Canciones sin Letra

Capítulo 42: Nada como estar en casa.

La chica pasó todo el camino medio dormida.  Por fin después de hacer varios trasbordos llegó a su antigua casa. Llamó repetidas veces.  Estaba muy nerviosa no sabía como iba a reaccionar su padre al verla allí frente a su puerta con maleta en mano. Cuando no obtuvo respuesta miro el reloj.  Había salido de Madrid en la noche y ahora estaba amaneciendo.  Quizás su padre estaría durmiendo o trabajando. Suspiró un poco frustrada y se sentó en las escaleras del porche de su, ahora nueva casa. Finalmente la puerta tras ella se abrió lo que provocó que la chica se levantase rapidamente quedando justo a unos centímetros del rostro de Dani.

Ambos no sabian que decir jamás se esperaron volver a encontrarse. A Helena le latía demasiado fuerte el corazón incluso se ruborizó al pensar que Dani podría escuchar los latidos. Finalmente el chico rompió el silencio.  -¿Helena que.. que haces aquí?

-Bueno.. esta era, es mi casa.

El chico sonrie ampliamente. Helena empieza  a sentirse un poco nerviosa.

-¿Por qué has salido de mi...

-¡¡Helena!! -el padre de la chica no podía creer que su hija pequeña estaba frente a él en su casa y... con una maleta.  Sin pensarlo doa veces la chica abrazó a su padre. A ambos las lágrimas le brotaban incesantemente de los ojos. Finalmente tras el abrazo los tres entraron en casa.

Helena subió a su antigua habitación.  Todo estaba tal y como antes de... su padre la interrumpió. la chica  le ofreció una amplia sonrisa y su padre se sentó en el borde de la cama de su hija. Helena entiendo que no aguantases la situación en casa, pero hija tanto como...

-Papá. -Interrumpe la chica mientras se sienta junto a su padre- no es por el ambiente, digamos que... bueno mamá ya... -la chica suspira y por fin acaba la frase- mamá quería llevarme  a un internado.
-Helena...-el padre mira a los ojos de su hija, finalmente sonríe.- sabes que esta es tu casa, puedes quedarte el tiempo que necesites pero, tendrás que avisar a tu madre.

la chica asiente y sonrie mientras ve como su padre sale de la habitación. Tras contemplar algunos recuerdos y pasearse por su antigua habitación comienza a desempacar la maleta. pero alguien interrumpe su tranquilidad.

-Oye... me gustaria hablar contigo, ¿estas ocupada ?-¿Acaso no no lo ves? 

-Sigues siendo igual de borde que ante

-¡Ahh! te dije que no me llamases borde , ¡no lo soy! 

El padre de Helena decide entrar en la habitación ante semejante alboroto. -¿ que es lo que ocurre? oh...- dice mientras pasa la mirada dese su hija a Dani y viceversa- Se em olvidó , Helena, él es.. - La chica lo interrumpe- ya le conozco papá. -El padre de la chica se rasco la cabeza  y su hija contemplo la cara de sropresa de  su padre. - ¿le conoces?

- Por desgracia... -el aludido frunció el ceño. 

-Pero...

- Nos conocimos en Madrid.

-Oh... bueno, pues... él se está quedando en la habitación de tu hermano.

-Espera, ¿ has alquilado la habitación de Rodrigo? - Su padre asiente.

-Oh dios recemos porque nunca lo descubra. -Padre e hija rompieron a carcajadas.

Helena volvía a sentirse como en casa, aunque sabía que la presencia de Dani empeoraría un poco las cosas. 

Esta vez papá tenia turno de noche en el trabajo, asi que a eso de las nueve, me encontraba en mi habitación, vistiendo mi cama de limpio y disfrutando de mi tranquidad, bueno, hasta que llegó Dani. 

-Helena ¿estas por aqui? - maldije entre dientes- Si. -No tenia la menor gana de bajar para verle la cara a Dani  pero no me quedó de otra. Realmente la sorpesa me la lleve yo cuando le vi acompañado de una rubia despampanante. -Oye solo quería decirte que te quedas sola, ten cuidado no quiero llegar y encontrarme la casa  en llamas.

Me mordí fuertemente el labio. -Tranquilo, te recuerdo, que esta es mi casa. - y Simplemente le chiso, sonrio y se marcho de la mano de la rubia.

un dia de estos lo estrangulare. ¡Lo juro!  no se como pude echarle de menos arhhg¡ le odio!