- ¡¿Stingy, por qué no estás con ellos?!
- Porque no me da la gana de que te vayas tu sola teniendo un ataque de ansiedad - el chico era muy observador -. Iré contigo a casa, ¿es por ese gordo?
- Si me vigila sabiendo a qué hora voy a echar la basura, tal vez, está esperando encontrar a mi madre sola para hacerle algún chantaje.
- Ese puerco no lo hará.
La «pareja» iba aumentando el ritmo hasta llegar al fin a su destino. La menor junto con su amigo entraron buscando a Bárbara. La mujer estaba en su dormitorio medio dormida.
- Voy afuera haber si encuentro el Chevrolet negro. —Dijo Stingy yéndose a la calle.
Trixie entró al cuarto de su madre, la vio allí un poco adormecida.
- Mamá, despierta.
- ¿Qué ocurre? —Preguntó Bárbara.
- Despierta que casi son casi las siete y cuarto de la tarde.
- ¿Tan tarde ya? Madre de Dios...
La mujer se levantó de la cama bostezando como un león.
Trixie salió de su habitación y Stingy, que entró en su casa, le comentó que el Chevrolet negro no lo había visto en ningún sitio aparcado.
- Me juego el pescuezo que lo tendrá aparcado lejos.
- Pues tendrá que ser por el centro de Lazytown - comentó Stingy -, y ya se sabe que por el centro no se puede aparcar porque la multa es buena.
Trixie se rasco la nuca yendo a la cocina a por un vaso de agua. El pijo la siguió apoyando su cabeza en el marco de la puerta.
- ¿Por qué no te quitas las gafas? ¿No puedes ver o qué?
- Tengo los ojos amoratados.
Aquello le impacto a Trixie. Por lo que, como muestra de que no mentía, Stingy se las quitó y el ojo izquierdo estaba más morado que el derecho.
- ¿Qué... - Trixie no daba crédito a su mirada - ...pero qué...?
- Mi padre me golpeó anoche. Después de llegar tarde a casa, me abofeteó, me golpeó con su cinturón y una vez que pensaba que ya no volvería a ponerme un dedo encima, vino a mi habitación y me demostró el por qué no debería quedar con chicos como vosotros.
- ¿Tu padre tiene traumas con aquellas personas que no nacieron o se hicieron ricas o cómo está la cosa?
- Supongo que algo tendrá - confirmó Stingy -, pero quién sabe.
El chico se tocaba el pelo echándolo hacia atrás con los ojos cerrados. Trixie lo observaba deseando abrazarlo. El calor que desprendía el cuerpo de Stingy era una adicción para ella.

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Nunca pruebes el alcohol - Tringy
FanfictionLa vida de Trixie es un caos con tan solo 17 años tras lidiar con una madre alcohólica desde pequeña. Con el tiempo, Stingy empieza a sentir cosas por ella deseando ser su perro fiel e intentar salvarla. Ambos deberán sobrellevar peleas, amenazas f...