(59) El gran escape

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Calma, respira y controla la situación...

POV Kiro

Es una droga...

Toda la situación que estábamos atravesando era una droga constante, siempre quise sentir la adrenalina sin siquiera saber que era.

Cuando te das cuenta, que hasta el dolor es capaz de dormir tu cuerpo y hacerte aguantar más de dos días sin morir ahí es donde entra la adrenalina realmente.

He tratado de mantener la calma durante estos días, pensando junto a José que vamos a hacer.

De alguna forma u otra debimos hacer las pases y ser uno solo en esta crítica situación sí tan solo el comandante se enterara de lo que están haciendo sus trabajadores, pero no creo que haga nada.

Todos son unos malditos corruptos...

- ¡Ayuda por favor necesito que me ayuden!

Traté de gritar lo más fuerte que pude para que vengan en mi ayuda.

- ¡Auxilió necesito un médico de prisa mi compañero está muriendo por favor! - pegué a los barrotes tratando de llamar su atención - ¡Maldita sea ayúdenme que alguien venga! - Estaba desesperado.

Sentí unos pasos acercarse rápidamente traté de controlar mi respiración pero mis oídos y mi garganta dolían a causa de los gritos.

Allí fue donde nos dimos cuenta de lo que realmente éramos capaces, cuánto podremos aguantar y si matamos en vez de morir.

¿Tú que harías?

Me tambalee hacia atrás por el esfuerzo que hice y mi cuerpo tembló bajo un éxtasis desconocido.

Sentía que en cualquier momento iba a desmayarme. llevabamos días aquí sin tomar agua sin comer y con heridas y golpes en todos lados aunque de eso último José y yo fuimos culpables.

Trataron de reanimar el cuerpo de José dos de ellos dentro y los demás afuera, me agaché a su lado tratando de ayudar.

- ¡Oye que estás haciendo!

Me lancé sobre el al ver que estaba tratando de asfixiarlo. El plan no estaba resultado como esperábamos.

Dos de ellos entraron y comenzaron a golpearme me puse de pie rápidamente intentando defenderme por que estaba seguro de que iban a matarnos.

- ¡Maltidos cerdos ya hemos visto todo lo que han hecho y ahora quieren acabar con nosotros!

Le lancé un puñetazo a uno de ellos y antes de que se defendiera arremeti contra el propinandole una patada en el pecho para alejarlo.

Me agaché justo esquivando el golpe del otro y cuando vine a pestañear José estaba peleando con tres y la asquerosa celda ya estaba llena de esos bastardos.

- ¡Acaso creen que quien llega a este nivel vivirá para contarlo!

- ¡Acabenlos ahora que demonios están esperando!

Patee el arma de uno de ellos y le di un fuerte puñetazo en la cara dejándolo noqueado. Sentí otro por detrás y antes de que me disparara le pegué en la nariz con el codo y tomé el arma pero tampoco quería soltarla.

Sujetó fuerte mi mano obligandome a darme vuelta y cuando reaccioné le estaba apuntando a José y el a mí. Intenté desviar la dirección y en medio del forsejeo dos disparos impactaron.

Se escucharon risas burlescas de fondo mientras yo hacia una fuerte presión sobre mi pierna, la sentía ardiendo y la sangre brotaba sin control.

Al buscar a José con la mirada ví su torso bañado en sangre pero sonreía y nos incorporamos rápidamente apuntando a esos malditos y apuntando en el acto.

LOS CHICOS DEL PROCESO ⏳ (Editando&Corrigiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora