(33) Un bebé en el cielo

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Cada demonio tiene un as bajo la manga.

POV Lucía

Cada recorrido por esta vieja clínica es un recuerdo más cada cierto tiempo paso por aquí para visitar una vieja amiga.

No se crean, yo también tengo buenos sentimientos tan buenos que terminé dejándola en una clínica psiquiátrica después de dejarla completamente desquiciada.

Me detengo frente al escritorio de la enfermera levanta la cabeza del ordenador y sonríe plácidamente al verme.

Como siempre le dejo unos billetes debajo de un libro para que nadie interrumpa mi plática con la mujer de la habitación 816.

Abro la puerta sin modestia azotandola de la esquina de la vieja pared, obviamente ni siquiera se inmuta pues soy la única que entra así, sabe de sobra quién soy.

Me mantengo quieta unos segundos observándola su cabeza se mantiene agachada observándo el piso, no le han cambiado la silla de ruedas hace mucho tiempo que está encima de ella, deben sentirse unidas después de tanto tiempo.

Camino hacía la cama y me siento frente a ella cruzando las piernas como toda una señora lo que ella jamás fue y jamás será.

Sus manos se mantienen amordazadas, su piel tan blanca y desgastada por el sufrimiento que debe estar padeciendo.

Su cabello estaba mucho más largo, ella ha perdido ese brillo que tenía la consumí lentamente y los años en esta clínica han acabado con ella completamente.

- ¿Cómo estás querida amiga? - intento tocar su mano pero reacciona clavando una fuerte mirada fría sobre mí - Sé que no te agrada verme, pero soy lo único que tienes y cuando me acuerdo de ti pienso en todo lo que hemos compartido tantas vivencias compartidas ¿Recuerdas? - las lágrimas caen de sus ojos mojando la venda en sus labios - pensé que no te quedaban lágrimas querida llorar tanto no es de señoras ¿Sabías?

Ella y yo hemos sido compañeras de toda la vida o al menos de toda nuestra vida desde el instante en que nos conocimos.

- Bueno ya pasé demasiado tiempo contigo es hora de irme - vuelve a mirar sus manos - no te sientas sola, algún día volveré - empieza a negar repetidas veces - Ah entonces no quieres que vuelva - niega - lo lamento Sofía pero vas a verme hasta el último día de nuestras miserables vidas

Sin decir nada más, proseguí a ponerme de pie y salir sin mirar atrás.

Algún día te perdonaré todo el daño que me hiciste tal vez cuando muera por que mientras viva Sofía, te odiare y cada día con más intensidad.

Estar aquí encerrada como una loca, apartada del mundo y de las personas que tanto amas es lo menos que mereces.

Cinco meses después.

POV José.

Los procesos siempre son lentos pero el resultado no solo depende del doctor como parte principal también de los pasientes.

Sí viven su propio infierno depende más de ellos que de nosotros querer salir de él, olvidar lo malo y así minorar el dolor con el pasado a cuestas, el pasado nunca se va, más bien aprendes a vivir con él.

Miro a Kiro y asiente, Kathia frente a nosotros espera y espera, su mente se va aclarando poco a poco y aunque las pesadillas no la abandonan, cada día lucha con ellas para vivir con eso.

- Te voy a mostrar algunas imágenes de tu familia ahora que tú mente está más clara debes poder recordarlos - pasa las manos por su pantalón calmando los nervios

LOS CHICOS DEL PROCESO ⏳ (Editando&Corrigiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora