Amanda
-Yo... esto... todo... –Dije sin poder culminar una frase coherente–
Claro Amanda, ponte a balbucear enfrente de Gustavo, cuando acaba de decirte que te quiere...
Él estaba sonriendo, como si mi cara fuese lo más chistoso que había visto, su mirada no se apartaba de la mía.
-Ehh ¿Qué-que dijiste? –Repetí con voz temblorosa–
-Que te quiero–Dijo con una sonrisa tímida–
Gustavo
Yo era un estúpido, es decir, acababa de hacer la cosa más grandiosa de este mundo, algo que me había devuelto la esperanza, y luego venia y le decía esto a Amanda.
-Ehh ¿Qué-que dijiste? –Pregunto ella con nerviosismo–
¡Genial! La había incomodado...
-Que te quiero–Dije sonriendo tímidamente–
-Di-digo... eres una gran amiga... ¡Te quiero mucho amiga! –Dije en un miserable intento de aliviar la incomodidad–
¡Genial! Yo era un idiota. Enserio me merecía una medalla al "Arruina momentos oficial" es que o sea... ¡la deje en la friendzone!
Aunque bueno, yo probablemente nisiquiera le gustaba, pero bah... ¡de este modo nunca lo sabría!
Amanda
¡3312! ¡Tenemos un 3312! ¡He sido dejada en le friendzone! ¡Repito, he sido dejada en la friendzone!
-Ohm yo también te quiero... ¡Amigo! –Dije arrastrando las palabras, y en un intento fallido de que sonara natural–
Eso sonó patético... seguro en este momento él ya sabía que me gustaba... Me abofetee mentalmente, y trate de sonar natural...
-Este voy a ir a hacer pis, o sea tu sabes, cuando uno toma mucha agua, estem, pues no se tengo ganas de ir al baño ahora mismo.... –Dije levantándome de mi asiento con nerviosismo–
¡¿Enserio?! ¡¿Yo era estúpida o qué?!
-Oh, está bien, pues ve al baño–Dijo el con una sonrisa de suspicacia–
-Jaja, okay, osea es que no se, últimamente he estado orinando mucho, no se quizás tengo un problema en mi vejiga o algo... no se quizás deba hacerme un análisis a ver...
¡Cielos! ¡Deja de hablar de tu vejiga Amanda!
-Ahh... okay–Dijo el mirándome con extrañeza–
-Yo, solo iré al baño–Dije huyendo rápidamente–
Gustavo
Ella estaba actuando raro... yo nunca había visto a una persona hablar tanto y tan rápido sobre su vejiga...
Quizás, yo la había incomodado diciéndole que la quería...
Pero... ¿cómo te guardas las cosas que sientes así no más?, es demasiado difícil.... Yo... necesitaba decirle que la quería... porque de verdad lo sentía en mi corazón, cada vez que la veía sonreír, o cuando estaba concentrada y arrugaba su nariz como un gatito...
Yo necesitaba que lloviera pronto... yo necesitaba tener ese día de lluvia con ella...
Pero con este clima... parecía que nunca llovería... el cielo estaba despejado, ni una sola nube gris, y el sol se alzaba en el cielo, brillante y caliente, era como si se burlara de mi...
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¿Y si me enamoro de una Cristiana?
Roman pour AdolescentsGustavo es un chico manipulador, lindo y rico que siempre obtiene lo que quiere, bueno... casi siempre. Lleva una vida desenfrenada de lujos, vicios y placeres. Sin embargo estas vacaciones no serán lo que él planeaba... ¿Y si llegase a enamorarse d...