Capitulo 9: ¡Fiesta Sorpresa!

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la semana transcurrió tranquila para Helena y las chicas. Llegó el viernes casi sin darse cuenta. 

Helena se encontraba haciendo zapping por la tele, sola en casa . De repente su movil emitió la luz azulada perteneciente a la app del Whatsapp. 

Sol: En línea.

¡Helena! necesito que vengas a mi casa urgentemente ha ocurrido algo importante y nos incumbe a todas. Ven rapido por favor! te necesito! 

Helena no se lo pensó dos veces, su amiga Sol necesitaba hablar con ella, no la iba dejar sola ante lo  que ocurriese. 

Helena solo tenía que cruzar la calle y andar unos pasos hasta llegar a la casa de su amiga, la  nº 27  (según recuerda que le dijo un día mientras regresaban del instituto) Llama repetidamente a la puerta hasta que al fin alguien le abre. No sabe si es Sol o es su madre. Todo en el interior de la casa esta oscuro, Helena no reconoce de quien se puede tratar. Y De repente todo se hizo luz. 

Había un montón de globos de todos los colores, un gran número de personas, la musica sonaba a todo volumen, las luces brillaban intermitentemente. Helena se quedó paralizada en la entrada.

Finalmente Sol la agarró de un barzo y la llevó casi arrastras hasta el interior de la casa.

-Bienvenida a tu fiesta de...¡Bienvenida! todas rieron. 

Helena no podia creerse nada de lo que veía. ¡y ella en pijama!

-Eh... chicas.... ¿no os parece que no voy vestida adecuadamente?-Todas miraban aquel pijama de color azul con arcoiris en los pantalones cortos.

-Te prestaré algo.-Sol enganchó  del brazo a Helena de nuevo y la condujo hasta su habitación.

-No es necesario, puedo ir un momento a casa y...

-¿Y ponerte algo de tu ropa tan.... cubierta?- Dice Sol mientras rebusca en su armario. 

La habitación de Sol es bastante amplia, por no hablar de su armario, que ocupa una pared de color azul entera. Tenía cada pared de un color y una lámpara de mariposa en el techo, que al encenderla poyectaba sombras de mariposa por toda la habitación. 

-Ten, este te quedará genial.

Sol le tendió un hermoso pero escotado vestido negro.

-¿Bromeas? ¡Pero si eso es un trozo de tela!

-¡Oye! ¡que es de esta temporada!-Dice Sol abrazando el vestido.

-Al menos pruebatelo, plis. 

-Está bien. -Helena entra en el baño de la habitación de su amiga. Se coloca el vestido y se mira la espejo. La verdad no está mal. Un poco menos de escote... quizas... Pero aquel vestido resaltaba las curvas de Helena, ademas dejaban ver bastante sus hermosas y delicadas piernas.

Helena salió del baño medianamente convencida. Cuando Sol la vió...

-¡Helena! ¡Señor! ¡de dónde ha saco ese cuerpazo! ¡ese vestido te queda mejor que a mi!

Helena se sonroja, no puede creer los alagos de su amiga, seguro que se verá normal, como las demás chicas de abajo.

Sol hace que Helena gire sobre sí misma. Solo falta una cosa. Sol empuja a Helena hacia el baño y allí saca un enorme maletín de pinturas. Sol comienza a maquillar a Helena. Después de unos minutos Helena se mira al espejo. No puede creer que la chica reflejada sea ella. Está cambiada, pero no deja de ser ella. Solo se ha pintado un poco los ojos y un poco de colorete et... ¡Voilá!

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