Todo sacrificio por amor tiene...tiene...
La suerte fue echada.
Observé la puerta blanca con temor, ya no era rabia o desesperación de repente llegó una extraña calma llena de un terror silencioso que me mantenía estática.
Levanté el vestido y di el primer paso sintiendo que era el momento, caminaba directo a mi ataúd después de tanta espera por fin acabaría conmigo misma en un abrir y cerrar de ojos.
Sentí la mano de mi hermana en mi espalda la puerta se abrió y nunca ví llegar esa hermosa luz que se supone debería sentir una novia, recorrí el pasillos más largo y oscuro, observé por la ventana y justamente se veía venir una tormenta.
Estaba agradecida con Dios por no permitir que fuera un día brillante y soleado, en cambio era sombrío, oscuro y frío así como mi alma y corazón. Escuché esa horrorosa música que anunciaba mi llegada y los aplausos hipócritas aclamando mi presencia como buitres.
Hoy debería ser el día más feliz de mi vida por dos razones, primero era mi cumpleaños pero eso nadie lo recordaba casi ni yo, y segundo, estaba celebrando una boda sangrienta.
Pise el primer escalón de las escaleras y lo sentí como quien va descendiendo al mismísimo infierno, todos se me quedaron mirando con amplias sonrisas y no podría identificar mi una sincera.
- Ese desgraciado se pasó de la ralla mira cuántas personas, por Dios. - Susurraba mi hermana disimuladamente.
Por que eso si sabían hacer, disimular que todo estaba bien y por supuesto que yo debía hacer lo mismo y dibujar mi mejor sonrisa en mi rostro.
- Estas preciosa mi vida - Kiro tomó mi mano y a diferencia de lo que se veía, en realidad me estaba sujetando demasiado brusco.
- Me estás haciendo daño - Susurré cerca sin borrar mi sonrisa - No podrías comportarte ni siquiera un día como hoy.
- No es más del que tú me has hecho - Se acercó para besar mi mejilla - Las cámaras están frente a nosotros, no te atrevas a dejarme en ridículo.
Lo miré fijamente y el a mí mientras ellos hacia lo suyo, desvié la mirada saludando a las personas y ellos se iban acercando dándome sus felicitaciones extrañamente por mi cumpleaños y por mi boda.
Todos los que venían saludando me daban regalos, felicidades y buenos deseos. Las mejillas me dolían por estar fingiendo tanto una sonrisa, sentía los ojos llorosos y el nudo en mi garganta solo iba en aumento.
No recordaba si en algún momento de mi vida había soñado con una boda pero esto estaba demasiado lejos de ser lo que realmente quería para mí, me sentía sola, vacía, abandonada.
Sentía que era una pesadilla y solo estaba rodeada de monstruos.
- Buenas noches a todos formalmente, muchas gracias por acompañarnos en esta noche tan especial - Todos aplaudían y clavé la mirada en Lucy rogando por ayuda - Mi hermosa esposa está de cumpleaños, es otro motivo para estar feliz y celebrar toda una semana ¿No es así mi amor? - Tomó mi mano y traté de sonreír en respuesta.
El empezó a cantar y todos le siguieron el coro cantando y aplaudiendo como si fuera algo real, de unos pasillos salieron unos mozos con un pastel con velas.
Todos gritaban que pidiera un deseo, me acerqué sintiendo tantas náuseas que temía vomitar encima de él. Cerré los ojos y desde lo más profundo de mi corazón pedí el mayor deseo que tenía.
Que todo terminara.
El bullicio era insoportable, las cámaras todo el tiempo encima de nosotros y tantas personas me tenían mareada y eso empeoró cuando se apagaron las luces y se iluminó una pista, mi mandíbula se tenso y me quedé paralizada mirándola.
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LOS CHICOS DEL PROCESO ⏳ (Editando&Corrigiendo)
RomanceMi vida se destruyó en el momento que la mire y sus ojos estaban vacíos, ¿La había perdido? ¿Que pasaría con nosotros? cuando mi vos, mi rostro y absolutamente todo era ajeno para ella; mi mundo se cayó en pedazos cuando tuve que soportar verla en b...