De camino a casa (Primera Parte)

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Una vez que los matones de Roger se fueron, en el parque se quedaron ellos cuatro.

Stephanie estaba asustada por todo lo que había visto y preocupada por si Trixie no se encontraba bien al recibir ese golpe en la cabeza; Trixie observaba la sangre que había en el suelo del parque y miraba muy pocas veces a Stingy; el pijo y el héroe se miraban fijamente esperando a que uno de los dos comentase algo.

- Bueno - habló Sportacus -, ¿alguien me va a explicar por qué a estas horas estabais en el parque con un grupo de más de seis chicos con la intención de pegaros?

- ¿Y qué hacías tú y Stephanie a estas horas en el parque? - preguntó Stingy molesto - También, me sorprende veros por aquí.

- ¡A mí no me jodas, Stingy - el héroe se acercó a él -, he preguntado yo primero!

- ¡Pues yo también he preguntado, Sportacus! ¡¿De acuerdo?!

- ¡Chicos! - Stephanie intervino en la discusión y Trixi lo alejó un poco del héroe - ¡¿Nos podemos tranquilizar, por favor?!

Stingy suspiró y empezaba a tocarse el cuello, estaba rabioso por Ken y los idiotas de sus amigos.

- Sportacus y yo nos hemos encontrado en el parque - ella empezó a inventarse una excusa -, llevo días que apenas puedo dormir bien y necesitaba dar una vuelta.

- El cristal me brillaba - añadió el héroe -, al bajar al parque he visto a Stephanie y le he preguntado si estaba todo bien.

- Y voy yo y me lo creo, ¿no?

- ¡PUES NO TE LO CREAS SI NO QUIERES, STINGY!

Sportacus empezaba a perder la paciencia y lo único que le faltaba era tener bronca con el mimado de la ciudad.

- ¡Cierra la maldita boca! - le gruñó Trixie mosqueada - Iba a pegarme con Ken porque el lunes por la mañana golpeé a su novia dos veces con una raqueta de pádel. Por eso, hoy he quedado con ese idiota para pelearme.

- ¡Trixie - Stephanie no le sorprendía en absoluto, pero no le gustaba que su amiga se metiera en peleas -, ese tío te hubiera podido matar!

- ¡YO LE DIJE DE HABLAR CON ESE IMBÉCIL Y ELLA NO QUISO!

Stingy se tocaba la cabeza. Si tenía delante otra vez a Ken, ese chico no lo contaba.

Trixie intentó calmar las aguas. Por su parte, Stephanie miró el reloj y eran casi las 21:15 de la noche, debían regresar a casa.

Sportacus regresó a su nave para disimular que solo se habían encontrado en el parque de casualidad. Mientras, los tres se fueron a sus respectivos hogares hablando solo Trixie y Stephanie.

Stingy guardaba distancia con la pelinegra, pero no se alejaba mucho de ella.

Nunca pruebes el alcohol - TringyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora