Capitulo 37 : Noche de espera y pesadilla.

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Esa noche Helena no pudo dormir, ella confiaba en Luca pero no conocía a la chica pelirroja, ademas ella tenía muy claro que nada es gratis en este mundo. ¿ Que le habrá pedido la pelirroja a cambio?

En casa de Alejandra.... 

-Mi hija me ha hablado mucho de ti, Lucas, dice que eres una gran persona ademas de tocar y cantar muy bien, ¿donde está el defecto? 

-Bueno yo... 

-Papá, ¡como se te ocurre! - los tres ríen. LLevan parte de la noche hablando muy animadamente en la salita de la gran mansión de Alejandre Ayala y su famoso padre Pedro Ayala Montaner. 

-Bueno... - Dice el hombre depositando la taza de café sobre la mesita de al lado del sillón. -Así que te encantaría entrar a formar parte del mundo de la música. 

-Así es señor  Pedro. 

-Vamos, ya te he dicho que me puedes tutear. -Lucas sonríe. -Bueno, lo cierto es que he escuchado tu maqueta y... bueno tienes un gran futuro, hijo. 

-Gracias.

-Que te parece si, mañana mi hija te rrecoge y juntos os pasais por mi oficina para hablar del contrato. 

Lucas no sabe como respoder, no puede creerse que se le este presentando aquella maravillosa oportunidad. La música es todo para él. 

-Eso sería... estupendo. 

-Muy bien, pues hasta entonces, me retiro necesito terminar algunos asuntos. -El hombre desaparece de la salita. Las miradas de Lucas y Alejandra coinciden, ambos sonríen. Alejandra se levanta  del sillón y Lucas también. 

-Te enseñaré un poco la casa. -Sonríe y agarra a Lucas del brazo.  

Lucas no deja de mirar la cantidad de cuadros que hay donde sale una hermosa mujer de un parecido extraordinario con Alejandra. 

-Ella era mi mamá, se llamaba Giselle murió cuando yo nací, jamás la conocí, la gente dice que me parezco mucho a ella. 

Lucas no sabe que decir. - Pero seguro que ella no hubiese querido que yo me culpase por su muerte. -Sonríe y sigue caminando. 

Helena. 

Amar es destruir, amar es destruir, amar es destruir....  Esa ha sido la última frase dle libro que ha ledio antes de volver a intentar dormir. 

Amaia se remueve entre su amasijo de sábanas. 

-Oye ¡si te resulto odiosa durmiendo nueve horas no te gustaría saber como soy cuando duermo menos! ¡apaga ya esa estupida lámpara!

Helena obedece y apaga la lámpara se tumba en la cama y cruza los brazos. desde su cama puede ver la habitación de Lucas a través de su ventana. Aún no ha llegado. La chica suspira profundamente. Intenta pensar en otras cosas, el primer recuerdo es el de Dani, ¿donde estará? ¿ la recordará? Helena cierra los ojos por un momento, sonríe al recordar su olor, esa noche, cuando subió a su moto...luego cuando le ofreció su chaqueta en la fiesta... ¡Basta! ¡Helena! como puedes pensar en él? ¿que te está pasando?¡ La carta! La chica se levanta rapidamente y acude a su papelera, que se encuentra debajo de su escritorio. Rebusca entre los papeles hasta que por fin la atrapa. Vuelve a la cama y sonríe frente a la carta. Finalmente cierra los ojos. 

 <<Helena- Se levanta- nunca me ha pasado esto con nadie, jamás me he dignado a ofrecer disculpas a nadie, pero tú, contigo es diferente, intento no pensar en tu silencio de aquella noche, intento no imaginarme tus hermosos ojos verdes, intento no imaginar tu hermoso y delicado cuerpo pero, no puedo... y no podía aguantar ni un día más con esto... Sé que no soy ni la mitad de bueno de lo que es ese chico para tí, pero solo necesito un si de tu boca y me iré, nunca más te molestaré>> 

Entonces la puerta se abre y un tremendo tornado se lleva a Dani quedándose Helena sola, la oscurida se cierne -¡Lucas! -grita varicas veces, pero no ve nada, -¡Lucas! Finalmente abre los ojos, se limpia el sudor de la frente con el dorso de la mano y contempla como en el suelo yacen todas las sábanas. 

Canciones  sin  LetraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora