¿Saben lo aburrido que es estar en un avión haciendo nada, porque nisiquiera tienes un compañero en el asiento de al lado como la gente normal?¿
No? ¿No lo saben? Pues...
¡Es muy aburrido!
Hace algunos segundos me dijeron que no despegaríamos hasta que el avión no estuviera estúpidamente... ¡Lleno!
¿Por qué? –Se preguntarán–
Porque hay gente malditamente impuntual... Como por ejemplo, mi compañero de asiento, que según tenía entendido compartiría habitación conmigo... Y obviamente sería un chico, al cual ya odiaba porque parte de que no hubiésemos despegado era su culpa.
Y Mamá dijo que sería divertido...
Todos los asientos estaban casi llenos, solo faltaban 5 o 6 personas y despegaríamos, así que como me canse de maldecir mentalmente a mi compañero y a los otros, me puse a jugar Candy Crush Soda en mi teléfono.
Y aquí fue donde empezó todo...
Estaba casi por ganar el nivel, cuando escuche el ruido de unos cascabeles...
Okay, eso fue raro–Pensé–
Levante mi cabeza, para ver si podía adivinar de donde venía ese extraño ruido...
Y la vi.
No lucia como las demás chicas del avión, de hecho, tampoco lucia como ninguna de las chicas con las que había salido hasta ahora, ella era...
Como un atardecer....Hermosa y natural al mismo tiempo. De hecho era sexy, sin aparentemente querer serlo. No llevaba unos mini shorts, o una falda súper corta y ajustada, solo llevaba un vestido playero largo, color turquesa, que resaltaba sobre su piel blanca. Sus lentes de sol estaban sujetando su cabello largo y castaño, y no traía más que brillo labial.
Yo la seguía mirando, aun sin saber porque, ella parecía buscar a alguien en la multitud, y... miro a mi dirección.
Okay... yo nunca la había visto, pero si una chica tan sexy y linda me estaba observando, esa era una buena señal. Y quizás... Podría salir algo bueno.
Ella comenzó a sonreír, mostrando una bella, hermosa y sensual sonrisa; aunque no parecía provocadora, solo parecía genuina.
Abrió sus brazos y parecía que... ¿Iba a abrazarme?
Pero que rayos...
Bueenooo... así que solo le seguí el juego y abrí mis brazos al igual que ella...
Ya estaba cerca...
Casi llegaba...
Un poco más...
Ella paso de largo.
Simplemente pasó de largo y le dio un afectuoso abrazo al chico que estaba en el asiento detrás del mío.
Lentamente fui bajando mis brazos...
Okay... pase pena... Creo que nadie me vio...
Como si lo hubiese invocado, escuche risitas venir de unos asientos más adelante, eran 2 chicas, y obviamente se burlaban de mi...
¡Estúpidas!
Las mire con enojo, y les saque mi dedo medio.
Luego de pasar mi primera vergüenza en este "dichoso" campamento, decidí escuchar lo que hablaba la chica linda y el chico de atrás.
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¿Y si me enamoro de una Cristiana?
JugendliteraturGustavo es un chico manipulador, lindo y rico que siempre obtiene lo que quiere, bueno... casi siempre. Lleva una vida desenfrenada de lujos, vicios y placeres. Sin embargo estas vacaciones no serán lo que él planeaba... ¿Y si llegase a enamorarse d...