Romance y Ternura

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Narra Meredith

Terminé con Finn para arriesgar todo en una relación incierta con una mujer indecisa que me hace enloquecer...nada puede salir mal ¿No es así?

Mis dudas desaparecen ahora que ella y yo estamos a solas. Me dieron un día libre luego de mi apendicitis, Harley estará con su padre por una semana, así que le hice a mi buena amiga una interesante propuesta, sólo tuve que esperar a que dejara de huír como una persona desquiciada... definitivamente necesita terapia.

- ¿Por qué no me llevas a tu casa? Necesito que alguien me cuide y ya rompí con Finn - le hice ojitos para poder convencerla mientras me ponía mi ropa luego de obtener el alta.

- ¿No crees que es muy pronto? - preguntó, sentándose en la camilla, su falda se levantó y tuve una hermosa vista.

Me acerqué y separé sus piernas para ponerme frente a ella, besándola como si hubiera esperado toda mi vida para hacerlo. Bajé mis manos por su espalda y apreté ese lindo trasero que me encanta, no hay forma de que un hombre me provoque el calor que ella me da.

- La puerta está abierta, Harley está por aquí aún, no quiero que vea ésto - dijo entre suspiros acelerados.

- Está bien, mejor amiga - jugué, haciéndole caricias inocentes, apreciando su bello rostro.

- Meredith - dijo, sujetando mis manos.

- ¿Sí? - pregunté, hipnotizada por su belleza.

- Sí existe un "nosotras"...lamento haberte alejado - se disculpó, apoyando su frente con la mía.

- Te perdono, creo que ambas necesitábamos ese tiempo fuera - dije, para luego abrazarla fuerte, después de meses, por fin encontré eso que me faltaba, siempre fue ella.

Una presencia silenciosa en la puerta nos obligó a voltear, era Harley, observándonos con una sonrisa.

- Cariño ¿Nos estás espiando? - preguntó Addie con una mano en la cintura.

- Nooooo...bueno, tal vez, pero es que me encanta verte felíz - dijo, corriendo a abrazar a su mamá.

- Eres una dulzura, te amo - agregó ella, besando sus mejillas, son muy tiernas.

- Y yo a tí - respondió Har, volviendo a abrazarla.

Las observé sonriendo, admirando esa relación madre e hija, hasta que Har me invitó a unirme a su cálido abrazo, así que lo hice sin pensar. Se sintió bien, como formar parte de algo, me siento completa.

- Hars, andando, compraremos helado de camino a casa - indicó Derek, rompiendo aquel lindo momento.

- ¿Helado para cenar? - reclamó Addison como una mamá protectora.

- No, como postre, es la semana con papá, así que no cuestiones las decisiones de papá- se quejó él.

- Estoy de acuerdo - dijo Harley, a favor del helado.

- Tú sólo te vendes por algo dulce, traviesa- dijo Addie, riendo y dándole un último abrazo.

- Pórtate bien y no olvides ayudar a tu padre con las tareas del hogar, una casa feliz requiere trabajo en equipo - dijo, acariciando su cabello.

- Lo sé, papá y yo siempre trabajamos en equipo - exclamó chocando su mano con Derek.

- Es la mejor compañera del mundo - dijo él, tomando su mano para irse.

- Adiós, Mer, recupérate pronto - agregó, saludándome con su mano.

- Adiós, peque, me cuidaré muy bien - dije, saludando también a Derek, quien forzó una sonrisa por su hija, ésto es muy confuso para él, lo comprendo, soy la segunda persona que le roba a su esposa.

No Te Odio // Meddison // Grey's Donde viven las historias. Descúbrelo ahora