Graduación

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Los chicos habían quedado enfrente de la casa de Stephanie para ir juntos a la graduación, menos Trixie y Stingy. El pijo le mandó un mensaje a la pelinegra de que aquella noche irían a cenar en su casa, la chica aceptó porque el hecho de ir a la graduación se le haría muy pesado.

Pixel iba a acompañar a Michelle a la graduación. Desde hacia un tiempo, se veían a escondidas y establecieron una relación haciéndola oficial. En cambio, Ziggy iba a ir con la pelorosa, dado que Sportacus no podía acudir a una graduación escolar.

- Id con cuidado y divertíos - le escribió el héroe por mensaje a la chica -, si necesitas algo, llámame.

Stephanie le envío un corazón y la respuesta del héroe fue el mismo emoticono.

Mientras tanto, Stingy fue a recoger a su chica. La noche que pasaron juntos en la casa del árbol tras haber finalizado las fiestas fue explosiva. Trixie estaba con su madre y quería salir a dar un paseo de noche, por lo que se lo contó a Stingy y él accedió.

En su casa del árbol, entre besos y hormonas salidas, pasaron al siguiente nivel: el sexo. 

El pijo se quedó perplejo al ver a Trixie desnuda, su cuerpo y aquella cintura que tanto le volvía loco. El chico le hizo el amor con toda suavidad, ya que ambos eran vírgenes y la experiencia era nula. La besaba por todo su cuerpo y le mordía la cintura. La primera vez que Stingy entró dentro de Trixie, ella soltó tal gemido que el chico le cubrió la boca con su mano susurrándole que no gritara. Estuvo penetrando a su chica tapándole la boca para que nadie los oyera hacerlo. Trixie clavaba sus uñas en la espalda del pijo y él aguantaba esos arañazos. Ella quito su mano y empezaron a besarse jugando con la lengua. Antes de llegar al orgasmo, Stingy fue duro con su movimiento de cadera provocando que Trixie se cubriera la boca con sus manos. Ella deseaba gemir fuerte como una gata salvaje, pero no quería molestar a los vecinos.

Stingy terminó empapado de sudor y agotado, Trixie también estaba sudando, cogiendo aire. Empezó a reír.

- ¿De qué te ríes? - le preguntó Stingy cogiendo aire también - ¿Esto es el jodido orgasmo? Bendito sea.

- Estamos los dos empapados de sudor y cansados, no sabía que el tener sexo pudiera cansarse uno.

- ¿Te ha gustado?

La pelinegra sonrió y besó a su chico. Stingy le daba besos en sus mejillas y cuello.

Nunca pruebes el alcohol - TringyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora