Combate (Segunda Parte)

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- Amigo - habló Roger -, la pelea será, únicamente, con los puños. Nadie se meterá en el medio ni nadie sacara un arma. Cualquier hecho que pase esa línea todos los de la pandilla lucharemos y no habrá piedad. La pelea será a golpes quién gane se podrá ir a casa y quién pierda, ahí está el hospital.

El chico señaló al edificio que estaba a unos diez minutos del lugar del combate en coche, a pie eran veinte.

Dolph, el más alto del grupo, se acercó a cachear a Sportacus. El rubio no tenía nada que esconder, sin embargo, Stingy se dio cuenta que a Ken no le había cacheado el grandullón.

- Dolph, cachea a Ken o lo haré yo.

Los dos aludidos miraron al pijo y, luego, entre ellos. Dolph obedeció le quitó la navaja que tenía escondida el moreno en su tobillo izquierdo.

- La pelea empezará cuando hagamos sonar la campana - comentó el grandullón -, una vez que suene, adelante. Que gane el mejor.

El grandullón regresó a donde se encontraba Roger. En aquel circulo, estaban Ken y Sportacus. En el grupo de los chicos, Stingy estaba preparado y vigilaba a la pandilla de White por si hacían trampas en la pelea.

- Eres hombre muerto. —Dijo Ken escupiendo en el suelo.

- No lo creo, amigo.

Respondió Sportacus con los brazos cruzados y su mirada azulada clavada en el rostro de aquel chico problemático. La campana sonó, el combate había empezado. 

Ken quiso golpear a Sportacus con una patada que iba directa a su cabeza, pero el héroe tenía reflejos de lince y con su brazo paró aquel golpe. Roger se levantó del capó de uno de los vehículos que había en el aparcamiento.

¿Ha parado la patada de Ken? ¡Entonces si que estará jodido con este tío!

Pensó Roger al ver que su amigo también se quedó de piedra ante la reacción de Sportacus.

El héroe sonrió, hacia años que no tenía una pelea con alguien. En sus tiempos de adolescente y de veinteañero alguna que otra vez siempre estaba a golpes con alguna banda de su ciudad. 

Con el puño izquierdo insertó un golpe en el rostro a Ken rompiendo su nariz. El chico cayó al suelo cubriéndose las manos, pero era inútil porque la sangre se colaba entre ellas dejando un rastro de sangre tanto en el suelo como en su ropa.

- ¡KEN, LEVÁNTATE!

Le gritó Roger con los ojos abiertos como platos. Ken intentaba levantarse, pero el golpe le había roto la nariz y apenas podía respirar. Cogía aire por su boca mientras que miraba a Sportacus desconcertado por el puñetazo que había recibido.

- ¿Ya te rajas? - Sportacus volvió a sonreír. Pelear de nuevo, lo hizo sentir más vivo de lo que ya se sentía - He tenido muchas peleas y con tipos más grandotes, con un par de cojones y con tan poca chulería que tú. Levántate.

Los chicos se sorprendieron al ver aquel golpe de Sportacus. En cambio, Stephanie se encendió al ver la postura tan fría que mostraba el héroe en aquel lugar mirando a Ken con una sonrisa burlona en su rostro.

Sporty..., la pelorosa tragó saliva al pensar en lo que hicieron anoche y cómo actuaba el rubio bajo aquella situación.

Nunca pruebes el alcohol - TringyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora