Canciones sin Letra

Capitulo 38: La espina

Helena: En línea.

Lucas que te parece si esta tarde nos vamos al centro a ver una peli?

Lucas : Escribiendo... 

Esta tarde... bueno en realidad tengo hoy el día un poco ocupado... 

Helena: Escribiendo...

Lucas... Necesito que me digas que es lo que esta pasando.

Lucas: Escribiendo....

Helena he quedado con el padre de Alejandra para firmar un contrto con su discográfica.

Helena: Escribiendo...

¡Pero es es maravilloso!

Lucas : Escribiendo... 

Luego hablamos. Bs

A pesar de todo Helena se alegra de que Lucas al fin cumpla su sueño. Es solo que la pelirroja se ha convertido en una espina clavada en el corazón de Helena.

Rodrigo. 

-Ehh, ¡cuanto tiempo! -Saluda a Adri con un empujón. 

-Hombre al fin te dignas a visitarme. 

-Lo siento he estado un poco liado.

-Ya. Con Leire. 

-No es eso- se tirá al sofá de Adri- Ahora tengo un padrastro y una hermanastra. 

-¿Estarás de coña no?

-No. Hablo en srio y a que no sabes quien es mi hermanastra

-Eh... 

-Amaia. 

-Jajajajajajajaja. No me lo puedo creer. 

-Cuando quieras puedes ir a comprobarlo. 

-No, digo que no me puedo creer que esa pequeña niñata sea tu hermanastra y yo me fuera con ella a tomar algo ¿cuantos años tiene? 

-Creo que 14 o 15. 

-Genial, espero no volver a verla más. 

-Tranquilo no creo que ella tenga mucho interés en volver a verte. -Adri mira fijamente a su amigo. El móvil de Rodrigo que está encima de la mesita se enciende. Adri observa curioso la foto de la chica que aprece en la pantalla. 

-Que pesada es. -Alcanza el móvil.- ¿Que quieres Helena? 

-Necesito que vengas a recogerme al insituto. 

-Ahora no puedo Helena. 

-Vamos Rodrigo, sabes que no lo pediria si no lo necesitase.

-¿Y que ha pasado con Bruno?

-Amaia no ha venido al insituto. 

-¿Y  ese chico ? el vecino,¿no te puede recoger? 

-Él... se ha marchado ya, junto a los demás Lucas hoy he tenido un examen a ultima hora y por ello he tenido que salir tarde. 

-Está bien, te mandaré a alguien para que te recoja. 

-¿Que? Rodrig...

-Oye..... Adri... serías tan amable de... 

-Nii hablar, es tu hermana, te lo ha dicho a ti, yo no soy el que te hace los recados. 

-Anda...Adri yo  no puedo ir había quedado con Leire. Anda hazlo por mi.- Dice en tono chistoso. 

-Um.... -Adrián se frota la barbilla.- Está bien. -Suspira. Pero a cambio me tendrás que invitar el próximo sábado a las bebidas que yo quiera y tendrás que hacerme algunos trabajos para la Uni. 

-Puff.. yo no soy tu recadero. 

-Vale pues yo no seré tu chófer. 

 -Está bien, tu ganas. -Rodrigo le lanza las llaves a su amigo quien las intercepta perfectamente. 

 Helena.

Camina de aquí para allá mira le reloj y después hacia ambos lados de la calle.  Su hermano es un estupido, no le importa mandar a alguien que no sea él para que la recoja, no se le puede pedir ningún favor. Suspira profundamente, por fin divisa el coche de su hermano en un semáforo próximo a ella. 

Logicamente el que conduce no es su hermano si no un chico moreno de cabello rizado. 

Aparca le auto frente a ella, se baja y la saluda. 

-Supongo que tu eres Helena, verdad? 

-Si. 

-Yo soy Adrián y bueno... está idea ha sido de tu hermano. 

Helena sonríe aquel chico parece simpatico. Sin mas entra en el coche y se ponen en marcha. Durante el trayecto ninguno de los dos dice ni una sola palabra. El chico sube el volumen de la radio, donde está sonando Titanium. Adri comienza a seguir el ritmo con pequeños golpecitos sobre el volante. Helena lo contempla fijamente. Se humedece un poco los labios y comienza a cantar susurrando.

You shoot me down 

but I won't fall

I am titanium

A lo que el chico le sonríe y continua cantando. 

I am titanium 

Cut me down 

but it's you who'll ... 

La pareja continua cantando todo el camino de regreso cada cancón que reproducen en la radio. Finalmente el chico deja a Helena en su casa. Se despiden y Helena entra en casa. 

Helena cierra la puerta y detrás de esta divisa que hay un pequeña nota. 

Helena hija, Bruno y yo hemos salido a celebrar su ascenso.

Volveremos pronto, hasta entonces cuida de Amaia. 

La chica arruga le papel y lo tira a la papelera. Hacer de niñera del demonio, genial, la vida no la trata muy bien. A punto de subir las escaleras que conducen a su habitación Amaia baja apresuradamente abre la puerta justo cuando un chico con casco y montado en moto aparca en su puerta. Helena siente que el corazón le da pequeños saltitos. Amaia se monta en la moto, se coloca el casco y el chico arranca. Helena sale corriendo detrás de Amaia, desde el porche ve como la moto y la pareja se pierden al final de la calle.