-¿Qué? –Dijo Amanda. Lucia demasiado sorprendida–
-P-pero... ¿No hay otra opción?... digo... emmm él es un chico y yo soy una chica–Dijo ella con confusión–
-¡Pues no! Tómelo o déjelo–Dijo el hombre de forma grosera–
No iba a permitir que le hablara así a ella...
Me levante de mi asiento y cuando fui a defenderla, salió el estúpido de su amigo y se atravesó en mi camino.
-Ella ya tiene quien la defienda–Dijo dándome un mirada de superioridad–
-No le hable así a la señorita. Que usted sea un IN.COM.PE.TEN.TE no es culpa nuestra–Dijo el amigo de Amanda–
Era mi hora de intervenir, no iba a dejar que él creyera que me podía dominar.
-Señor...–Dije yo–
-Reynolds. Thomas Reynolds–Concluyo el hombre para mí–
-Si... bueno señor Reynolds, estoy esperando que se disculpe con la señorita, a menos que...–Dije mirándolo–
-A menos que ¿Qué? –Dijo el hombre con rudeza–
-A menos que quiera que lo demande... por no tener las condiciones adecuadas para realizar este campamento–Dije con arrogancia–
-Bu-bueno, eso no será necesario jovencito, ya estaba pensando en disculparme–Dijo con voz un poco floja–
-Entonces... ¿Qué espera? –Dije presionándolo–
-Disculpe señorita–Dijo entre dientes–
-¿Perdón? No escuche nada–Dije sin alzar la voz– Dígalo más fuerte.
-Lo siento señorita–Dijo un poco más fuerte–
-Más fuerte–Dije presionándolo– Quiero que escuche el avión entero.
-¡Lo siento señorita! –Dijo el hombre fulminándome con la mirada–
-Muy bien. Puede retirarse–Dije con soberbia–
Amanda estaba muy sorprendida, sus mejillas estaban sonrojadas.
Se veía tan tierna...ehhmm okay... estoy siendo gay en este momento...
Cuando desperté de mis pensamientos vi a Amanda sentada con los brazos cruzados.
Ella se veía molesta.
Me senté a su lado.
-¿Qué te pasa? –Pregunte confundido–
-Que me pasa...–Repitió en un bajo murmullo–
Ella soltó un largo suspiro.
-En verdad te agradezco el haberme defendido, pero me parece que fuiste grosero con el señor Reynolds. –Dijo con seriedad– Y... emmm... no está bien chantajear.
¿Qué?
-Pero él fue grosero contigo–Dije irritado–
-Sí, y ese es el hecho por el cual no debes hacerle lo mismo. Estas cayendo igual de bajo que él–Dijo con calma–
Okay... esto si me dejo sin palabras. Ella me había regañado sin siquiera alzar la voz...
-Yooo solo quería que él te respetara–Dije nervioso–
¿Nervioso? ¿Qué mierda? Yo nunca estaba nervioso por hablar con una chica...
-Sí, lo sé y gracias–Dijo dándome una sonrisa sincera–
-Quizás... ¿Podríamos ser amigos? –Dije casi susurrando–
-Okay–Dijo ella con su característico tono amable–
Seguimos hablando de trivialidades...
Hablamos sobre muchas cosas, películas, libros, actividades, comida.
Ella era muy agradable, siempre respetaba mi punto de vista aunque fuese contrario al suyo. Ella... era ese tipo de persona que siempre quieres tener alrededor.
Escuchamos música y vimos "los juegos del hambre" en mi Tablet. Ella amaba esa saga, me comento muchas cosas sobre ella y me dijo que leyó todos los libros, al igual que yo.
Y así fue pasando el tiempo, aún faltaban 2 o 3 horas para llegar a Hawái, y era de noche, por lo tanto todo el mundo se estaba preparando para dormir.
Acomode mi almohada y Amanda se fue a despedir de su insoportable amigo; no sé porque lo hice, pero sentí que quería seguirla con la mirada.
Ella llego al asiento de su amigo y revolvió su cabello suavemente, como mamá solía hacerlo cuando yo era más pequeño, en cambio él se levantó y la abrazo y beso su frente.
¡Señor! Él era tan obvio y ella no lo veía.
-Hasta mañana Santi–Dijo ella en tono amable como de hermana mayor–
-Hasta mañana solecito–Dijo él en tono amoroso–
Ok... ya... los estaba ¿Espiando?
Nah... jajajajajaja
Jajajajaja
Jajajaja
Jajaja
Ja...
Para nada. ¡Pft! Ella no me importaba...
¿O si?
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¿Y si me enamoro de una Cristiana?
Roman pour AdolescentsGustavo es un chico manipulador, lindo y rico que siempre obtiene lo que quiere, bueno... casi siempre. Lleva una vida desenfrenada de lujos, vicios y placeres. Sin embargo estas vacaciones no serán lo que él planeaba... ¿Y si llegase a enamorarse d...