Canciones sin Letra

Capítulo 88: Italia se interpone.

-¿Que tipo de películas te gustan?
-Las de ciencia ficción y las comedias.-Contesto Helena sin dudar.
-Interesante... eres la primerar chica que no ha dicho el género romántico.
-Si bueno... en las películas románticas todo es muy bonito y acaba bien, nada que ver con la vida real, por eso no me gustan.
El chico se queda mirando a Helena, porque percibe algo en esas guardadas, quizas dolor, ira...
-¿Vas al parque a menudo?
-Si... me gusta sentarme en un banco y mirar a mi alrededor. -Alex cierra los ojos. -los niños jugando el agua de la fuente cayendo, los pájaros cantando, gente que discute en la lejanía...
Helena aprovecha ese momento para fijarse en las facciones del chico. El pelo oscuro y rizado todo lo contrario a...
-Helena, ¿estas bien?
Helena sale de sus pensamientos y descubre que estaba mirando finamente a Alex. La chica se sonroja y el chico sonrie.
-¿Cual es tu sitio favorito en el mundo?
-La estación de metro. -Contesta Helena sonriendo.
-¿Por qué?
-Por la misma razón de la que tu hablas cuando te refieres al parque, es decir porque hay muchas historias en las estaciones. Gente que habla por el móvil, personas tocando algún instrumento para conseguir propina o simplemente porque le gusta animar la estación.
-Tienes que coger el metro todos los dias ¿verdad?
-Si, mi casa queda lejos de aquí.
-Yo también tengo que coger el metro pero esta claro que tenemos una visión diferente de ese lugar. La verdad yo prefiero algo mas tranquilo como una placita pintoresca llena de restaurantes.
Helena comenzó a reir.
-¿Que te hace tanto gracia?
-Pues que me recuerda a las tipicas plazas de Italia.
-Es que mi madre es Italiana y he pasado muchos veranos allí.
Helena se quedo con la boca abierta. Por un momento se imagino en aquella plaza tomando un poco de te y sintiendo el viento fresco, las conversaciones en Italiano, las risas de una pareja... -¡A mi me encanta Italia!
-Si quieres el verano que viene podrías acompañarme.
Helena se sonrojo, pero no de Vergüenza si no porque le encantaría ir a Italia en compañía de Alex, porque le encanta la compañía de ese chico que hace que se le olvide todo.
A la salida Helena caminaba hacia la parada del metro y escucho una voz que la llamaba. Se giró y descubrió que era Alex.
-¿Quieres que te acompañe?
-No, no te preocupes, seguro que tu parada queda mucho antes que la mía.
-No me importa, es decir el metro no es mi lugar favorito pero estoy contigo y hablando el tiempo se pasa rápido.
Helena sonrie. -Esta bien.
Alex sonrie y la pareja camina hacia la boca de metro.
Durante el trayecto los chicos continuaron hablando y asi, como la velocidad del metro avanzaban los días, días en los que Alex y Helena quedaban para continuar el trabajo, días en los que ya no había preguntas si no confesiones, risas, chistes. Alex es muy divertido y hace sentir a Helena diferente a como le hacía sentir Dani e incluso Lucas.
-No por favor para, para no aguanto las cosquillas-grita Helena.
El chico se detuvo y muy seriamente dijo: Helena, como ya sabes mis padres están divorciados y esta vez me toca pasar unos días con mi made,en Italia, pero no te preocupes estaré aquí para el día de la presentación del trabajo.
Aquella noticia fue un jarro de agua fría para la chica. Helena había pasado la ultima semana con Alex y durante ese tiempo había conseguido ser feliz y olvidar a Dani.
-¿Cuando te marchas?
-El sábado.