Canciones sin Letra

Capitulo 90: Interrogatorio policial

Helena no dejaba de organizar todos sus apuntes y libros de clase una y otra vez. Como cuando eres pequeño aprendes algo y no dejas de practicarlo repetidamente.

Se mordía constantemente las uñas mientras observaba todo el desastre que había delante de ella.
Prácticamente tenía el escritorio enterrado en apuntes.

Sólo faltaban dos días para presentar el trabajo en el que ella y Alex habían trabajado tanto y aunque a Helena, al principio no le gustó la idea de compartir tiempo con aquel chico, acabaron convirtiéndose en casi inseparables hasta que Alex se marchó a Italia donde pasaba un cierto tiempo con su madre.
Realmente la chica no sabía cuál era el motivo real de aquel nerviosismo.

¿Era por que solo faltaban horas para volver a ver a Alex? ¿O tal vez por que tenia miedo de que no consiguiese el visto bueno en el trabajo?

El sonido del reloj se le hizo insoportable de repente la habitación se le quedó pequeña y desvío la mirada desde el montón de papeles a la mesita donde reposaba su teléfono móvil.
Lo sostuvo entre sus manos como había hecho miles de veces observando las redes sociales en busca de alguna pista de Alex.

Justo antes de bloquear la pantalla y lanzar el teléfono hacia su cama, escuchó como su madre la llamaba insistentemente desde la planta inferior.

La chica gruñó un poco molesta y bajó las escaleras a trote, cuando su vista se dejó caer en el umbral de la puerta, Helena frenó en seco.

-Helena, estos señores quieren hablar contigo. -dijo su madre un poco sobrecogida por la escena.
La chica asintió y los agentes de policía entraron en la casa.

-Sabemos que usted guarda relación con Daniel Ferrer. -dijo uno de los agentes.
Helena se mordió el labio, de hecho sabia, desde que vio a los agentes en su puerta, que nada iba bien.

Ante el silencio de la chica el otro agente procedió -Está metido en asuntos muy complicados como carreras y apuestas ilegales.

Helena, para nada alucinada ante las palabras del agente, asintió. Sabía que Dani tenía que pagar la deuda de su familia, así que el chico le había sido sincero contándole lo de las carreras ilegales. Sin embargo lo que más le inquietaba a la chica era la situación, el hecho de que la policía supiese que Dani y ella estaban relacionados. Un escalofrío le recorrió todo el cuerpo.

-Por ello señorita le agradeceríamos que nos contestase a una serie de preguntas. - comentó el agente de policía

La chica volvió a asentir, no tenía más remedio que contestar a esas preguntas aunque ella no supiese nada de Dani desde que la dejó tirada después de pasar la noche con ella.

-¿Podría decirnos cuándo fue la última vez que vio al señor Ferrer?

-Fue hace poco más de un mes y medio.

-Y supongo que no sabrá donde se encuentra ahora mismo ¿me equivoco?

Helena se limitó a negar con la cabeza aquella situación parecía tan sacada de una película.
El agente sonrió en señal de aprobación. - ¿Mantiene usted contacto con él?

A la chica le molestó muchísimo aquella pregunta. Primero porque aquello sería algo personal y segundo porque era evidente que la respuesta era no. -No- sentenció Helena en tono neutral

-Nos gustaría saber si usted conoce el lugar donde se realizaban esas carreras ilegales a las que acudía Daniel.

Helena estuvo pensando si contarle lo que ella sabía o mentirles. Pero de igual manera ¿ de que serviría mentirles?¿es que acaso no quería que la policía encontrase a Dani? Aunque lo odiaba no soportaría verlo detenido o en la cárcel. ¿Estaba a punto de mentir por el chico que la había usado y después abandonado?¿Era capaz de mentirle a la policía por Dani?-Lo siento pero nunca me dijo nada sobre carreras ilegales. - contestó la chica lo más convincente que pudo.

Los agentes intercambiaron una mirada y después el que estaba interrogando a Helena, volvió a hablar- Señorita, entendemos que se encuentre demasiado comprometido con el chico, pero espero que no sea tan poco inteligente como para estar encubriendo a un delincuente porque ¿sabe que eso es un delito verdad?

-Les he dicho que él nunca mencionó nada sobre unas carreras ilegales. -contesto Helena enfadada.

Los agentes de policía volvieron a intercambiar las miradas, lo que hacía que los nervios de Helena aumentasen.

-Esta bien, muchas gracias por dedicarnos un poco de su tiempo. Si sabe algo del chico al que estamos buscando, no dude en ponerse en contacto con nosotros, estaremos muy pendientes de la situación. Buenas tardes. -Y acto seguido los dos policías salieron de la casa de la chica quien tras cerrar la puerta se derrumbó en el suelo.

Mientras su cabeza no dejaba de dar vueltas a lo que acababa de hacer, su madre no dejaba de hacerle preguntas, preguntas a las que la chica ni si quieras les prestaba atención. Helena estaba perdida en el limbo de sus pensamientos, impactada por la situación y la tremenda tensión que llevaba cargando desde que los policías entraron en casa.

Inés tras darse por vencida con su hija, que parecía estar en shock, desapareció en la cocina. Momento que aprovecho la chica para arrastrarse a su habitación.
Se dejo caer sobre su hermosa colcha y se cubrió el rostro con sus manos, como si intentara hacer desaparecer todo aquellos recuerdos que por un momento le vinieron a la mente. Momentos que había estado intentando olvidar y que casi había conseguido cuando ahora vuelven a aflorar en su memoria. La primera vez que vio a Dani, cuando se presento en la casa de Lucas para pedirle perdón e incluso cuando por fin se dio cuenta de que estaba enamorada de aquel desastre de chico. Sentía las lagrimas picándole detrás de los ojos y una presión que le oprimía todo el pecho, no podía respirar y se levanto rápidamente para abrir su ventana de par en par a pesar del frío que hacia fuera.

Cuando finalmente se calmó observó durante unos segundos el desastre que era su escritorio con todos los apuntes esparcidos por el mueble. Tomo aire y reanudó la tarea que horas antes habia empezado. Helena siempre había sido una chica ordenada pero desde que volvió a Barcelona todoa habia cambiado, aunque para ser mas exactos todo comenzó cuando se mudo a Madrid y conoció a todos los chicos y en Especial a Dani, el fue como una bomba que estalló y rompió a la vieja Helena liberando a otra chica totalmente diferente.

Justo cuando se disponía a guardar su agenda, después de revisar el horario, una pequeña hoja se desprendió del libro, la chica cogió la nota del suelo y comenzó a sonreír. La primera sonrisa de aquel día que apenas estaba acabando.