo el tiempo - dijo ella, tomándose todo con mucha más calma que yo.

- Tu madre está pasando por muchas emociones debido al postparto y la lactancia, ya lo superará - dijo Mer, dándole una palmadita en el hombro, como si yo fuera la traumada.

- No hablen de mí como si no estuviera aquí- me quejé, bebiendo mi té de muy mala gana.

- Lo siento, bebé - dijo Mer, robándome un besito.

Desayunamos juntas, conversando y riendo como una familia normal, aunque no seamos muy normales.

- Creo que Henry despertó - advirtió mi hija, yendo ella misma a buscarlo.

- Yo iré, mi amor, no te preocupes - dije, dejando que continuara con su desayuno tranquilamente.

Fuí con mi bebé, esperando poder darle muchos besitos, amo estar con él. Lo alcé y me dediqué mimarlo, cambiarlo y amamantarlo hasta que estuvo listo para su día, hoy le tocan sus vacunas.

- Hola, bebé hermoso de mamá - dijo Mer, quitándolo de mis brazos para poder tenerlo.

- Hoy le pondrán sus vacunas - dije, haciendo pucheros.

- Ooww, pero le va a doler, no quiero que le duela - dijo ella, abrazando a Henry y dándole muchos besitos.

- Lo sé, pero es necesario - dije, acariciando sus mejillas, no había otra opción.

Al cabo de unos minutos, Harley se alistó y la dejamos en la escuela, hoy se veía muy animada por alguna razón.

- Adiós, mi amorcito, ten un buen día - dije, dándole besitos y haciendo que me aparte avergonzada.

- ¡Mamá! Ya basta, los demás niños están viendo - se quejó.

- Nadie está viendo, dame un beso - insistí, poniendo mi mejilla.

- No, adiós - dijo, huyendo de mí antes de que pudiera decirle algo.

- ¿Puedes creerlo? Ahora se avergüenza de mí - le dije a Mer mientras ella se reía de la situación.

- Mi amor, es casi una adolescente, ahora todo lo que tú, Derek y yo hagamos le va a dar vergüenza...sobre todo después de lo que vió - dijo, pensando en el incidente.

- ¡No me recuerdes eso! - mis mejillas se ponen completamente rojas cada vez que recuerdo ese momento.

Me dió unos cuántos besos y nos pusimos en marcha, nuestro pequeño angelito necesitaba sus vacunas. Ojalá el nunca creciera, quiero tenerlo conmigo, siendo mi bebé para siempre.

Narra Meredith

Arizona pidió una consulta cuando nos vió llegar al hospital, Addie revisó a sus bebés y yo me quedé con ellas, haciendo dormir a Henry, es el bebé más hermoso del mundo.

No Te Odio // Meddison // Grey's Donde viven las historias. Descúbrelo ahora