Capítulo 14: Que tengas dulces sueños hermosa

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Amanda

Cuatro palabras:

Nada

De

Esto

Tenía

Sentido

Si, ya sé que son cinco palabras, pero no me juzguen por no poder pensar con claridad luego de que mi mejor amigo acaba de decirme que soy su problema.

-¿A qué te refieres? –Pregunté dudosa–

-¡Arggg! ¡¿Qué no te das cuenta?! –Dijo agarrándose la cabeza con las dos manos–

Lo mire, sin atreverme a decir nada. Tomó mis dos brazos, con fuerza. Yo solo estaba desconcertada.

-Me gustas Amanda, siempre me has gustado. Me traes loco desde el preescolar–Dijo mirándome fijamente–

OK, esto era una broma ¿cierto? ¿Dónde estaba la cámara oculta? Porque.... Estaba tardando demasiado en salir.

-¡Di algo por el amor de Dios! –Volvió a hablar–

-Yo... esto... siempre...todo.... –Yo ni siquiera podía formar una frase coherente–

Y como la persona tannn normal que soy.... Salí corriendo como si no hubiese un mañana.

No podía creerlo, simplemente no podía. No estaba pensando, solo estaba corriendo, ni siquiera sabía a donde me dirigía. Me detuve al sentir mis pies mojarse, estaba en la playa, me aleje un poco de la orilla y me senté en la arena.

Escuchar el sonido del mar me tranquilizaba. Necesitaba llamar a mi mejor amiga, necesitaba contarle toda esta locura.

Saque el celular del bolsillo de mis shorts, desbloquee la pantalla, solo la toque, porque no tenía clave, marque el número, ya lo sabía de memoria. Al segundo repique Ruth contesto:

-Holis–Dijo alegre como siempre–

-Ruth yo... Santiago...

-Amiga ¿qué pasa?

-Santiago...

-¿Santiago? –Repitió ella–

-Estaenamoradodemi–Dije demasiado rápido–

-¡Lo sabía! –Exclamó ensordeciéndome– ¡Oh por favor siempre lo supe! –Dijo hablando más para sí misma que para mí–

Ruth había sido mi mejor amiga desde primer grado. Así que entendió perfectamente lo que dije, ella estaba acostumbrada a descifrar mis palabras, ya que cuando estaba nerviosa, o cuando era algo muy urgente yo solía pegar las palabras.

-¿Cómo fue? ¿Cuándo te lo dijo? ¿Te beso? ¿Por qué no me lo habías dicho?

-¡Hey! ¡Hey! ¡Para tu interrogatorio! –Dije a la defensiva– ¿Eres mi mejor amiga o mi detective?

-Jajajajaja, ¡ay tonta, sabes que me emocionan estas cosas! ¿Tienes megas? –Dijo ella, y pude imaginarme su sonrisa–

-Si...

-Conéctate ¡Ya! A Skype–Sonó ansiosa–

Rodé los ojos y sonreí ante su impaciencia.

-Voy a colgaarr–Dije alargando las silabas–

-¡Ya! ¡Cuelga ya! ¡Conéctate a Skype ya! –Dijo entre risas–

-Estoy tocando la pantalla de mi cel... se va colgar la llamada...–Jugué con su impaciencia–

¿Y si me enamoro de una Cristiana?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora