Estaba empapada. Luego de esa gota de lluvia, vinieron muchas más, hasta que se formó una enorme tormenta, era irreal como en un lugar así de caluroso pudiese haber tanta lluvia y frio.
Íbamos en camino al campamento, pero la lluvia era tan fuerte que nos había empapado en un instante. La brisa helada golpeaba mi rostro empapado y me hacía tiritar.
-Hey, ¿estás bien?–Pregunto tavo–
-S-sí. S-solo t-tengo f-frio–Dije tiritando–
-Vamos a mitad de camino, pero la moto no está a toda su capacidad porque el pavimento...
Él no había terminado de hablar cuando sentí un fuerte frenazo. Por el fuerte impacto, me solté de la espalda de tavo, perdiendo el equilibrio y cayendo sobre la carretera.
-¡Mierda! –Grito tavo– Mandi, cielo, ¿estás bien? –La preocupación era evidente en su voz–
OH MI DIOS... ¡ÉL ACABABA DE LLAMARME CIELO! Actúa natural... actúa natural...
-Ouch, estoy bien, solo, me duele mi cabeza. ¿Qué rayos paso? –Dije con un nerviosismo evidente–
Él sonrió con suficiencia. Sabía que había hecho efecto en mí. Desvié mi mirada de la suya.
-La moto se detuvo de repente–Dijo ayudándome a levantarme– Ese motor de mierda a estado fallando.
Le di una mirada.
-Debemos trabajar en ese vocabulario, jovencito–Dije enarcando una ceja y cruzándome de brazos–
Sonrió inocentemente.
-Estoy tratando, pero me cuesta–Dijo con sinceridad–
Él se dirigió a la moto y comenzó a revisar. Mientras más revisaba, su ceño se fruncía mas, y el frio aumentaba, podría apostar a que en este instante mis labios eran de color purpura.
Tavo pateo con fuerza la moto, sorprendiéndome.
-Estamos jodidos.
Le dirigí una mala mirada.
-Lo siento. Pero es la verdad.
-¿Tan mal está? –Pregunté–
-Bastante mal. Hay que remolcarla, pero no tengo el número de un remolque–Dijo con la molestia evidente en su voz–
-Tavo, tengo mucho frio–Dije tiritando–
-Owww. Ven–Dijo estirando sus brazos–
Me acerque a él. Su calor corporal parecía no verse afectado con todo este frio, porque él seguía calentito. Me abrazo, dándome calor.
Luego de unos minutos, la lluvia caía con más intensidad, y nosotros estábamos en medio de la nada, mojándonos.
-Debemos encontrar un lugar para pasar la noche, y luego conseguir un auto o algo para regresar al campamento–Asentí– veré si hay algo cerca–Dijo sacando su celular–
-¡Tavo! Vas a dañar tu teléfono.
-Es a prueba de agua–Dijo con tranquilidad–
Mis sospechas se confirmaron, él era rico.
-Mmm bueno, según Google Maps, hay una pequeña ciudad cerca de aquí. Está a unos 15 minutos caminando. ¿Quieres ir?
Le di una mirada de: ¿Es en serio?
Sonrió inocentemente.
-Vamos–Dijo tomando mi mano con ternura–
Mi corazón se aceleró inmediatamente, bombeando sangre a mis mejillas y calentando mi sangre.
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¿Y si me enamoro de una Cristiana?
Novela JuvenilGustavo es un chico manipulador, lindo y rico que siempre obtiene lo que quiere, bueno... casi siempre. Lleva una vida desenfrenada de lujos, vicios y placeres. Sin embargo estas vacaciones no serán lo que él planeaba... ¿Y si llegase a enamorarse d...