Mi vida se destruyó en el momento que la mire y sus ojos estaban vacíos, ¿La había perdido? ¿Que pasaría con nosotros? cuando mi vos, mi rostro y absolutamente todo era ajeno para ella; mi mundo se cayó en pedazos cuando tuve que soportar verla en b...
El y yo éramos uno, contra todo, contra el mundo y hasta nosotros mismos para vencernos y en nuestro lugar ganaran nuestros corazones.
De camino a casa entre ellas todo era risa y complicidad hablando en códigos para que no pudiéramos entender, mi cabeza estaba a punto de explotar y solo rogaba por llegar a casa y al menos recostarme un rato
El viaje al Spa al final no sirvió de nada, terminé sintiéndome más tensa de lo que ya estaba. Omero frenó un poco antes y lo miré confundida al no entender por qué razón hizo algo así si aún nos faltaba para llegar a casa.
Salió del coche y abrió la puerta dándome su mano miré a mi hermana y sonrió efusivamente empujándome hacia afuera. Todas salieron y el luego de sacarme se colocó detrás para vendarme los ojos.
Me puse nerviosa, intenté quitarmela pero otras manos se opusieron y mi hermana me susurró "No tengas miedo aquí estoy" Sonreí ansiosa sintiendo una intensa emoción en todo mi cuerpo.
No sabía lo que me esperaba pero mi corazón empezó a palpitar como loco con cada paso que daba hacia el frente, la venda cayó de mis ojos y frente a mi se encontraba todo el camino hacia la casa lleno de rosas y pétalos rosa.
Tapé mi rostro con las manos temblando y empecé a llorar desde ya, había pasado un día tan pésimo, tan tenso y encontrarme con eso me tocó demasiado. Seguí caminando hasta llegar al portón y apenas me acerqué se abrió automáticamente.
- ¡Mami! ¡Mamita hermosa!
Rei entre lágrimas al ver todo mi jardín lleno de flores de todo tipo brillando por todos lados, muchísimos tulipanes y en medio de todas un hermoso Mercedes Benz Morado.
Seguí por el camino de rosas y mi preciosa nena corrió hacia mi me agaché para abrazarla y un confeti sonó sobre nosotras y todos saltaron gritando.
Me levanté aún conmocionada e intenté limpiar mis lágrimas pero me estaba drenando y el lo sabía. Mi corazón reboso de tantas emociones en ese momento, sentí su calor en mis mejillas y me abalance sobre el abrazándolo fuerte.
Solloce entre sus brazos hasta que nos separamos y limpió las lágrimas de mis ojos.
- Nada en el mundo merece esas lágrimas a menos que sean de felicidad - Cerré los ojos ante su tacto cuando besó mi frente - Este es solo un pequeñito detalle, de todo lo que te mereces, te amo, amor de mi vida, mi alma, mi mundo entero mi todo.
Sus labios se encontraron con los míos y sobre nosotros siguieron cayendo los confeti, mi familia gritó emocionada y todas esas personas que me amaban con sinceridad y sentía felicidad por mi.
- A-amor - Las palabras se entrecortaron en mis labios - Estoy tan sorprendida, no esperaba esto, no tengo palabras para agradecer todo lo que has hecho por mi, por cada momento como este.
- Mi meta es hacerte feliz cada día y poder sorprenderte como lo acabo de hacer.
Se alejó un poco y abrió la puerta dejando ver un gigante ramo de rosas rojas en el interior, es que para el nunca sería suficiente. Las tomé en mis brazos y el olor era exquisito, tomé la nota y la abrí.
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