¿Y el gordo?

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Después de un día de clases, Trixie regresó a casa.

- Mamá, tengo las notas y los de servicios sociales vendrán hoy.

- Lo sé - Bárbara había salido de la ducha -, lo tengo muy en cuenta.

- ¿Te has duchado?

- Esta mañana he ido a pasear un rato.

- ¿Ha pasear? - la pelinegra alucinaba con la respuesta de su madre - ¿Es una broma?

- ¿Tengo cara de payasa o qué? Claro que me he ido a pasear.

Trixie se le escapó una risa y aquello provocó que tanto madre como hija empezaran a reírse.

La mujer se fue a su habitación a vestirse, mientras que Trixie dejó su mochila en su habitación.

Tal vez, mamá dejé por fin el alcohol y podamos ser una familia normal. Aunque, me haya pasado media vida viviendo en una casa desconocida. Espero que los inspectores de servicios sociales nos dejen en paz

El timbre de la casa comenzó a sonar. La madre abrió la puerta y su hija bajó quedándose de pie en las escaleras.

- ¡Nicole! - fingió alegría la mujer al ver a la inspectora - ¿Y Matthew?

- Por desgracia, Matthew no vendrá más. Él ha fallecido - ¡cojonudo, que se joda ese cabrón! se decía a sí misma Bárbara -. Ahora solo voy a ser yo quien lleve vuestro caso.

Matthew Goldman falleció de un paro cardíaco mientras se masturbaba viendo los videos que grababa manteniendo relaciones sexuales con los menores que chantajeaba.
Durante las fiestas, el corazón no pudo aguantar más su grasa en las arterias y decidió despedirse para siempre. A los días, el olor de su cadáver despertó la alarma de los vecinos de al lado. Al llegar la policía verificó que estaba muerto. Además, confiscaron todo el material que tenía el hombre y se dieron cuenta que era un pedófilo trabajando en el departamento de servicios sociales. Miles de grabaciones manteniendo relaciones íntimas con menores en su habitación del motel junto con fotografías de niños desnudos. Matthew Goldman pasaría a la historia como un hijo de puta que debe arder en el infierno.

Bárbara acompañó a Nicole a revisar su habitación. Todo estaba impecable al igual que la cocina; el salón y el dormitorio de la menor. En la cocina, la inspectora se percató de la ropa sudada de Bárbara en el cesto de la ropa sucia.

- ¿Practica algún deporte, Bárbara?

- De momento, solo me limito a ir a pasear.

- Bueno - dijo la mujer anotando todo en su libreta -, el deporte es bueno para la salud. Muchas personas que han tenido problemas con el alcohol y las drogas han retomado sus vidas y se han apuntado a varios deportes. Uno de ellos es correr, cansas el corazón, pero consigues resistencia.

La inspectora de servicios sociales terminó su registró. Miró las notas de Trixie, la felicitó por sus buenas calificaciones. La mujer comentó que ya no volvería cada tres semanas, a partir de ahora le llegarían una notificación por carta.

Nicole se fue y Bárbara cerró la puerta.

- Nos hemos librado del gordo y de ella por un tiempo. —Comentó Trixie yendo a la cocina.

- Aunque nos hayan mostrado bandera verde, nunca nos tenemos que confiar, Trinnie.

Nunca pruebes el alcohol - TringyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora