Capítulo 92: Necesito más de ti

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-¿Estas bien? -preguntó Alex un poco preocupado mientras observaba a Helena.

Helena sin embargo no sabía la respuesta a esa simple pregunta. Era cierto que estaba llena de alegría gracias a que por fin estaba en compañía de Alex, sin embargo, la carta de Dani había hecho que la compañía de Alex se volviese un pelín extraña.

A pesar de todo intentó actuar como siempre, escuchó muy atenta como Alex le contaba anécdotas sobre su familia lo que provoco que la pareja no dejase de sonreír, más tarde Alex le enseñó algunas fotos que su madre le había tomado en Roma. En esas fotos se podía ver a un chico increíblemente guapo lleno de felicidad con una sonrisa capaz de despejar cualquier pensamiento. No había ni una sola instantánea en la que Alex no sonriese, era tan guapo y feliz que podría tener una fila inmensa de seguidoras esperándole para salir con él.

-Les he hablado mucho de ti a mi abuela y a mi madre. -dijo el muchacho mientras entrelazaba sus dedos con los de Helena.

La chica, por su parte no obvio aquel gesto y sonrió. Le gustaba aquel simple gesto el cual denotaba algo mas, algo que el chico no había querido decir con palabras pero que estaba reflejando en ese acto.- Espero que sean cosas buenas.

Alex sonrió pero se mordió el labio para reprimir una pequeña carcajada. -La verdad es que si hubiese dicho algo malo de ti, no te habrían invitado a pasar las próximas vacaciones de verano en Italia conmigo.

-¡¡¿¿Que?!! -exclamó la chica. Helena estaba tan emocionada que sin apenas darse cuenta se había soltado de la mano de Alex y estaba dando pequeños saltitos de alegría como una cría de tres años.

-Hay algo que quería decirte. -dijo el chico mirando hacia el suelo como buscando las palabras adecuadas.

Helena se tensó. Como no era de esperar estaba pensando en lo peor, como que había conocido a una chica durante su corta pero intensa estancia en Italia, o que tenia que volver antes de lo esperado o algo mucho peor.

-Verás el caso es que te he echado mucho de menos y no se si eso significa algo para ti, pero para mi si. No sé verás disfruto mucho de tu compañía de nuestras conversaciones y nuestros ratos juntos, pero siento que no es suficiente. Helena quiero más que eso. Quiero que seas alguien especial para mi, no se si esto es una locura o si tu sientes algo de lo que te estoy hablando.

Helena se quedó sin palabras. Por sus antiguas experiencias sabia que una bonita relación de amistad era mejor que convertirse en algo más, es cierto que había sentimientos correspondidos entre ellos dos pero la chica no sabia si arriesgarse. Se permitió unos momentos para poner en una balanza imaginaria los pros y los contras de aquella idea.

-Alex, yo también te he echado muchísimo de menos, de hecho estos días sin ti... han sido demasiado intensos, necesitaba hablar contigo y reírnos como solíamos hacer antes de tu viaje, necesitaba de tu compañía, quería sentirte cerca, cuando escuchaba tu voz por teléfono cerraba los ojos y pensaba que estabas ahí junto a mi. El hecho es que aunque me sienta muy bien contigo, me he dado cuenta que durante tu tiempo fuera, yo también necesito mas de ti. -finalizó la chica casi en susurro.

Después de aquellas confesiones ninguno de los dos articuló palabra durante unos momentos. Helena temió haber metido la pata, ya que no sabia como interpretar la cara del chico. Finalmente Alex caminó hacia la chica y la levantó en volandas mientras no dejaba de reír, lo que provocó que Helena también se desternillase de risa incluso sin saber por que.

Cuando llegó a casa Helena se tiró en la cama con una sonrisa de tonta en la cara. Pensando en lo maravillosamente que se sentía. Era imposible que estuviese enamorada pero si que sentía algo muy fuerte por Alex, algo que hacia que su corazón se acelerase cada vez que recordaba su sonrisa.

Aunque Helena solo pudo disfrutar la felicidad por un breve periodo de tiempo, pues cuando se dispuso a preparar los libros para el día siguiente, se encontró encima del escritorio un nuevo sobre con su nombre.

No supo que hacer, miraba el sobre con ira, ¿Cómo un trozo de papel con la caligrafía de Dani podría arrebatarle ese momento de felicidad? Así pues agarro el sobre con carácter y se dispuso a romperlo en mil pedazos, sin embargo tan solo lo arrugó un poco antes de abrirlo.

Querida Helena:

Siento mucho jugar con tus sentimientos cada vez que te escribo, pero necesito hacerlo. Pensarás "¿por que ahora después de tanto tiempo?" Si te soy sincero ni si quiera soy capaz de responder a esa misma pregunta.

La carta anterior te la escribí con la excusa de agradecerte que no me delataras y si, mentí, claro que esa carta tenía una finalidad oculta. Soy un imbécil pensando que me responderías aunque tan solo fuese para decirme que te dejase en paz, sin embargo tu cinismo es lo que mas me ha dolido.

Supongo que yo marqué un antes y un después en tu vida, así que no te recrimino tu actitud hacia mi, simplemente quería que conocieses como me siento.

Siento tanto haberme marchado, pensé que si me marchaba podría acabar con esos demonios que no me dejan dormir, sin embargo la única persona capaz de salvarme eras tu y lo único que hice fue alejarme, me alejé de mi propia salvación.

Esta es la segunda vez que te escribo y si te soy sincero, no se si sera la última. Siento mucho hacerte esto, pero necesito saber de ti, aunque probablemente al ver este sobre ni siquiera lo hayas abierto.

Aunque tengo la maldita necesidad de verte aunque solo sean unos segundos, mientras duermes plácidamente o mientras escuchar música y cantas a pleno pulmón, incluso cuando te muerdes las uñas mientras miras a la nada. Porque después de todo este tiempo recuerdo tu sonrisa, tus labios y todo tu maldito cuerpo que conseguiría embrujar a cualquiera y entonces me enfado tanto que siento unas ganas terribles de raptarte para que ningún chico sobre la faz de la tierra fije sus ojos en ti. Porque ¡maldita sea! no te niego que no haya pasado noches divertidas con otras chicas, pero sigo enamorado de ti.

Te echo mucho de menos.

D

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