(85) Él morirá conmigo

3 0 0
                                    

Es más recomendable hablar a tiempo que arrepentirse tarde...

- Después de todas las problemáticas que enfrentó la familia al fin salió a la luz la verdad, la más pequeña del clan contrajo matrimonio con su ex pareja debido a que el mismo tenía a su padre bajo amenaza con una deuda millonaria, por otro lado el Dr. José, quien se supo que era el hijo adoptado del doctor más famoso del país, se encargó de pagar esta deuda. Recordemos que se le vió relacionado con la joven en más de una ocasión lo que llevó al rompimiento de los jóvenes luego del trágico accidente de la chica, el Sr. Rolando ha estado fuera de radar al igual que toda su familia pero el Doctor junto a su hermano y el único miembro varón de la familia González el Joven Luck, han estado a cargo de la cadena de empresas, sin embargo las cosas no mejoraron los inversionistas mayoristas siguieron mostrando su descontento ante cambios tan bruscos mientras los trabajadores agradecen no haberse quedado sin trabajo. Las protestas continuaron hasta llegar a un punto crítico donde el Dr. José fue herido de gravedad al recibir un disparo en frente de todos los empleados. Lograron sembrar el terror y dejaron claro que no se detendrían ¿Cuál será el desenlace de esta macabra historia de terror? Por ahora se desconoce el paradero del doctor, ya que es comprensible que lo estén protegiendo siendo el único que hace hasta lo imposible por sacar a esta familia a flote solo por la mujer que ama...

El teléfono cayó de mis manos y me sentí totalmente abrumada.

Cerré los ojos y respiré profundo sintiendo tanta rabia, impotencia ¡Por qué no me dijeron nada de lo que estaba pasando! Por eso estaba tan mal, todo ha estado cayendo encima de él y nadie hizo nada, nadie lo ayudó. Se estaba sacrificando por mi familia.

- ¡Kathia por favor abre la puerta!

No sé cómo pude ser tan tonta y no darme cuenta de lo que pasaría, era obvio que esto empeoraría pero yo no tenía ni idea de que el había pagado esa deuda.

Era demasiado, lo que no me cabía en la cabeza era por qué todos estaban en su contra si les había salvado el trasero. Debía estar con el, no imaginaba todo lo que tuvo que soportar por nuestra culpa.

¿Un disparo? Dios mío, solo rogaba por que estuviera bien, a salvo. Salí del baño y luego abrí la puerta, le lancé el teléfono a Marcus y me miró descolocado. Pasé de él chocando mi brazo con el suyo y sentí sus pasos detrás de mi.

- ¡Cómo demonios pudieron ocultarme lo que estaba pasando! - Me voltee golpeando su pecho - Iban a mantenerme aquí ciega, alejada del mundo sin saber nada ¿Hasta cuando?

- Tienes que calmarte, el lo quiso aquí.

- ¿Ustedes están eligiendo por mi ahora? - Lo miré incrédula - ¿Dónde está? Dime dónde lo tienen.

- Es muy peligroso que salgas de aquí, no puedo decirte hasta que no estén fuera de peligro.

- Ah ya - Reí cruzandome de brazos - Mira, tu me conoces y si no quieres tener problemas mayores me llevarás a dónde está o te juro que nadie podrá detenerme.

- Kathia no me hagas esto, vine aquí justamente por que debo protegerte.

- He dicho todo lo que necesitabas escuchar.

Lo miré entrecerrando los ojos y asintiendo abrí la puerta de mi habitación y tomé lo más indispensable, volví a salir encontrándome con una expresión de cansancio y enojo pero a mi me valía.

Bajé las escaleras rápidamente y al llegar afuera los hombres se interpusieron clavé una dura mirada en ellos y se apartaron, ubiqué el coche de Marcus y dejé mis cosas en el maletero.

No podía ni mirarlo por que me daban ganas de romperle la maldita cara ¡Aún no podía entender por qué me seguían ocultando cosas! Sobre todo por que se trataba de mi familia, en cuento se recuperara tendrían problemas conmigo.

LOS CHICOS DEL PROCESO ⏳ (Editando&Corrigiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora