026.llegada de Matteo

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Los días en la casa de Alicia y Robin estaban llenos de emoción y expectación. La fecha de parto se acercaba rápidamente, y la familia estaba lista para dar la bienvenida a su nuevo miembro, Matteo. Alicia, con una mezcla de nerviosismo y alegría, estaba en su última etapa de embarazo, esperando el momento de conocer a su bebé.

Dado que el parto estaba próximo, Robin había hecho arreglos para que Leo estuviera bien cuidado mientras él y Alicia estaban en el hospital. Había llamado a su buen amigo Álex Remiro, quien aceptó gustosamente el rol de cuidar de Leo durante la ausencia de sus padres.

El día llegó. Alicia se encontraba en el hospital, con contracciones que se intensificaban y un equipo de médicos listos para asistir el parto. Robin, a su lado, trataba de mantenerse tranquilo y ser un apoyo constante para Alicia. A pesar de los nervios, el amor y la emoción eran palpables.

Mientras tanto, en la casa de Álex Remiro, Leo estaba disfrutando de una tarde llena de diversión y atención especial. Álex y su esposa, Marta, habían preparado una serie de actividades para mantener a Leo entretenido y distraído mientras sus padres estaban en el hospital. La casa estaba llena de juguetes, juegos y dulces, y Leo se sentía cómodo en el ambiente familiar y amistoso.

— ¿Te está gustando tu día con nosotros, Leo? —preguntó Álex, mientras preparaba un bocadillo para él.

— ¡Sí, mucho! —respondió Leo con entusiasmo—. Pero también estoy muy emocionado por conocer a mi hermanito.

— ¡Y nosotros también estamos emocionados! —dijo Marta, dándole una palmadita en la espalda—. El tiempo está pasando rápido, y pronto podrás ver a Matteo.

Después de unas largas horas en el hospital, finalmente llegó el momento. Alicia y Robin estaban en la sala de partos, rodeados de médicos y enfermeras. Con gran alegría y un poco de esfuerzo, Alicia dio a luz a un hermoso bebé, Matteo. El pequeño lloró al salir y fue rápidamente envuelto en una manta por las enfermeras.

Robin, con lágrimas de felicidad en los ojos, sostuvo a Matteo por primera vez. Alicia, exhausta pero llena de alegría, miraba a su hijo con una sonrisa de amor.

— Bienvenido al mundo, Matteo —dijo Robin, acariciando la cabeza del bebé—. Te estábamos esperando con mucho amor.

El personal del hospital se encargó de las primeras revisiones y de asegurarse de que tanto Alicia como el bebé estuvieran bien. Robin llamó a Álex Remiro para informarle que el parto había salido bien y que pronto podrían llevar a Leo al hospital para conocer a su hermanito.

— ¡Qué gran noticia, Robin! —exclamó Álex—. Estoy seguro de que Leo estará encantado de conocer a Matteo.

Un par de días después, Robin fue a recoger a Leo en casa de Álex. El pequeño estaba emocionado y un poco nervioso al mismo tiempo.

— ¡Vamos, Leo! —dijo Robin, abrazándolo—. Hoy es un día muy especial. Vamos a conocer a tu hermanito Matteo.

Álex y Marta se despidieron de Leo, deseándole un buen encuentro con su nuevo hermano. Robin y Leo se dirigieron al hospital, donde Alicia ya estaba esperando con Matteo en brazos.

Cuando llegaron, Alicia les hizo una señal para que entraran. Leo, con una mezcla de curiosidad y emoción, se acercó a la cuna de Matteo. Robin lo colocó suavemente junto a la cuna, y Leo miró a su hermanito con los ojos abiertos de par en par.

— Hola, Matteo —dijo Leo en voz baja, asomándose a la cuna—. Soy tu hermano mayor, Leo. Estoy muy contento de conocerte.

Matteo, aún dormido y envuelto en su manta, parecía relajado y tranquilo. Alicia sonreía mientras observaba la escena, sintiendo una profunda satisfacción al ver a su familia reunida.

— Leo, Matteo está tan feliz de conocerte como tú de conocerlo —dijo Alicia, acariciando la cabeza de Leo—. Ya somos una familia de cuatro.

Robin abrazó a Alicia y a Leo, sintiendo que su familia estaba completa. Los momentos compartidos en el hospital, los primeros encuentros y el amor que se respiraba en el ambiente hacían que el esfuerzo y las emociones de los últimos días valieran la pena.

— Estoy tan feliz de tener a Matteo aquí con nosotros —dijo Robin, mirando a su familia—. Ahora comienza una nueva etapa para nosotros.

Leo miró a Matteo con una sonrisa y luego se volvió hacia sus padres.

— No puedo esperar para jugar con él y mostrarle todo lo que sé —dijo, lleno de entusiasmo.

La visita al hospital terminó con sonrisas, abrazos y el inicio de una nueva y hermosa etapa en la vida de la familia. Con el nacimiento de Matteo, la rutina de la familia Le Normand se estaba transformando nuevamente, y estaban listos para enfrentar los nuevos desafíos y alegrías que les traería el futuro.

Mientras salían del hospital, Robin, Alicia y Leo estaban llenos de esperanza y amor, listos para dar la bienvenida a la vida con su nuevo miembro de la familia

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@Aliciiasimon hace 30 segundos

@Aliciiasimon hace 30 segundos

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El gol del corazón: La historia de Robin y Alicia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora