Nunca pruebes el alcohol - Tringy

Charla en privado (Segunda Parte)

Ambas chicas fueron a la parte de atrás de los servicios del recreo. Al girar la esquina, el grupo liderado por Roger White estaba esperándola.

Trixie supo a qué se enfrentaba. Victoria era la novia de Ken, el chico más violento que había en el grupo de White.

- ¡Trixie Kolman! - exclamó White al verla - Hace siglos que no nos vemos, me alegra mucho que mi chica te haya llevado a mi zona del recreo.

Trixie miró de reojo con desprecio a Samantha y esta hizo el mismo gesto. La pelinegra se acercó un poco al grupo de aquellos chicos que tenían fama de matones, aunque algunos eran matones de poca monta. Roger White era un chico que no resaltaba para nada por su musculatura sino por su pelo engominado echado hacia atrás y su peine de rescate con una estatura similar a la de Stingy. Es decir, cinco dedos más alto que la pelinegra.

En el caso de Ken, media 1,80 de cabello negro al igual que sus ojos. A pesar de siempre ir en manga corta, en su hombro izquierdo tenía un tatuaje de la estrella de Odín.

Llevado por sus impulsos estampo contra la pared a Trixie cogiéndola del cuello.

- Cariño - le dijo Roger a Samantha -, vigila que no me venga ningún profesor. Si vienen di Coca-Cola.

La chica rubia de ojos verdes obedeció a su novio. Este se acercó a la adolescente que apenas podía respirar por el bruto de Ken. 

- Trixie has cometido un error muy grave - explicó White con total tranquilidad -, has golpeado a uno de los nuestros, concretamente, a la novia de mi amigo y debes pagar por ello.

- A mi chica nadie la toca. —Le susurró Ken intentando asfixiar todavía más a Trixie.

- ¡Ken! - le llamó Dolph -, afloja tus manos de su cuello que parece un tomate.

Ken la soltó alejándose de ella a un metro. El chico quería golpear a Trixie hasta dejarla inconsciente. La persona que tocaba a Victoria, automáticamente, era aniquilado por Ken. Era un chico demasiado protector y celoso con aquellas personas que se relacionaba su novia. Cuando alguien le ponía un dedo encima, estaban perdidos. 

Trixie empezaba a hiperventilar. Los nervios la comían por dentro, pero disimulaba para que aquellos matones no olieran su miedo.

- ¿Cómo queréis arreglar esto? Que por cierto, pobre de Victoria el tener que aguantar a un gorila como novio.

Ken volvió a estampar a Trixie contra la pared asfixiándola más fuerte y susurrando entre dientes:

- ¡No me toques las pelotas, perra, porque te voy a matar!

- ¡KEN! - le gritó Roger - Suéltala ya - el aludido obedeció y volvió a alejarse de ella -. Haber Kolman esto va a ser así, ojo por ojo. El sábado a las 20:30h en el parque, tú y Ken pelearéis.

- ¿No es muy triste ir a por una chica en vez de venir a por mí, Victoria? ¿Por qué debe ir el bruto de su pareja a por mí?

- ¡Victoria todavía está en el hospital! Da gracias que les he prometido a sus padres de que me encargaría personalmente del asunto, ellos iban a denunciarte.

- Esta bien - Trixie carraspeó -, nos vemos el sábado y espero que traigas una raqueta, así podremos jugar después al pádel.

Ken iba a volver a abalanzarse sobre ella, pero Roger lo detuvo poniendo su brazo en alto.

- Lárgate Kolman - le dijo Roger a la chica -, no nos toques la ostia.

Trixie dio los buenos días, miró una última vez a Samantha y se dirigió al grupo de sus amigos que la atacarían a preguntas.