82) El rompecabezas

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Es un buen día para decirte que...

Unos días más tarde...

Nuestra travesía dentro de la selva fue demasiado interesante, intensa y hasta cierto punto divertida y tétrica.

Luego de muchos dias tratando de encontrar el camino de vuelta huyendo de los indios de otra tribu, logramos llegar a la superficie a ver vida conocida. Por supuesto que el patriarca me regaño por mi estupidez pero se alegro de que encontara lo que buscaba.

La herida aún era reciente, dolía pero era más soportable. Volvimos a viajar en el tren y fue más incómodo que la primera vez solo quería llegar, cuando al fin pasó nos quedamos en un hotel y saqué mi teléfono rápidamente logrando obtener señal.

Tenia demasiadas llamadas perdidas de Luck, de Lucy pero ni un solo mensaje desde nuestra última llamada.

No olvides que vivo esperando por ti.

Recorde las últimas palabras que me dijo y mi corazón papito frenéticamente. Llamé a su número y envié mensajes pero no logré comunicarme y el presentimiento no era nada bueno.

Empecé a hacer llamadas a las personas que dejé para que la estuvieran vigilando pero no respondieron, tampoco sus hermanos y la angustia ya estaba calando hasta mis huesos.

¿Amor donde estás? ¿Por qué no me respondes?

Pasé todo el resto de la tarde tratando de comunicarme con todos pero no pude lograrlo, llamé a Cinthia para saber si la habían visto por el hospital y nada. Mi madre y Sofía tenían tiempo sin verla también.

Hasta que el teléfono volvió a sonar a media noche y el nombre de Luck se presentó en la pantalla.

- ¡Dónde demonios te habías metido! ¡Aquí todo es un caos y hasta ahora doy contigo!

- Estaba en la selva Luckz que ha pasado con Kathia no logro comunicarme con ella, dime que está bien por favor.

- Y no lo harás, y no lo está - Sentí una pausa y ni corazón se detuvo - Se casó con Kiro ayer, no sé que diablos hizo, de la noche a la mañana ya estaba firmando ese papel y se fue con él. Algo hizo de alguna manera la forzó y creo que mi papá tiene mucho que ver, lo amenazaron en una llamada, tuvo un infarto y ella al salir de la habitación estaba en shock nunca la había visto así. No podía ni respirar nadie pudo calmarla, salió del hospital y al otro día cuando llegamos a casa estaban esos malditos ahí, se la llevó y no pudimos hacer nada. Tienes que hacer algo, tienes que salvarla o no lo soportará.

El teléfono cayó de mis manos y de la misma forma mi cuerpo lo hizo.

- ¡Maldito! ¡Maldito voy a matarlo voy a matarlo voy a matarlo! ¡Ahhh!

Golpeé fuertemente la pared sintiendo una rabia que nunca había experimrntado, lo mataría con mis propias manos ¡Es la última que te dejaré pasar te lo juro!

Tomé el teléfono y marqué a mi hermano, ya era hora no volvería a jugar conmigo, se iba a arrepentir de lo que sea que le haya hecho a Kathia.

- Hermano, que bueno que me llamas.

- Necesito que abras esa cuenta ahora

- José, tranquilo por qué te escuchas tan alterado dime qué está pasando.

- ¡Quiero que me des el acceso a esa maldita cuenta! ¡Kiro lo hizo de nuevo, se aprovechó de que yo no estaba para obligar a Kathia a casarse con él!

- Hermano cálmate, qué es lo que piensas hacer, tienes que pensar con claridad.

- ¡No puedo hacerlo entiendes que la mujer que amo está ahora con ese tipo y quién sabe que diablos le estará haciendo! ¡Le enseñaré, le enseñaré a Kiro lo que es tener poder de verdad!

LOS CHICOS DEL PROCESO ⏳ (Editando&Corrigiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora