Hospital Washington

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La banda de Roger permanecía inmóvil, Ken Gallagher todavía seguía en el suelo cubriéndose su nariz y Sportacus se tocó el pelo observando al resto del grupo de White.

- ¿Hacemos algo, amigo?

Sportacus sonrió mirando a Roger. El grandullón de Dolph le susurró que no hiciera nada, puesto que provocaría una guerra entre ambos grupos. Roger quería matar a Sportacus.

Al no recibir respuesta, el rubio se puso encima de Ken impidiendo que este se pudiera defender colocando sus rodillas en los antebrazos del chico. Sportacus volvió a sonreír y empezó a golpear el rostro del muchacho una vez y otra hasta contar siete veces. Se levantó, estiró los brazos hacia arriba, movía el cuello tranquilamente y cogió a Ken del pelo.

- Deberías aprender a no tocarle los cojones a un tío que os dobla la edad y que, entre tú y yo chico, ha estado hasta las narices de tener peleas con tipos más altos, más fuertes y con más pelotas que vosotros que tenéis que ir juntos porque tengo solos, os acobardáis.

Sportacus cogió a Ken como si fuera un muñeco de trapo y lo tiró al suelo. El chico ya no se podía mover, tosía sangre y la vista empezaba a nublarse. No estaba muerto, estaba inconsciente. El héroe puso su pie encima de la cabeza de Ken y con una sonrisa burlona preguntó quién quería ser el siguiente.

Dolph impidió que Roger se acercase al rubio, pero la ira; la rabia; la maldad en estado puro hizo que White fuera hacia el héroe sacando su navaja. Para sorpresa de los presentes, Stingy se puso enfrente suya sacando su navaja.

Roger paró en seco. Stingy miró por unos segundos a Ken y miró de nuevo aquel chico que fue considerado amigo suyo en el pasado.

- Si quieres sangre Roger, la tendrás.

Stingy no iba con tonterías, el héroe tampoco y tanto Pixel como Ziggy se adelantaron para estar al lado de ambos. La única que permanecía inmóvil y asustada era Stephanie.

Sportacus la miró, sabía que si alguno de esos macarras le tocase un solo pelo de su precioso cabello, lo enviaría al infierno.

- Elige Roger - Stingy estaba preparado para pegarse -, ¿la pelea queda terminada o nos enfrentamos todos?

- ¡Roger! - le gritó Dolph - ¡Detén la pelea, hay una chica y no sería justo! ¡Ken está inconsciente!

- ¡ME SUDA LOS PUTOS COJONES QUE HAYA UNA ZORRA AHÍ Y...!

Roger cayó al suelo de espaldas. Sportacus le había dado tal patada a una velocidad sobrehumana que nadie se dio cuenta ni siquiera los chicos de que se había alejado de su posición.

- Ella no es ninguna zorra.

Sportacus miró a los demás esperando a que alguien atacase, pero Dolph levantó la mano.

- Por esta vez, rubio - dijo -, la pelea ha terminado. Michael, toca la campana y llevemos a Roger y, sobre todo, a Ken al hospital.

Los chicos regresaron al descapotable de Stingy y la banda de Roger fueron a recogerlo a él y a Ken.

Nunca pruebes el alcohol - TringyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora