Nunca pruebes el alcohol - Tringy

¿Qué tiene ella?

La semana de fiestas de Lazytown más el regreso a clase fue bastante duro para Stingy. Sobre todo, con su padre.

Tras haber llegado a casa después de un duro día de clases y boletines de calificaciones Stingy se dirigió al despacho de su padre que se situaba en la planta baja en el fondo de un largo pasillo. El joven tocó la puerta antes de entrar hasta que escuchó un adelante.

- Padre - dijo Stingy abriendo la puerta -, me han dado el boletín de las notas se las traigo por si las quiere ver.

- Claro que las quiero ver, dámelas.

Stingy se las dio y se sentó en el butacón que había enfrente de la mesa de su padre. El chico no estaba nervioso, dado que sus calificaciones eran excelentes. Sin embargo, quería evitar que su progenitor le preguntase por el tema de la universidad.

- Son muy buenas, Stingy - dijo Abraham mostrando una cálida sonrisa -, ¿y ya sabes en que universidad querrás estudiar? Tu hermano Trevor fue a la de California, sinceramente quería que fuera a la de Washington. Pero él quiso aquella universidad, menos mal que las aprobó todas porque creíamos tu madre y yo que con tanta fiesta y chicas de por medio se desviaría de su camino en los estudios. ¿Y bien?

- No lo sé, padre.

Abraham miró seriamente a su hijo pequeño. Él supo que Stingy se veía a escondidas con Trixie y que había estado, en este último mes, en casa de la chica. Un dato que no le resultaba nada gracioso, ya que él no quería que los Kübler fueran recordados como una familia que se junta con personas problemáticas.

- Respóndeme a esto, hijo - carraspeó el hombre -, ¿qué es lo que tiene esa Kolman?

El silencio inundó el ambiente del despacho. El corazón de Stingy le latía cada vez más fuerte por haber escuchado esa pregunta de su padre.

- Estoy esperando - comentó Abraham alzando una ceja -, ¿y bien?

- Ella me salva de mi soledad, padre. Al menos mi vida no solo se basa en estudiar y mirar el techo de mi habitación; ella es como una especie de ángel que me ha salvado.

- ¿No habían más chicas en ese instituto que tienes que enamorarte de esa Kolman?

- No - respondió el chico -. De todas las chicas que hay en el instituto, al menos sé que ella no es ninguna interesada; ella no me mira como si fuese un bicho raro; me sonríe y esa sonrisa que tiene, me hace dudar de si ella es una persona real o es imaginación mía porque, a veces, pienso que es un ángel incomprendido.

- Stingy - Abraham se puso serio -, trae a Trixie Kolman a cenar a casa.

- ¿Mañana por la noche?

- ¿No vas a ir a tu graduación?

El chico negó con la cabeza y su padre aceptó. Trixie debía conocer a sus futuros suegros.