En medio del caos⅓

Capitulo cuarenta.

Hoy me levanté temprano, Katherine lleva dos días dormida y eso significa que está apunto de terminar su transformación.
Cómo ya me eh acostumbrado, me levanté desayuné y le di de comer a Katherine aunque esto último se me complicó debido a su estado inconciente.

Al bajar las escaleras miré que todos estaban sentados en círculo y hablaban algo en voz muy baja, me aserque a ellos y estos se callaron.

Miré a mi padre en busca de respuestas y este me sonrió de vuelta. Ese gesto nunca me a gustado, porque significa que me va a decir algo que odio pero que tengo que hacer o algo que lo beneficia a el y a mí me va a agradar. Pero de una o de otra,. jamás se sabe en el.

-Hijo, debo hablar contigo. A solas - estás últimas palabras fueron la que hicieron efecto en mi. Nada bueno puede salir de esto.

Asentí y lo seguí rumbo a su despacho, entré primero que el y me senté enfrente de su escritorio. El se sentó en su lugar y me miró con su semblante natural, el que con solo una mirada sabes que estás bajo condena.

-Me gustaría poder retirarme ¿Sabes? Las guerras por fin me hicieron efecto y creo que es hora de qué le pase mi poder al heredero - lo observo con cierta confusión, ¿Se a drogado? - pero... lamentablemente mi heredero aún no está listo. ¿Conoces las reglas cierto?

-Si papá.

-Bueno, como sabrás, debí pasarte el poder desde que manifestaste tu ponzoña pero... Lamentablemente no lo haré - levanté una ceja confuso y al parecer hice exactamente lo que el quería porque solo ensanchó su sonrisa - no lo haré porque no tienes Reyna y sería horroroso tener un líder con ponzoña y sin Reyna.

-Si tengo Reyna papá, es Katherine - le recuerdo lo más obvio - ¿Acaso as olvidado el como se crea la ponzoña?

-No, no lo he olvidado. Tu as olvidado el qué es Katherine, ¿Sabes lo que pasará cierto? Espero no te estés asiendo falsas esperanzas.

-Katherine va a despertar - le aseguro.

-¿Y como? Veroxica es una convertida de sangre sucia ¿Crees que ese ADN le sirva a Katherine?

-¿Q-Qué as dicho?

-Si, gracias a Veroxica Katherine está en cama.

Nisiquiera dejé de siguiera hablando. Salí de esa oficina lo más rápido que pude. Busqué por toda la casa a Verónica y no la encontraba.

Maldito sea el día en qué Williams la volvió una de nosotros.

Luego de haber corrido tres veces por toda la casa fue que la encontré. Tenia el pelo mojado y una toalla así que me imagino estaba en el baño, la acorrale en la puerta de su cuarto y la obligué a entrar.

Jamás me an visto enojado. Frustrado si, pero enojado no.

Sin darle tiempo a decir algo la tire al suelo de una sola patada. Mientras ella intentaba tomar aire corrí a las escaleras y arranqué del cuajo un pedazo del apoyo, osea una bara, siendo está tan gruesa como para romperle la cabeza.

Volví a correr a su cuarto y ella aún seguía tomando aire. La tomé del cuello y la levanté del suelo, luego la tiré haciéndola volar por toda la habitación hasta quedar plasmada en la pared, fijandome que se había clavado el clavo donde guinda sus chaquetas.

Ella cayó al suelo unos segundos después, sangrando por la herida recién abierta.
Tome el palo en mis manos y le pegué en el estómago enterrando este lo profundo como para que dure semanas en regenerarse, soltó un grito de dolor que fue silenciado por el golpe que le di en la cara.

-¡Joseph la vas a matar! - me chilla saber Dios quién.

En este momento no puedo pensar con claridad, todos mis sentidos me piden a gritos que la mate y que me vengue por lo que le hizo a Katherine.

Así que sin más esperar empecé a desahogarme rompiendo sus extremidades una por una.

Narra Marco.

Estaba muy tranquilo en mi habitación, aprovechando el descanso que me dio Marcus cuando de repente empecé a escuchar golpes en la habitación de al lado.

La habitación de Veroxica.

Cuando salí de mi habitación solo pude ver los leves instantes donde Joseph entraba corriendo a su habitación. Se me complicó el poder reaccionar a tiempo ya que me quedé procesando lo que acababa de ver.

La respuesta me cayó como valde de agua fría.
La va a matar.

Corrí a la habitación de Verónica para ver el momento exacto en que le dió un golpe en la cara haciéndola sangrar de la nariz.
No se cuánto golpes le habrá dado ya pero debieron ser muchos como para que ella esté en estado de semi-inconsencia.

-¡Joseph la vas a matar! - le gritó en un intento fallidos de hacerlo reaccionar.

Cómo respuesta solo obtuve un gruñido molesto. El lanzó la vara a una esquina al lazar y le despedazó el brazo izquierdo.

Sin esperar más actúe por impulso.
Golpeé a Joseph por el costado y este salió de ensima de ella, vi de reojo a Verónica; tiene la cara llena de golpes; el pelo pegado a la frente por la sangre, el sudor y el agua; está llorando ya que hay sangre bajando por sus mejillas y sus latidos se están deteniendo.

Está apunto de morir.

-¡Joseph cálmate! ¡Estás apunto de matar a Verónica! - le chilla Williams al entrar a la habitación.

-¡Amigo esto está mal! - le sigue Juan que también acaba de llegar.

-¡¡Ustedes no lo entienden!! ¡Está maldita casi me quita a mi Katherine!

Estuve apunto de responderle eso, pero cuando fui a hablar ya estaba encastrado en la pared y como un tubo clavado en el pecho.

Solté un alarido de dolor por el repentino ataque. Al buscar a Joseph esté estaba en la ventana, acababa de arrancar este tubo.

Intenté quitarme el tubo de forma desesperada pero no lo lograba, veía la sangre escurrir por mi cuerpo y sentía mi fuerza fallar.

¿Así voy a morir? ¿Intentando salvar a la chica que me gusta? Si es así, entonces acepto mi destino.

Unas lágrimas bajaron por mi rostro al volver a enfocar la vista.
La puerta estaba cerrada y asegurada con la cama de Veroxica, Joseph tenía su cuchillo en la mano mientras pisaba el cuello de Verónica para evitar que se mueva, había pedazos de espejo en el regazo de esta, al parecer Joseph acaba de romper su espejo o ventana. Mi vista empezó a tornarse borrosa y me empezaba a llenar de sueño.

Adiós Verónica, lamento por no poder salvarte de nuevo.

Antes de que todo se tornará negro solo pude distinguir una brisa sobrenatural y un grito femenino.
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«Continuará»