Nunca pruebes el alcohol - Tringy

Brujas (Primera Parte)

El resto del grupo fueron a la feria con ansias de subirse en alguna atracción cuya entrada fuese asequible.

- Pixel, ¿subimos a los autos de choque?

Era la atracción favorita del glotón. El informático sonrió y ambos fueron a toda mecha a subirse en alguno de esos vehículos. Pixel era quien lo conducía y Ziggy quien le decía con quién chocarse.

En cambio, Stephanie y el héroe decidieron subirse al tren de la bruja. El billete lo pago Sportacus. La pareja se subió a un coche que los conducía por un túnel lleno de monstruos, brujas y fantasmas.

Cada susto que recibía la pelorosa, esta abrazaba a su héroe. Sportacus se reía por la actitud tan tierna de su niña.

Tras finalizar el trayecto del recorrido, bajaron del vehículo y salieron por la puerta de atrás de la atracción. El rubio acorraló a Stephanie contra la pared para besarla.

- Sporty - le interrumpió la chica -, debemos parar. Me da miedo que alguien nos descubra.

- Está bien, nena.

El joven le robó un beso a su musa. Antes de regresar a los autos de choque con los otros dos, tuvieron la desgracia de encontrarse con Ken Gallagher y Roger White.

- Oye, Ken - dijo Roger dándole una calada a su cigarro -, ¿este tipo no es el que te empujó e hizo que el inútil de Stingy te golpeara hasta casi matarte?

- Así es Roger - contestó Ken encendiendo un cigarrillo fino -, este tipo casi hace que me vaya al otro barrio.

- Eso está muy mal - Roger sonrió y se dirigió a Sportacus -. Oiga amigo, la pelea fue bastante injusta porque usted apareció de por medio. Nosotros, bueno, más bien mi amigo Ken le reta a una pelea cerca del aparcamiento que hay a las afueras de Lazytown.

- Desconozco ese sitio. —Respondió el héroe.

- Muy fácil - Roger volvió a dar otra calada -, el aparcamiento abandonado es el lugar donde muchos van a ir a darse el lote cerca del Hospital Washington. La pelea será entre usted y mi amigo Ken. Le prometo que no habrá armas, solo puños.

- ¿Cuándo será el combate?

- Mañana domingo sobre las 21:00 de la noche.

- Nos veremos allí.

Roger le guiño un ojo a Sportacus y aquellos chicos se fueron.

Stephanie, nerviosa por esa quedada, empezó a golpear al héroe en su brazo.

- ¡¿Sportacus, tú estás loco?! - la pelorosa odiaba las peleas - ¡Esos chicos te van a matar!

- ¡Son solo una panda de niñatos que van de duros!

- ¡VAN DE DUROS PORQUE LOS SON!

Stephanie se cubrió el rostro con sus manos. De pronto, aparecieron Ziggy y Pixel que habían dejado atrás los autos de choque.